"Cuando estéis ya incorporado a las filas de los Hijos de los Filósofos y vuestros ojos se hayan fortalecido con el uso de la santísima Medicina o Elixir de Vida, descubriréis desde el primer instante que los elementos de la Naturaleza están habitados todos por criaturas muy perfectas y cuyo conocimiento y comercio con ellas ha sido, desgraciadamente, impedido por el pecado de Adán a esta su desdichadísima posteridad. El inmenso espacio que media entre la Tierra y los Cielos, tiene habitantes harto más nobles que las aves y los moscardones; esos tan vastos mares, cuentan con moradores bien superiores a las ballenas o los delfines; las profundidades de la Tierra, no están creadas para los topos solamente, y el elemento del fuego, más noble que los otros tres, no ha sido hecho para permanecer inútil y vacío. El aire está poblado de una innumerable multitud de gentes de figura humana, un poco terribles en apariencia; pero docilísimos, grandes aficionados a las ciencias, sutiles, solícitos en extremo para con los Sabios y enemigos de los ignorantes cuanto de los fanfarrones. Sus esposas y sus hijas son de una belleza extremada, tal y como se pinta a las amazonas."

Nicolas-Pierre-Henri de Montfaucon de Villars
El Conde de Gabalis
Tomada del libro Aberraciones psíquicas del sexo de Mario Roso de Luna


"Dios gusta de envolverse en su trono nebuloso y densificando las tinieblas que rodean a su temible Majestad, habita en una inaccesible luz y sólo deja ver las verdades excelsas a los humildes y sencillos de corazón. Aprended, pues, a ser humilde, hijo mio, si anheláis penetrar las tinieblas sacrosantas que ocultan a la Verdad. Aprended de los Sabios a no dar a los Demonios ningún poder sobre la Naturaleza, desde el día en que la piedra fatal les tapó la salida de los pozos del abismo. Aprended de los filósofos a buscar siempre en todo las causas naturales, hasta en los acontecimientos más extraordinarios y cuando estas causas naturales lleguen a faltar, recurrid a Dios y a sus santos Ángeles, pero jamás a los Demonios, que no pueden hacer otra cosa que sufrir eternamente. De otro modo blasfemaréis sin daros de ello cuenta y atribuiréis al Diablo el mérito de las obras más maravillosas de la Naturaleza."


Nicolás Montfaucon de Villars
El Conde de Gabalis
Tomada del libro Aberraciones psíquicas del sexo de Mario Roso de Luna, página 188



"El aire está lleno de una innumerable multitud de personas [las sílfides ] de la figura humana, un poco orgulloso en apariencia, pero dócil de hecho: grandes amantes de la ciencia, sutiles, no oficiales para los sabios, y enemigos de los tontos e ignorantes. Sus esposas e hijas son bellezas masculinas, como se retrata a las amazonas ... Sepa que los mares y los ríos están habitados, así como el aire, los antiguos sabios han llamado a este tipo de personas rojizas o ninfas ... se llena casi hasta el centro de gnomos , personas de baja estatura, guardianes de los tesoros, minas y joyas ... En cuanto a las salamandras, habitantes ardientes de la región del fuego, sirven a los filósofos ... "

Nicolas-Pierre-Henri de Montfaucon de Villars
Entrevistas sobre las ciencias secretas



"En cuanto a las salamandras, habitantes inflamados de la región del fuego, son servidores de los filósofos, pero no buscan con mucho interés su compañía, y sus hijas y mujeres se dejan ver muy rara vez. —Tiene razón en ello —le interrumpí—, y yo me guardaría mucho de su aparición. —¿Por qué? —dijo el conde. —Porque, señor, ¿qué necesidad tendría yo de conversar con una bestia tan fea como una salamandra, macho o hembra? —Está usted equivocado —replicó—. Ésta es la idea que tienen los pintores y los escultores ignorantes. Las mujeres de las salamandras son muy hermosas, más que todas las otras, ya que pertenecen a un elemento más puro."

El abate de Villars o Henri de Montfaucon , conocido como Abbé de Villars
(es un pseudónimo)
El conde de Gabalis
Tomada del libro de Jesús Callejo Cabo Gnomos, página 97



"Escuche usted hasta el final y sepa que los mares y los ríos están habitados lo mismo que el aire; los sabios de la Antigüedad llamaron ondinas y ninfas a esta clase de pueblos, Entre ellos los varones son escasos y las hembras en gran número; su belleza es extrema y las hijas de los hombres no pueden comparárseles."

El abate de Villars o Henri de Montfaucon , conocido como Abbé de Villars
(es un pseudónimo)
El conde de Gabalis
Tomada del libro de Jesús Callejo Cabo Gnomos, página 212



"¿Habéis alcanzado a comprender, por ventura, la cosa tan excelsa que es el Hombre?"

Nicolás Montfaucon de Villars
El Conde de Gabalis
Tomada del libro Aberraciones psíquicas del sexo de Mario Roso de Luna



"La Tierra está llena, hasta casi su centro, de gnomos, seres de escasa estatura, guardianes de los tesoros de las minas y de las piedras preciosas, son ingeniosos, amigos de los hombres y fáciles de manejar. Proporcionan a los hijos de los sabios toda la plata que precisan y no piden nada a cambio de sus servicios, más que la gloria de ser mandados."

El abate de Villars o Henri de Montfaucon , conocido como Abbé de Villars
(es un pseudónimo)
El conde de Gabalis
Tomada del libro de Jesús Callejo Cabo Gnomos, página 7



"—No os comprendo, señor —repliqué. — Es que tampoco cuidáis gran cosa de entenderme —continuó él con sardónica sonrisa—. He aquí lo que os pasa y lo que acontecería a todos vuestros doctores que ignoran por completo lo que es la bella Física. He aquí el gran Misterio de toda esta rama de la Filosofía concerniente a los Elementos, y que seguramente evidenciaréis, si tenéis un poco de estimación hacia vos mismo, venciendo esa repugnancia tan poco filosófica que hoy sentís. Procurad, pues, hijo mío, no divulgar ese gran Arcano revelándole a cualquier ignorante indigno y sabed que así como las Sílfides adquieren un alma inmortal por la alianza que contraen con los hombres predestinados, los hombres que han perdido el derecho a gozar de la Gloria eterna, estos infortunados para los que la inmortalidad no es sino un funesto privilegio y por los que el Mesías no ha sido enviado…"


Nicolás Montfaucon de Villars
El Conde de Gabalis
Tomada del libro Aberraciones psíquicas del sexo de Mario Roso de Luna, página 143



"— Pero, señor —interrumpíle—, si este APOLONIO está reputado por nosotros como un brujo, ¿qué importa ello para el caso? — He aquí —prosiguió el Conde— uno de los peores efectos de la ignorancia y de la torcida educación. Como nuestras nodrizas nos contaron de niños consejas sobre los hechiceros, todo cuanto extraordinario acontece tiene al Diablo por autor. Los más sabios doctores tienen el castigo de no ser creídos sino cuando hablan como las niñeras. APOLONIO no fue nacido de hombre, como os llevo dicho. Él entendía el lenguaje de las aves; él se hizo ver simultáneamente en dos lugares distintos; él se tornó invisible delante del emperador Domiciano, que pretendió hacerle martirizar; él resucitó a una joven por el poder de la Onomancia, y él dijo en Efeso, en una asamblea de todos los pueblos del Asia, que en aquella misma hora era asesinado el tirano de Roma...
¡Ah! ¡Que la ignorancia perezca en su propia ignorancia, pero vos, hijo mio, salvaros, al menos, del naufragio!...
No ultrajaréis tampoco a los condes de Cléves diciendo que es su padre el Diablo y tened, os ruego, mejor opinión del Silfo que la Historia cuenta hubo de llegar a Cléves sobre un maravilloso esquife tirado por un Cisne mediante cadena de plata. Este Silfo, después de haber tenido muchos hijos de la heredera del Condado, partió para siempre cierto día, tripulando su nave aérea...
— ¡Cuán gran ignorancia —dijo sonriente Gabalis, golpeándome familiarmente en el hombro— el no saber todavía, que para hacerse invisible, basta con poner delante de si tan sólo al elemento contrario de la luz!...
Mas todo ello no es sino la consecuencia de la ceguedad de este tan injusto siglo. Se obstinan las gentes en seguir la superstición popular y no hay fuerzas para disuadirlas de su error. Los sabios son rechazados y los necios, creídos."


Nicolás Montfaucon de Villars
El Conde de Gabalis
Tomada del libro Aberraciones psíquicas del sexo de Mario Roso de Luna, páginas 188-189-192-220


"... ¿por qué la Tierra ha cesado de producir así divinos vapores proféticos en nuestros tiempos? ¿Es acaso menos Tierra que lo era entonces? ¿Recibe ella otras influencias hoy que antaño recibía; tiene otros mares y otros ríos? ¿Quién, en fin, ha obturado así sus poros y cambiado su naturaleza?(...)
— En cuanto a la oscuridad de ciertos Oráculos —prosiguió el Conde—, de esos que llamáis trapacerías, ¿acaso las tinieblas no son la eterna vestidura de la verdad? El mismo Dios, ¿no se complace en ocultarse bajo su velo augusto? Y el Oráculo continuo que Él ha dejado a sus pequeñuelos en las Divinas Escrituras, ¿no es la envoltura de oscuridad adorable que confunde y extravía a los soberbios otro tanto que a los humildes ilumina?(...)
"... es por los astros interiores por los que el hombre sensato debe gobernarse."

Nicolás Montfaucon de Villars
El Conde de Gabalis
Tomada del libro Aberraciones psíquicas del sexo de Mario Roso de Luna, páginas 147-150-151


"Quiero, pues, citaros a un hombre que no pueda en esto ser sospechoso: un pagano y pagano de índole bien diferente que LUCRECIO, LUCIANO y los epicúreos; un pagano, en fin, creyente en innumerables Dioses y Demonios; supersticioso en el más alto grado, poderoso Mago, o que tal se creía, y, por consecuencia, gran partidario de los Diablos. Me refiero a PORFIRIO. He aquí palabra por palabra algunos de los Oráculos que refiere:He aquí palabra por palabra algunos de los Oráculos que refiere:

ORÁCULO

«Hay por encima del Fuego celeste una Llama incorruptible, vibrante y resplandeciente siempre; manantial eterno de la Vida; fuente de todos los seres y origen de las cosas todas. Semejante Llama lo produce todo y nada perece si ella no lo consume. Ella se hace conocer por ella misma. Su fuego no puede ser encerrado en parte alguna; ella está desprovista de cuerpo y de toda clase de materia; rodea y abarca a los Cielos. De una de sus infinitas chispas proviene todo el fuego vital del Sol, la Luna y las Estrellas. He aquí todo lo que se de Dios y no intento saber más, pues que ello sobrepuja al alcance del Sabio más excelso. Asimismo tened entendido que el hombre injusto y perverso no puede ocultarse a la mirada de Dios, ni excusa o pretexto alguno valen ante sus ojos escrutadores. Todo está lleno de Dios. Dios está en todas partes».
— Ved, pues, hijo mío, que este Oráculo no tiene el menor sabor demoníaco.
— Al menos en él, el Demonio se sale bastante de su natural carácter.
— He aquí otra muestra más elocuente aún.

ORÁCULO

«Existe en la Divinidad una insondable profundidad ardiente. El corazón humano no debe jamás temer tocar a ese Fuego adorable, ni ser tocado por él. No por ello se verá consumido por fuego tan dulce, cuyo apacible y tranquilo calor determina la contextura, la armonía y la vital continuidad del mundo. Nada subsiste que no esté alimentado por tal Fuego, que es la Esencia divina. Nadie le ha generado; es sin Padre, sin Madre y sin Nada. Él lo sabe todo, y nada le puede ser enseñado. Es inconmovible en sus designios, y su Nombre es inefable. He aquí lo que es Dios. Nosotros, meros Mensajeros suyos, no somos sino una partícula de la Divinidad».
— ¿Qué decís a esto?
— Digo de entrambos Oráculos —repliqué—, que Dios puede obligar al padre de la Mentira a rendir alguna vez su homenaje a la Verdad.
— Vaya un tercero, que os disipará todo escrúpulo.

ORÁCULO


«¡Oh, Trípode revelador! Llorad y haced la Oración fúnebre de vuestro Apolo; él es mortal, y va a morir. ¡Él muere ya!, porque la luz de la celeste Llama se extingue en Él»

Nicolás Montfaucon de Villars
El Conde de Gabalis
Tomada del libro Aberraciones psíquicas del sexo de Mario Roso de Luna, páginas 179-80


"Una vez que usted forme parte de los Hijos de los Filósofos, y sus ojos estén fortificados por el uso de la Muy Santa Medicina, entonces descubrirá que los elementos están habitados por criaturas de extrema perfección, a las que el pecado del desgraciado Adán ha privado del conocimiento y comercio con su muy infeliz posteridad. El inmenso espacio que existe entre la Tierra y los cielos posee sus habitantes, mucho más nobles que los pájaros y los moscardones; estos mares tan vastos tienen en su seno a otras criaturas que no son ni los delfines ni las ballenas; y la profundidad de la Tierra no pertenece únicamente a los topos; y el elemento del fuego, más noble que los otros tres, no ha sido creado para permanecer vacío e inútil...
… no podrá por menos que compadecer a estos miserables cuando sepa que su alma es mortal y que no tienen en absoluto esperanza en el juicio eterno del Ser Supremo, al que conocen y adoran religiosamente. Os dirán que están compuestos de las más puras partículas del elemento en el que habitan, no teniendo en su seno cualidades contrarias, puesto que no están hechos más que de un elemento, no muriendo más que al cabo de muchos siglos; pero ¿qué es este lapso comparado con la eternidad? Tendrán que permanecer eternamente en la nada, pensamiento que les aflige mucho, y deberemos consolarlos."


El abate de Villars
El conde de Gabalis
Tomada del libro de Jesús Callejo Cabo Gnomos, página 7









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