Humilde

Madre, a ti te han cantado poetas,
las aves te han brindado trinos,
fragancia te han dado las violetas
y las rosas destellos purpurinos.
Las estrellas magnificas, inquietas,
han enviado sus rayos diamantinos
para dejar en tu bendita frente
fulgores de esperanza omnipotente...

Yo soy humilde, nada puedo darte
ni fragancia, ni trinos, ni destellos;
solamente puedo homenajearte
con mis cantos sencillos, pero bellos,
que nacen de mi pecho para amarte,
para besar tus místicos cabellos,
para entregarte todas mis ideas,
para decirte ¡Bendita Seas!

Nazaret Miranda Valente

No hay comentarios: