Libre vuelo

Cargando la locura
de castillos en el aire
convocando
los duendes de mi historia
me niego
a vivir con los testigos de la cordura.
Convoco la magia de mis sueños,
de mis sueños de alada ilota.
Vestida de nubes de papel
libre al aire vuelo los imposibles
remontando montañas fabulosas
pintadas de luz, de magia y de colores.
Y todo lo demás quedó olvidado
allá en el suelo.

Nidia Tirú Torres


No me apena

No me apena dejar la vida.
Me apena dejar lo que nunca tuve,
renunciar al sueño no realizado,
más aún al sueño no soñado.
Me apena dejar la posibilidad,
la incertidumbre de no ser
por la certidumbre de la Eternidad.
Me apena dejar de ver a medias para ser capaz de verlo todo.
Si todo lo percibo nada queda por descubrir.
Me apena dejar la posibilidad
que la ignorancia concede al aprender
para al plano de todo conocimiento ascender.
Me apena dejar la limitación que me hace humana.
Si rebaso las alturas ya no tendré hacia donde dirigirme,
ya no habrá camino que recorrer,
ni colinas, ni montes que ascender.
Me apena dejar lo inconcluso para llegar al todo.
Una vez en plenitud ya no habrá inspiradora inquietud.
Me apena,
verlo todo, sentirlo todo,
percibirlo todo,
ser todo,
dejar nada para el mañana.

Nidia Tirú Torres


Poema cuatro

Hace mucho, mucho
que no siento en mí tu presencia.

Hoy he visto
algo de tu esencia
atisbar en el Azul.
Me sonríes con nostalgia
no es hora de regresar.
Tu cercana lejanía
calma un poco mi inquietud.

Me conformo con saber
que el espacio guarda tu ser,
que estás viva y que me alcanzas
para a tu plano ascender.
Mas yo existo aquí en la Tierra.
Tu existencia es sideral.
Tu ser y mi ser componen
La Eternidad.

Nidia Tirú Torres


Tinta de la vida

Tinta de la vida
percibo tu aura
me alimentan tus alas
despeinando sueños
trenzando ilusiones
dibújame en tu sendero.
Con las cuerdas de tu melodía
dánzame hasta el ultimo suspiro.
Transpórtame al infinito éxtasis
de la infinita Nada.
El cosmos de estremece.

Nidia Tirú Torres


Vendaval

Colúmpiame
en los brazos de tu pasión.
Cabálgame
en el corcel de tus deseos.
Embriágame
de tu carne y de tu hombría.
Subyúgame
con el latir de tus sentidos.
Atrápame
en la redes de tu palpitar de fuego.
Sumérgeme
en el incontenible torrente de tus agues vivas.
Envuélveme
en el vendaval de tu huracanado aliento
Déjame
libre para amarte … con la intensidad del miedo.

Nidia Tirú Torres











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