Autorretrato

me he mirado bien
puesto de espaldas,
parado en la cabeza de mis huesos,
oliéndome silencios con la boca sellada,
con el grito sellado por la pena.

tumultuosamente
me vi solo, componiendo semillas con los dientes,
sin mí, aun estando lleno, aun con este
cuerpo, con todo este cariño
desbordando mis riberas, cejijunto, cegato,
miriadamente roto, con los calzones en la mano,
prendido del vacío
y la vihuela.

rítmicamente
se batió la silueta en retirada,
ni eso me acompaña,
estoy caliginosamente sin mí,
lleno de mi vacío, caminando.

Marco Antonio Flores


Dialéctica

El mundo comienza conmigo
pero ya existía,
Ésa es la contradicción:
ahí nace la angustia.
Luego todo rueda
por la pendiente de la vida
con todos y conmigo.
Todos están en mí,
yo en ellos,
Ésa es la síntesis.

Marco Antonio Flores


Gotas

Las cartas no llegan.
No llegarán.
Los años se repiten sin tregua,
sin piedad.

Marco Antonio Flores


La voz acumulada

se acumuló la voz en la garganta;
sorprendidos,
sin medir la actitud, dimos un grito,
un desesperado aullido
entre las cuatro esquinas de la calle.

escalamos la espalda de la noche
buscando las razones en su rostro;
interrogamos a las estaciones, a los hombres,
                                               a las palabras rotas;
inquirimos tenaces en los libros,
en las señales del estro,
en la distancia;
escarbamos recuerdos, tumbas frescas,
miradas de animales sin padre y sin cabaña;
escribimos en las paredes, en las manos,
en los aviones que partían quién sabe adónde,
en el pitazo de los trenes que no volverían.
todo lo hicimos con la semilla del grito
trabada en la garganta.

un golpe entre la bruma rompió el dique,
y rodó por las calles,
la voz acumulada en esos años. 

Marco Antonio Flores






Las sillas solitarias

El exilio
es quedarse sin presente,
sin cielo,
sin amigos, sin volcanes custodios,
sin caras familiares,
sin voces conocidas,
sin casa, sin calles infantiles,
sin saludos.

Marco Antonio Flores


Más allá

La lejanía
queda del otro lado del horizonte;
y uno aquí, desahuciado,
sembrado por fuerza en este patio ajeno.

Marco Antonio Flores


“Me dicen bolo porque, de niño, era muy aficionado al fútbol.”

Marco Antonio Flores



Olvido

estaba yerto cuando fui
a mirarlo,
glacial, estático,
consciente de sus actos, de
su frío, de su genial,
moribundo desconcierto,
de su desaparición
exacta, consecuente.

estaba en pie, dormido,
caducado.
solemne siempre, como
avispa reina; tal un
puñal herido entre
las aguas, herrumbrado.

estaba sosteniendo
el infinito, con sus
orejas, con su kirieleison,
habitando la muerte,
ciego.
lejos de su figura doble,
de su nombre.

Marco Antonio Flores


Recuerdo

rompamos las centrífugas constantes
donde encerramos nuestros mil conceptos,
saquemos de su lápida
las voces, finjámonos retazos un momento,
contémonos los dedos de la mano
para poder sentir algún recuerdo, algún
día, algún beso olvidado,
(siempre será el hombre tan procaz, tan
ser humano; siempre recordará su noche
lúbrica), oigámonos los ojos,
demos vueltas,
parezcamos alegres, silenciémonos.

Marco Antonio Flores


Soledad

el solitario sol, la media luna,
los labios truncos, la mirada triste,
la cruel serenidad,
la cruz ignota,
la sensación de hallarme en la distancia,
lejos,
en el espacio fin del infinito.

lánguido el tiempo.
lánguido el momento.

fuera de mí la nada,
la derrota,
la sensación fugaz de haber vivido.

amargo todo, transitorio
y simple,
cobarde,
indefensa la vida y su
constante.

mejor estar aquí:
lejos y solo…

Marco Antonio Flores











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