A Jesús crucificado
A vos corriendo voy, brazos sagrados,
en la cruz sacrosanta descubiertos,
que para recibirme estáis abiertos
y para no castigarme estáis clavados.
A vos, divinos ojos, eclipsados,
de tanta sangre y lágrimas cubiertos,
que para perdonarme estáis despiertos,
y por no confundirme estáis cerrados.
A vos, clavados pies para no huirme;
a vos, cabeza baja por llamarme;
a vos, sangre vertida por ungirme;
a vos, costado abierto, quiero unirme;
a vos, clavos preciosos, quiero atarme
con ligadura dulce, estable y firme.
Gregório de Matos Guerra
A la ciudad de bahía
En cada esquina un gran asesor.
quien quiere gobernarnos choza, y viña,
no sabe cómo gobernar su cocina,
y puede gobernar el mundo entero .
En cada puerta, un explorador frecuente,
que la vida del vecino y del vecino,
busca, escucha, mira y escanea,
para llevarla a la Plaza y al Terreiro .
Muchos mulatos desvergonzados, llevados
por los pies de los hombres nobles,
pusieron en sus palmas toda la picardía .
la usura estupenda en los mercados,
todos, los que roban, muy pobre,
y aquí está la ciudad de Bahía.
Gregório de Matos Guerra
Cancioncilla
Al son de una guitarrita
que tocaba un chiquilín,
vi bailar en «Agua Brusca»
las mulatas del Brasil.
Qué bien bailan las Mulatas,
Qué bien bailan Paturí!
No usan las castañuelas
porque con palma gentil
arman una batahola
que de oirías me aturdí:
Qué bien bailan las Mulatas,
qué bien bailan Paturí.
Por las ingles ataviadas
con cintas de carmesí,
de ver tan grandes barrigas
les temblequeaba el cuadril.
Qué bien bailan las Mulatas,
qué bien bailan Paturí.
Así levantan las sayas
para los pies descubrir,
y que sirvan de punteros
para la alumna aprendiz,
qué bien bailan las Mulatas,
qué bien bailan Paturí!
Gregório de Matos Guerra
"¿Cómo se transfigura la belleza así?"
Gregório de Matos Guerra
Contemplando las cosas del mundo
En este mundo es más rico, y más rápido: el
que limpia tiene más escala:
con su lengua hacia los nobles, el vil se corta:
el gran pícaro siempre tiene cobertura .
El pícaro de la nobleza muestra el mapa:
quién tiene una mano que agarra, una escalada leve;
Cuanto menos se puede hablar, más increíble:
cualquiera que tenga dinero puede ser Papa .
La flor baja es inculcada por Tulipán;
Caña hoy en mano, ayer garlopa: cuanto
más exento se muestra, más apesta .
Para el trapo vacío, la tripa,
Y no digas más, porque la Musa tropieza
en apa, epa, ipa, oops, upa.
Gregório de Matos Guerra
"El honesto es pobre, el ocioso triunfa, las reglas incompetentes."
Gregório de Matos Guerra
"El mundo comienza por ignorancia, y tiene algunos de los bienes por naturaleza."
Gregório de Matos Guerra
"El sol sale y no dura más de un día, después de que la luz sigue a la noche oscura, en sombras tristes muere la belleza, en tristeza y alegría continuas."
Gregório de Matos Guerra
"Firmeza solo en la inconstancia."
Gregório de Matos Guerra
Los blancos aquí no pueden
más que sufrir y callar
y si un negro van a matar
le llueven gastos.
No le valen las defensas
del atrevimiento de un perro,
porque acude a la Relación
siempre hambriento.
Gregório de Matos Guerra
Obras completas
Los vicios
Yo soy aquel que en los pasados años
cantaba con mi lira maldiciente
torpezas del Brasil, vicios y engaños.
Y bien que os descanté tan largamente,
canto de nuevo con la misma lira,
el mismo asunto en plectro diferente.
Y siento que me inflama y que me inspira
Talía, que es ángel de mi guarda
desque a Febo mandó que me asistiera.
Gregório de Matos Guerra
"Para templar la tiranía, como deseaba, que la nieve ardiente esté aquí, que parezca la llama fría."
Gregório de Matos Guerra
"Pero si el sol se fue, ¿por qué nació?
Si la luz es tan hermosa, ¿por qué no dura?"
Gregório de Matos Guerra
"Si eres un fuego, ¿cómo te estás ablandando? Si estás nevando, ¿cómo te quemas con conflictos? Pero ahí! El amor ha sido sabio en ti."
Gregório de Matos Guerra
"Todos somos muy ruines y perversos,
nos distinguen el vicio y la virtud,
hay quienes les son fieles; hay adversos.
Sólo el que tenga gran excelsitud,
solo ése me censure, ése me note,
y los demás, chitón ¡y haya salud!"
Gregório de Matos Guerra
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