Albatros
Albatros, libre príncipe del mar,
fresco sueño de gloria.
Abre tus alas
sobre el cósmico mar
de mi memoria.
Luis Ossa Gajardo
La rosa
Yo soy del huerto toda la frescura
para el tórrido sueño del estío,
y luz al corazón azul, sombrío,
que cosecha esta sangre de ternura.
Soy la poma mecida en simple altura
que florece entre soles, sombra y frío
y porque gira todo en torno mío,
entre las flores soy la flor más pura.
–decíase– la rosa en su fortuna
confiada en su candor y dulce suerte,
esperando una mano que la acoja.
Junto a la clara fuente se acerca una
que la arranca en un cruel horror de muerte
¿Cuál belleza? exclama y... ¡la deshoja!
¡Oh! el eterno sarcasmo de la vida
que ajenas manos talan esta suerte
de soñar con mi sangre azul rendida.
Luis Ossa Gajardo
La violeta
¡Ay! Desdichada rosa peregrina,
duerme en el huerto de la noche fría.
Hermosa eras... y tu latir ardía...
en un rosal de sombra cristalina.
Ufana tú soñabas, rosa fina,
en una verde rama siempre umbría,
donde se alzó la loca fantasía
del sueño y aquella muerte repentina.
Exclamó en su honda pena la pequeña
flor azul con el alma desgarrada
entre las verdes hierbas del olvido.
Sus aromas prodiga... canta y sueña
con sus esencias puras la sagrada
violeta sobre el campo azul florido.
¡Ah! “lo nuestro es pasar” clamó el poeta
humilde. Su palabra, aroma al viento,
nos dice: id aprended de la violeta.
Luis Ossa Gajardo
“Nuestro propósito es despertar, a través de estos versos ecologistas, una clara conciencia por la preservación de nuestra flora y fauna constituyendo este libro una voz de alarma frente a los serios riesgos de extinción.”
Luis Ossa Gajardo
Una gaviota
me trae cada mañana
armonía de faros
rumor de navíos.
Y una lejana canción de corsarios.
Luis Ossa Gajardo
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