Amanecida

"Soy una amanecida del amor…
Raro que no me sigan centenares de pájaros
picoteando canciones sobre mi sombrilla blanca.
(Será que van cercando, en vigilia de nubes,
la claridad inmensa donde avanza mi alma).

Raro que no me carguen pálidas margaritas
por la ruta amorosa que han tomado mis alas.
(Será que están llorando a su hermana más triste,
que en silencio se ha ido a la hora del alba).

Raro que no me vista de novia la más leve
de aquellas brisas suaves que durmieron mi infancia.
(Será que entre los árboles va enseñando a mi amado
los surcos inocentes por donde anduve, casta…)

Raro que no me tire su emoción el rocío,
en gotas donde asome risueña la mañana.
(Será que por el surco de angustia del pasado,
con agua generosa mis decepciones baña).

Soy una amanecida del amor…

En mí cuelgan canciones y racimos de pétalos,
y muchos sueños blancos, y emociones aladas.

Raro que no me entienda el hombre, conturbado
por la mano sencilla que recogió mi alma.
(Será que en él la noche se deshoja más lenta,
o tal vez no comprenda la emoción depurada…)"

Julia de Burgos


Canción amarga

"Nada turba mi ser, pero estoy triste.
Algo lento de sombra me golpea,
aunque casi detrás de esta agonía,
he tenido en mi mano las estrellas.

Debe ser la caricia de lo inútil,
la tristeza sin fin de ser poeta,
de cantar y cantar, sin que se rompa
la tragedia sin par de la existencia.

Ser y no querer ser… esa es la divisa,
la batalla que agota toda espera,
encontrarse, ya el alma moribunda,
que en el mísero cuerpo aún quedan fuerzas.

¡Perdóname, oh amor, si no te nombro!
Fuera de tu canción soy ala seca.
La muerte y yo dormimos juntamente…
Cantarte a ti, tan sólo, me despierta."

Julia de Burgos



 "De uno u otro modo, una angustia no persiste sino en la voluntad de sentirla. Es esa voluntad contra la cual tenemos que acometer. Ese voluptuoso placer por el dolor, que cuando nos ronda, es más obstinado que un enamorado. ¡ Pero qué difícil es lograr conquistar esa voluntad! de altamares o de cielos! Pero la vida es una lucha, y la más fuerte es consigo mismo."

Julia De Burgos
Carta a Consuelo desde Santiago de Cuba, 1941



"En todos mis poemas desnudo el corazón"

Julia de Burgos



"En verdad, cada día me siento más satisfecha de mi obra y descubro nuevas fuerzas en mí. Me alegra por Puerto Rico, pues doquiera que vaya seré puertorriqueña."

Julia de Burgos


Entretanto, la ola

Las sombras se han echado a dormir sobre mi soledad.

Mis cielos,
víctimas de invasoras constelaciones ebrias,
se han desterrado al suelo como en bandadas muertas
de pájaros cansados.

Mis puertos inocentes se van segando al mar,
y ni un barco ni un río me carga la distancia.

Sola, desenfrenada en tierra de sombra y de silencio.
Sola,
partiéndome las manos con el deseo marchito de edificar
palomas con mis últimas alas.

Sola,
entre mis calles húmedas,
donde las ruinas corren como muertos turbados.

Soy agotada y turbia espiga de abandono.
Soy desolada y lloro...

¡Oh este sentirse el alma más eco que canción!
¡Oh el temblor espumado del sueño a media aurora
¡Oh inútilmente larga la soledad siguiendo mi camino sin sol!

Entretanto, la ola,
amontonando ruidos sobre mi corazón.
Mi corazón no sabe de playa sin naufragios.
Mi corazón no tiene casi ya corazón.
Todo lo ha dado, todo...
Es gesto casi exacto a la entrega de Dios.

Entretanto, la ola...
Todo el musgo del tiempo corrompido en un éxtasis
de tormenta y de azote sobre mi ancho dolor.
Tronchadas margaritas soltando sus cadáveres
por la senda partida donde muero sin flor.
Pechos míos con lutos de emoción, aves náufragas
arrojadas del cielo, mutiladas, sin voz.

Todo el mundo en mi rostro,
y yo arrastrada y sola,
matándome yo misma la última ilusión.

Soy derrotada...
Alba tanto distante,
que hasta mi propia sombra con su sombra se ahuyenta.

Soy diluvio de duelos,
todo un atormentado desenfreno de lluvia,
un lento agonizar entre espadas perpetuas.
¡Oh intemperie de mi alma!
¡En qué ola sin nombre callaré tu poema!

Julia de Burgos



"Las Antillas para los antillanos."

Julia de Burgos


"La soledad no tiene pudor en este ambiente, y se entrega, constantemente desnuda, a todo transeúnte que tenga todavía sentimientos."

Julia de Burgos



"La tristeza es un común denominador del género humano, que ataca a unos ahora, a otros más tarde, pero siempre aparece en la vida en toda su pureza. Infelices aquellos que no sufren."

Julia de Burgos



“…No es él el que me lleva…
Es su vida que corre por la mía…”

Julia de Burgos



“No hay una sola brisa que no sepa mi sombra
ni camino que no alargue mi canción hasta el cielo…”

Julia de Burgos


"Nuestra bandera se tiende hoy más gloriosa que nunca porque cuando una mujer se abraza a sus pliegues tendrá que pasar por encima de su cuerpo todo aquel que intente profanarla y ultrajarla."

Julia de Burgos



Poema de la cita eterna

Lo saben nuestras almas,
más allá de las islas y más allá del sol.
El trópico, en sandalias de luz, presto las alas,
y tu sueño y mi sueño se encendieron.

Se hizo la cita al mar... Tonada de mis islas,
y hubo duelo de lirios estirando colinas,
y hubo llanto de arroyos enloqueciendo brisas,
y hubo furia de estrellas desabriéndose heridas...
Tú, y mi voz de los riscos, combatían mi vida.

Se hizo al mar tu victoria, sobre palmas vencidas...

Fue paisaje en lo inmenso,
una imagen de mar casi riachuelo,
de río regresando,
de vida, de tan honda, atomizándose.
Y se dio cita eterna la emoción.

El mar, el verdadero mar,
casi ya mío... El mar, el mar extraño
en su propio recinto...
El mar
ya quiere ser el mar sobremarino...

El mar, tonada entretenida de mis islas,
por traerse una flor de la montaña,
se trajo mi canción en un descuido,
mi canción más sencilla,
la canción de mis sueños extendidos.

Sobre el mar, sobre el tiempo,
la tonada, la vela...
La cita eterna, amado,
más allá de los rostros de las islas que sueñan.

En el pecho del viento van diciendo los lirios,

que en el pecho del mar dos auroras se besan.

Julia de Burgos



“…Por qué persiste el aire en no darme el sepulcro?
¿Por qué todas las músicas no se rompen
a un tiempo a recibir mi nombre?…”

Julia de Burgos




“… Recuerdo que las horas se rodaban en blanco
sobre mi pena viva,
cuando corría tu sombra por entre extrañas sombras,
adueñado de risas…”

Julia de Burgos



"Retumbará en los aires con la patria estrellada,
estrellada de amor, de sonrisa y cariños
con una sola estrella feliz, no acompañada."

Julia De Burgos
Puerto Rico está en ti


“Se recogió la vida para verme pasar.
Me fui perdiendo átomo por átomo de mi carne
y fui resbalándome poco a poco al alma...”

Julia de Burgos



“Te prometo seguir adelante con más espíritu y más fuerza que nunca en lo que el destino puso en mi corazón y en mi pluma para mi pueblo y para otros pueblos del mundo.”

Julia De Burgos
Carta a Consuelo, 12 de junio de 1945




"Trataré de ahogarme en un instante doloroso del mundo para no sentir tan en los huesos mi profunda soledad."

Julia Constancia Burgos García



"Un mismo dolor, más que un mismo amor, nos hace olvidar distancias."

Julia de Burgos



“Una vez se perdieron mis sollozos,
y los hallé, abrigados, en tus lágrimas…”

Julia de Burgos


Viaje alado

Hoy me acerco a tu alma
con las manos amarillas de pájaros.
La mirada corriendo por el cielo,
y una leve llovizna entre mis labios.

Saltando claridades
he recogido el sol en los tejados,
y una nube ligera que pasaba
me prestó sus sandalias de aire blando.

La tierra se ha colgado a mis sandalias
y es un tren de emoción hasta tus brazos,
donde las rosas sin querer se fueron
unidas a la ruta de mi canto.

La tragedia del mundo
de mi senda de amor se ha separado,
y hay un aire muy suave en cada estrella
removiéndome el polvo de los años.

Hasta mi cara en vuelo
las cortinas del mar se me treparon,
y mis ojos se unieron a los ojos
de todas las pupilas del espacio.

Anudando emociones
sorprendí una sonrisa entre mis manos
caída desde el pájaro más vivo
que se asomó a mirar mi viaje alado.

Por encima del ruido de los hombres
una larga ilusión se fue rodando,
y dio a inclinar la sombra de mi mente
en el rayo de luz de tu regazo.

Como corola al viento,
todo el cosmos se abrió a mi paso,
y se quedó en el pétalo más rosa
de esta flor de ilusión que hasta ti alargo. 

Julia de Burgos


"Yo fui estallido fuerte de la selva y el río,
y voz entre dos ecos, me levanté en las cuestas.
De un lado me estiraban las manos de las aguas,
y del otro, prendíanme sus raíces las sierras."

Julia de Burgos



Yo fui la más callada

Yo fui la más callada
de todas las que hicieron el viaje hasta tu puerto.

No me anunciaron lúbricas ceremonias sociales,
ni las sordas campanas de ancestrales reflejos;
mi ruta era la música salvaje de los pájaros
que soltaba a los aires mi bondad en revuelo.

No me cargaron buques pesados de opulencia,
ni alfombras orientales apoyaron mi cuerpo;
encima de los buques mi rostro aparecía
silbando en la redonda sencillez de los vientos.

No pesé la armonía de ambiciones triviales
que prometía tu mano colmada de destellos:
sólo pesé en el suelo de mi espíritu ágil
el trágico abandono que ocultaba tu gesto.

Tu dualidad perenne la marcó mi sed ávida.
Te parecías al mar, resonante y discreto.
Sobre ti fui pasando mis horarios perdidos.
Sobre mi tú seguiste como el sol en los pétalos.

Y caminé en la brisa de tu dolor caído
con la tristeza ingenua de saberme en lo cierto:
tu vida era un profundo batir de inquietas fuentes

en inmenso río blanco corriendo hacia el desierto.

Julia de Burgos




“… Yo quisiera quedarme en el secreto de mis penas
punzantes como estrellas,
pero mi alma no puede alcanzar el silencio
del poema sin palabras…”

Julia de Burgos





















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