Conformidad

Por encontrar la dicha, que en el suelo
tal como la soñó nadie ha encontrado,
lucha el hombre en el mundo exasperado
y empeña y gasta su incesante anhelo.

Si algo logra alcanzar tras su desvelo,
es hacerse a su vez más desgraciado,
matar la fe, vivir desengañado
y de inclemencia apostrofar al cielo.

¿Y qué es lo que pretende?... ¿En qué grandeza
finca la dicha y sueña la fortuna?
¿En el mando?... ¿en la gloria?... ¿en la riqueza?...

¡Oh triple agitación, lucha importuna!...
¡Feliz aquel que sabe en la tristeza
que no hay más dicha que no ansiar ninguna!

José Antonio Soffia



"Era muy niño cuando oí a mi madre, una tarde de otoño, recitar bajo los árboles que se desnudaban de su verde follaje, algunas lindas estrofas. Las hojas volaban, el viento helado las arrancaba una a una de las ramas sin fuerza para alimentarlas, y mi madre, antes joven y alegre y entonces viuda y penosa, enjugando las lágrimas que anublaban sus dulces ojos verdes, repetía: 

Yo también brillé como ellas.

Sin comprender el mecanismo del verso ni el secreto de la poesía, le pregunté:

- ¿Cómo podéis decir cosas tan lindas?

- No las digo yo –me respondió con ternura-, es el poeta quien las dice.

- ¿Y qué cosa es un poeta?...¡Yo quiero ser poeta!...

Sonrió mi madre y exclamó con la más dulce amargura:

- ¡Dios te ha de librar de esa desgracia!"

José Antonio Soffia


Paisaje 

¡Qué hermoso paisaje!...
¡Qué luces tan raras!
El cielo es cortina
De púrpura y grana;
Y espejos inmensos
Do el sol se retrata
Parecen del Andes
Las cumbres nevadas. 

Se pierde entre sombras
El manso Aconcagua;
Alfombra de juncos
Va hollando mi planta;
Las auras murmuran,
Los pájaros cantan…
Señor, ¿qué es tu cielo

José Antonio Soffia


Río, Río

Qué grande que viene el río,
qué grande se va a la mar.
Si lo aumenta el llanto mío
qué de grande que ha de estar,
si lo aumenta el llanto mío
qué de grande que ha de estar.

Río, río, río, río,
devolveme el amor mío,
devolveme el amor mío
que me canso de esperar.

Manuelita. Manuelita,
mira cómo viene el río,
mira cómo viene el río
y mi amor no vuelve más.

Qué triste que silba el viento
en las hojas del pinar.
Si lo aumenta mi lamento,
que de triste silbará,
si lo aumenta mi lamento,
que de triste silbará.

José Antonio Soffia


Siempre a ti
(fragmento) 

Y ya que estoy condenado
A entonar mis cantinelas
Lejos del sol de tus ojos
En confusa biblioteca, 

Metido entre pergaminos
Y llevando una existencia
De tomo en folio a la rústica
Lleno de polilla y tierra, 

Yo no podría cantar
Si acaso no te tuviera
Siempre fija en mi memoria
Ardiente graciosa y bella… 

Soy tu amante, soy tu amigo
Y quiero ser tu poeta,
Mas, son tan malos mis versos
Que como matraca suenan…

José Antonio Soffia

















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