Parabolanoi

“Construir una estación espacial para todo el mundo ha sido y es demencial: deberíamos haber construido una docena.”

Larry Niven

“Cualquier cosa que no entiendas es peligrosa hasta que la entiendes.”

Larry Niven

"El sol G2 comenzó a levantarse cegador sobre el recto borde negro del anillo. Su brillo les hirió los ojos, hasta que el kzin accionó un polarizador, y entonces Luis pudo mirar hacia el disco y descubrió una pantalla que cortaba su arco. Una pantalla cuadrada.

-Debemos tener cuidado -advirtió Nessus-. Si igualamos velocidades con el anillo y nos asomamos a la superficie interior, nos atacarán sin lugar a dudas.

Interlocutor le respondió con un rugido entre dientes. Seguramente el kzin comenzaba a estar cansado tras tantas horas de permanecer sentado junto a la herradura llena de mandos.

-¿Con qué arma nos atacarán? Ya hemos comprobado que los anillícolas ni siquiera poseen una emisora de radio en funcionamiento.

-Imposible adivinar su forma de comunicación. Tal vez empleen la telepatía, o el eco de ciertas vibraciones sobre el suelo del anillo, o impulsos eléctricos transmitidos por medio de cables metálicos. Igualmente, lo ignoramos todo sobre su armamento. Nuestra presencia sobre su superficie podría interpretarse como una grave amenaza. Emplearán todas las armas disponibles.

Luis asintió. No era cauto por naturaleza y el Mundo Anillo había picado su curiosidad; pero el titerote tenía razón.

Si el Embustero se ponía a planear sobre la superficie, se convertiría en un meteorito en potencia. Y nada despreciable. Una masa de esas dimensiones ya representaba un peligro infernal a mera velocidad orbital; en efecto, el más leve contacto con la atmósfera lo haría precipitarse hacia abajo a varios cientos de kilómetros por segundo. A una velocidad hiperorbital y empleando reactores para mantener una trayectoria curva, la nave representaría un peligro menor, pero en cambio más probable; en efecto, el fallo de un solo motor sería suficiente para que la fuerza centrífuga proyectara la nave hacia fuera (o hacia abajo) sobre las tierras pobladas. Los anillícolas no debían ser propensos a tomarse un meteorito a la ligera. No podían, teniendo en cuenta que bastaría una sola perforación del suelo del anillo para succionar toda la atmósfera del mundo y esculpirla sobre las estrellas.

Interlocutor se volvió y se encontró cara a cara con las dos cabezas planas del titerote.

-Entonces, ¿cuáles son tus órdenes?

-Primero desaceleraremos la nave hasta alcanzar la velocidad orbital.

-¿y después?

-Aceleraremos en dirección al sol. Podemos inspeccionar brevemente la superficie habitable del anillo mientras lo miramos contraerse. De momento, estudiaremos las pantallas cuadradas."

Larry Niven

Mundo anillo

“La anarquía es la menos estable de las estructuras sociales.”

Larry Niven

“La estupidez es siempre un delito capital.”

Larry Niven

"La familia del señor del rebaño ocupaba dos habitaciones cerca del centro del Portador del mensaje. El espacio era un premio. El dormitorio no era exactamente grande, a pesar de que albergaba a dos adultos y tres niños. Ahora había más sitio; el mayor hijo varón del señor del rebaño se encontraba a bordo de una de las naves digitales que en esos momentos atacaban el mundo objetivo.

La sala de fango, aún más pequeña, concedía intimidad. Se permitía a los niños que oyeran algunas discusiones, pero no ésta.

El señor del rebaño Pastempeh-Keph yacía sobre un costado en el fango. Estaba demasiado relajado para el aplomo de sus compañeros.

-Es una situación bastante interesante -contestó.

K´turfookeph soltó un trompeteo de furia. Un momento después, su voz era tremendamente tranquila.

-Si tus guardias se enteran de que ellos creen que hemos perdido el juicio... Igual que tu consejero... ¡Keph, debes desvincularte de él!

-No puedo. Ése es uno de los aspectos interesantes. Los durmientes esperaban despertar como amos de la nave. Son tan dóciles como uno podría esperar, y no más. Fathisteh-tulk era su señor del rebaño. No me permitirían que lo apartara totalmente del poder, aunque supieran que se había vuelto loco. No perderían tantísimo estatus.

K´turfookeph lanzó un chorro de agua caliente por la espalda de su compañero. Él se removió con placer, y unas altas olas se encaminaron hacia el borde superior de la bañera. La gravedad era demasiado baja para su comodidad, al encontrarse tan cerca de la nave. Pero cualquier fuerza exterior destruiría la nave antes de lograr penetrar tanto.

Ella preguntó:

-Entonces, ¿qué se puede hacer?

-Poco. Debo escucharlo. Aunque no tengo que obedecer sus sugerencias -ponderó el señor del rebaño. La guerra por Hogar Invernal por fin había avanzado, y su tiempo de relajación era demasiado escaso. Le molestaba que su compañera usurpara esos momentos-. Dale un giro a la mente, madre de mi inmortalidad."

Larry Niven

Ruido de pasos

“La historia nunca se repite.”

Larry Niven

“La mitad de la sabiduría es aprender a desaprender lo que se sabe.”

Larry Niven

“La técnica no funciona si no se la utiliza.”

Larry Niven

"Los dinosaurios se extinguieron porque no tenían un programa espacial. Y si nosotros nos extinguimos por no tener un programa espacial, nos lo habremos merecido."

Larry Niven

Tomada del libro El futuro de la humanidad de Michio Kaku, página 9

“Los dioses no protegen a los tontos, los tontos son protegidos por tontos más capaces.”

Larry Niven

“Mirado desde la sensación del orgasmo que se logra, una mujer parece quemar con gloria angelical.”

Larry Niven

“No corro delante de la ciencia, la sigo lo más cerca que puedo.”

Larry Niven

“Nunca lances mierda a un hombre con un arma.”

Larry Niven

“Todo comienza con el ensueño de alguien.”

Larry Niven