Imposibles

Que te escriba unos versos? ¿Y de dónde
ahora te ha venido ese capricho?
Mi numen á tu anhelo no responde,
porque con vaga timidez se esconde
aquí en mi corazón como en un nicho.

Palpitando feliz bajo tu mano
mi corazón en ardoroso fuego
himno te ha alzado, que juntaba ufano
a la forma del verso castellano
la majestad del ditirambo griego.

Al mirarte en tu sueño reposado,
a ti, tan confiada, á ti, tan joven,
mi pensamiento, en ti reconcentrado,
plegarias de Bellini ha modulado
mezcladas á sollozos de Bethoven.

Y en la sombra los dos, si se aromaban
mis labios en tus labios de azahares,
y tu cuerpo mis brazos circundaban,
entonces mis sentidos murmuraban
estrofas del cantar de los Cantares.

Oh !dime si haber puede lira humana
comparable á esta lira que aquí siento,
de cuyas cuerdas mágicas emana,
bajo potente inspiración arcana,
en raudal infinito, el sentimiento.

Oh prenda de mi amor, alba paloma
que arrullas en mi nido y lo hermoseas!
En vez de rimas en vulgar idioma,
donde apenas mi espíritu se asoma
con palabras luchando y con ideas;

En vez de versos en lenguaje estrecho,
en vez de frases en que nunca vibra
la pasión, como vibra aquí en mi pecho,
donde mi corazón de cada fibra
arpa de eterno diapasón te ha hecho;

En lugar de mezquinos madrigales,
oh prenda de mi amor! yo te daría
diamantes de sultanas orientales;
en lugar de alabarte, te ungiría
con perfumes de auroras tropicales!

José Angel Porras











No hay comentarios: