"Al escribir la presente obra en forma de diccionario, no pretendemos más que ayudar a nuestros hermanos en la sagrada ciencia. Nosotros atestiguamos que todo lo que está escrito es la estricta verdad. No hemos incluido ninguna trampa ni ninguna falsedad; si por azar, un error se hubiera deslizado, seria contra nuestro agrado y a pesar de nuestra vigilancia.

Sin embargo, con el fin de evitar este riesgo, hemos comunicado nuestro trabajo a un grupo de Adeptos que forman el areópago (tribunal a quienes se les atribuye autoridad para resolver ciertos asuntos, en la colina de ares, en la Acrópolis) de un Centro Iniciático en el Arte de la Alquimia. Nuestro trabajo ha sido aprobado con calor y entusiasmo.

Sin embargo, tres cosas prohibidas (bajo pena de maldiciones) han sido omitidas voluntariamente, estas son: los nombres de la materia prima, del agente primordial y del fuego secreto. A pesar de esto, todo espíritu perspicaz podrá percibir su identidad y conocer su misterio, pues hemos obrado de tal forma que ellos tengan la posibilidad.

Naturalmente, no ha estado jamás en nuestra intención escribir en claro el gran misterio, que tantos sabios han ocultado; sin embargo, las múltiples obras que han tratado sobre ello son tan disparatadas, tan variadas, tan farragosas, abecés tan contradictorios, que hemos querido limpiar los «establos de Augias» creando armonía entre los textos. Haciendo esto no hemos tenido más que un solo objetivo, reunir las diversas apelaciones o denominaciones para restituirles su verdadero valor, esto a fin de esclarecer o aclarar al verdadero buscador, habitualmente sumergido el fárrago de los términos alquímicos. Nosotros hemos tendido sobre todo ha explicar la proveniencia y el porqué de estos términos abstractos; en efecto, ¿quién es el buscador que puede pretender poseer «buenos textos» cuando, tantos charlatanes, en el transcurso de los siglos han venido a mezclar en ellos su prosa nefasta? Nosotros hemos hecho una selección de los términos propios de ciertos autores notorios, tales como : Hermes, Geber, Flamel, Bacon, Llulio, Alberto Magno, Paracelso, Ripley (Riplée), Trevisano, Cosmopolita, etc., etc. En una palabra, no hemos citado más que expresiones provenientes de autores en los que la Ciencia es para nosotros una certeza. De todas formas, hemos dado siempre una explicación de las operaciones, fases y estados reales, aparte de los sobrenombres que se les hayan podido dar. Así, el neófito es sentirá tan cómodo para meditar, buscar y comprender, como el mas afortunado de los bibliófilos en el Arte de la Alquimia. Cada uno encontrará aquí su información y podrá indagar (espigar) con toda tranquilizar ha su gusto, todos los frutos de la Ciencia que DIOS pondrá a su puerta."

Kamala-Jnana
En el prólogo del Diccionario de filosofía alquímica


"Meses Filosóficos: No tienen nada en común con los meses ordinarios. Los meses filosóficos representan un tiempo convencional. Se calculan de forma que los cuatro cuartos de una lunación, reducidos a 24 horas, coincidan con las cuatro estaciones de la Gran Obra, comenzando en el Invierno."

Kamala-Jnana
Diccionario de filosofía alquímica














No hay comentarios: