Cohete espacial

Azul de sueño y trino. Jornalero
de estrellas al alcance de la mano.
El vértigo salpica en su verano
un viento con ternura de aguacero.

Alto en el horizonte. Marinero,
molino por la cumbre de su grano.
Azuzado de fe, muele, lejano,
en la comarca inmensa de su alero.

Pasa sobre la tierra. Abre su mapa
y extiende mil cometas. Busca, atrapa
el beso gris que no conoció dueño.

Rueda, cósmico, verde, gana altura,
salta y surca y traspasa... hasta que apura
el plazo que le dieron para el sueño.

José Luis Nuñez


S.O.S. SUR

Y se nos muere el Sur con la alegría
y el color en los labios.
Lentamente,
casi sin anunciarnos su dolencia,
su álgida diabetes.
Qué agonía
diluída y confusa... La rubrican
los olvidos y lacran los anises
en sus pirámides vacías.
Qué
epidemia y qué muerte tan extraña.
Nadie teme el contagio. Hasta se acercan
con más curiosidad, menos modales,
maneras precautorias.
Ay, amigos,
que se nos muere el Sur y no dispone
siquiera de un cadáver a propósito.

José Luis Nuñez






No hay comentarios: