"Los poetas constituyen una especie de masonería lírica. Se leen unos a otros, se pagan las ediciones de sus libros y a veces sacan revistas con subvenciones estatales. En fin, que como dijo un día mi amigo Gonzalo Rojas a uno que le decía que la poesía había muerto: La poesía no ha muerto. Al contrario, goza de muy buena salud. De todas formas, los ministerios de cultura deberían esforzarse más para su difusión."

José López Rueda



"Me siento esencialmente un poeta. Cuando escribo novelas pongo especial cuidado para evitar un excesivo lirismo. Pero no me importa que a veces la inspiración se cuele en el relato y transforme la prosa narrativa en prosa poética. Lo mismo puedo decir de mis ensayos."

José López Rueda



Mirando a mi mujer con quevedos

Dulce Adelina, para cuando muera,
muy amorosamente yo te ruego
que mi inerte envoltura des al fuego
y así me libres de la gusanera. 

Selecciona un crepúsculo cualquiera,
intérnate en el mar y esparce luego
lo que de mí te quede: polvo ciego;
y ojalá que esto ocurra en primavera. 

Si alguna vez el mar embravecido
lanza a tus pies espuma alborotada,
                        seré yo que regreso del olvido

con nostalgia espectral de tu mirada:
  sólo oleaje ya, mas con sentido,
  espuma fiel, espuma enamorada. 

José López Rueda



Poeta y amor

Ceniza ya la noble compañera
sobre el azul cobalto de las olas,
perdido va con su dolor a solas
porque el amor en casa no le espera.

Cree escuchar su voz por la ribera
en el susurro de las caracolas,
cuando pinta encendidas amapolas
la tarde que agoniza en la vidriera.

Suena por la creciente marejada
un eco rumoroso de la amada
que traspasa su ser como una aguja.

Mas le alivia saber que en el verano
la espuma que recoge con su mano
es nevada ceniza de Maruja.

José López Rueda









No hay comentarios: