Mascaradas

Dance la noche en esta piel abierta
a un ebrio ritmo de fulgor y trueno.
Que en onda grácil rasgue su sereno
atisbo el alma en tanta lumbre cierta.
Arisca soledad. Lágrima yerta,
la murga va. ¿Redobla su moreno
alarde? Conga. Luz. Silbido pleno.
Esplín de luna del tambor alerta.
Aquí la pena se disfraza de oro.
Aquí la máscara se encarna mía
por alfombras de un páramo sonoro.
Vibre la noche con su danza umbría.
¿Qué fiebre muerde el son con que te imploro?
máscara dulce y cruel, la poesía.
Allá relumbra el día.
Relumbra en su deidad la mascarada
y el carnaval ya duerme su alborada.

José Luis Frasinetti



Mujer bajo la lluvia

Una mujer camina por los ojos mojados de la lluvia.
A través de sus manos que son alas
deja temblar el aire,
deja pasar las sedas de los vientos,
mientras la noche moja su nostalgia,
mientras dice besar la luna muerta
que asoma entre las nubes,
mientras llueve…

Una mujer camina con la lluvia.
Besan sus pies los charcos deshojados,
las rosas que se mueren con un beso.
Besan sus pies las piedras del poema:
Ese que sólo dice mientras llueve
bajo la clara luna de febrero
mientras lleva sus pasos por jardines de ausencia,
mientras ama los ojos que la amaron,
mientras mira el reloj y son las doce…
y una rosa le tiembla entre las manos
y la lluvia le brilla por los ojos.

José Luis Frasinetti



Silencio sólo atardecido...

Silencio sólo atardecido en menta.
Susurro de hojas en la niebla leve.
Atardece. La sombra macilenta
cruje en sonoro río azul y llueve.

La casa, tordo gris y luna cruenta,
clama en la bruja voz del agua nieve.
Detrás del vidrio, la nostalgia lenta
es par de agujas que la abuela mueve.

En brumas de arrebol cerró la tarde
su rosa: aroma negro, luz derruida.
Jardín envejecido en la hora oscura.

Luna y embrujo. En arabescos arde
la clara mariposa atardecida
en el nocturno azul que la murmura.

José Luis Frasinetti


Sin título 1

El hombre mira el cielo
y lee las nubes.
Las manos que se elevan
hallan signos
para nombrar destinos
más que ignotos.
La tierra, el cielo, el aire,
la palabra.
Y cuando hechice el fuego,
cuando en rezo y fulgor sea el conjuro
el hombre, casa adentro,
hallará la memoria en la memoria
y la lluvia caerá
sobre su mundo.

José Luis Frasinetti


Sin título 2

Si llueve,
el patio será mar y habrá memorias
para decir el agua,
los azules caídos
para mirarme padre de otros hijos.
Yo nada sé de muerte.
Las hojas giran
sobre bocas-rejillas de otros tiempos.
No las devora el agua.
No las veo filtrarse
mientras la lluvia cae
y el poema llovido se reescribe.
Cuando deba mudarme,
que los muebles vacíos del poema
me archiven
en la noche de otros sueños.

José Luis Frasinetti



Soneto a Dafne

Dafne: qué viento traza su porfía,
sus rotas hojas en la noche vana.
Toda tu piel, candor de porcelana.
Toda tu piel, remanso de poesía.

Impetu gris del Tiempo, letanía
de la lluvia –desnuida filigrana–.
Impetu gris del alma más arcana,
tributo, sed: tu sombra desvaría.

Qué sueño gris el sueño que soñabas:
Trocar tu voz en versos añorabas,
oh verde luz, oh rama florecida.

El cierzo crece: tempestad, hechizo...
Estruendo, dentellada de granizo...
Mas no muere, Laurel, tu sed de vida.

José Luis Frasinetti










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