Quiero alcanzar la cima

Quiero alcanzar la cima
de la muerte en la colina
de mi eterno cementerio.
Como hogar tengo mi cuerpo,
como destierro, mi vida
como amor tengo una herida
y como ruina mi sueño

José Soria


Recuerdos

Son como el tiempo un fugaz sonido amargo
que recorre océanos de sensaciones.
La noche es tan solo una trampa que niega
ante tus ojos la apasionada memoria de una
existencia atrapada en la luz.

Pero las horas nunca dicen la verdad.
Son como
los falsos mensajeros de la muerte.
Su voz es como el rugido del dolor. Su mensaje fue el canto de
un trovador, ahora sin voz.
Es el grito mudo de una multitud

revolucionaria atrapada en el silencio de París.



José Soria



Tío Julio

Sí.
Volveré a acariciar su pelo,
Cuando se eclipse la luna en la distancia.
Cuando su soledad me rompa las venas
Encendiendo la nostalgia.

Sí.
Volverá a entrar en primavera
A raudales por las ventanas abiertas,
Y su aroma envolverá la estancia
De jazmines y violetas.

No.
No me dijo adiós.
Se apagó en el instante en que se detuvo el mundo.
Se fue sigilosa hundiéndose en su mirada,
Dejando olvidada su sonrisa en el armario
Donde duerme su bufanda.

No.
No me dijo adiós.
Pero me dejó su peine y sus sandalias,
Y de su blanco pelo un mechón escondido
Donde duerme la calma.

Sí.
Cada rincón, cada esquina,
Cada cuchillo, la almohada,
Cada ruido de la puerta,
La reclama.

Cada recuerdo avivado,
Cada recuento de nada,
Cada mirada al cielo,
La reclama.

No.
No me dijo adiós.
Pero escondió su aroma bajo las sábanas
Donde lavo los recuerdos con mis lagrimas.

José Soria


Último deseo

No me importa ya cargar
Con las rencillas del cielo,
Apuesto galán que abuelo
Vuela en las noches del mar

No me importa mitigar
los placeres conseguidos.
No dejar que a los heridos
Los ajusticien al par

No me importa litigar
con esfuerzos ni con penas
si es que así tú me condenas
en mi triste fracasar.

No me importa conseguir
Desprenderme de mi lodo
Que de mi alma quito y podo
Las ramadas del sufrir

Y aquí me enfrento, delante,
A recostarme en tu frío,
Pues las aguas de tu río
Las combato con mi aguante

No me importa, no, ya verte
Despojado de la brisa,
No me importa la premisa
Que me trajo a conocerte.

No me importa sentir miedo
De tu negra y fría presencia
Solo me importa su ausencia,
Solo ya quedarme quedo.

Si de amor te queda un fuese,
Si de vida, alguna frase,
Déjame que me retrase,
Que mi mirada la bese.

Deja que brille la perla
De destrozado destrozo
Antes de entrar en tu pozo
Déjame, dormida, verla

Silencia navaja en filo
No la despiertes en vela
Quiero seguirla en la estela
De su respirar tranquilo

Y besar pura inocencia
Que pueda calmar mi sino
Que acalle mi andar cansino
Acercándome a tu esencia.

José Soria







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