Amor no es voluntad, sino destino

De violenta pasión y fe con ella;
elección nos parece y es estrella
que sólo alumbra el propio desatino.
Milagro humano es símbolo divino,
ley que sus mismas leyes atropella,
ciega deidad, idólatra querella,
que da fin y no medio a su camino.
Sin esperanza, y casi sin deseo,
recatado del propio pensamiento,
en ansias vivas acabar me veo.
Persuasión eficaz de mi tormento,
que parezca locura y devaneo
lo que es amor, lo que es conocimiento.

Juan de Tassis y Peralta


Buscando siempre lo que nunca hallo

No me puedo sufrir a mí conmigo
y encubierta la culpa y no el castigo
me tiene amor, de quien nací vasallo.
Yo sufro y no me atrevo a declarallo
con ver tan imposible el bien que sigo,
que cuando me condena lo que digo
no me puedo valer con lo que callo.
Sigo como dichoso, no lo siendo;
quisiera dar razones y estoy mudo
y de puro rendido me defiendo.
Del tiempo fío lo que en todo dudo,
y en fin he de mostrar claro muriendo
que en mí el amor más que el agravio pudo.

Juan de Tassis y Peralta


De cera son las alas cuyo vuelo

Gobierna incautamente el albedrío,
y llevadas del propio desvarío
con vana presunción suben al cielo.
No tiene ya el castigo, ni el recelo
fuera eficaz, ni sé de qué me fío,
si prometido tiene el hado mío
hombre a la mar como escarmiento al suelo.
Mas si a la pena, amor, el gusto igualas,
con aquel nunca visto atrevimiento
que basta a acreditar lo más perdido,
derrita el sol las atrevidas alas,
que no podrá quitar el pensamiento
la gloria, con caer, de haber subido.

Juan de Tassis y Peralta


Divina boca de dulzores...

Divina boca de dulzores llena,
dichoso el labio que te besa y toca,
que no hay en cuantas hay tan dulce boca,
ni para aprisionarme tal cadena.

No el sabroso panal de la colmena
a tanto gusto y suavidad provoca,
que está el dulzor en ti y el suyo apoca
el ámbar, el clavel, el azucena.

Mas dentro de la miel está escondido
el aguijón cruel con que me hieres,
y nadie de la vida ve este signo;

boca tierna y pecho empedernido,
no, ni jamás en todas las mujeres
boca tan blanda y corazón tan digno.

Juan de Tassis y Peralta


Es la mujer un mar...

Es la mujer un mar todo fortuna,
una mudable vela a todo viento:
es cometa de fácil movimiento,
sol en el rostro y en el alma luna.

Fe de enemigo sin lealtad ninguna,
breve descanso e inmortal tormento,
ligera más que el mismo pensamiento,
y de sufrir pesada e importuna.

Es más que un áspid arrogante y fiera;
a su gusto, de cera derretida,
y al ajeno, más dura que la palma;

es cobre dentro y oro por de fuera,
y es un dulce veneno de la vida
que nos mata sangrándonos el alma.

Juan de Tassis y Peralta



Mi amante desasosiego

Mi amante desasosiego
tan tiernos tormentos pasa
que comprende que se abrasa
y advierte que eres tú el fuego.
Ciego de adorarte, y ciego
de no gozarte, me das
con riguroso compás
los favores menos buenos,
y no es justo que en lo menos
te olvides de lo que es más.

Juan de Tassis y Peralta


¡Oh cuánto dice en su favor quien calla

Porque, de amor, sufrir es cierto indicio,
y el silencio, el más puro sacrificio
y adonde siempre amor mérito halla!
morir en su pasión, sin declaralla,
es de quien ama el verdadero oficio,
que un callado llorar por ejercicio
da más razón por sí no osando dalla.
Quien calla amando, sólo amando muere,
que el que acierta a decirse no es cuidado;
menos dice y más ama quien más quiere.
Porque si mi silencio no os ha hablado,
no sé deciros más que, si muriere,
harto os ha dicho lo que yo he callado.

Juan de Tassis y Peralta


Silencio, en tu sepulcro deposito...

Silencio, en tu sepulcro deposito
ronca voz, pluma ciega y triste mano,
para que mi dolor no cante en vano
al viento dado ya, en la arena escrito.
Tumba y muerte de olvido solicito,
aunque de avisos más que de años cano,
donde hoy más que a la razón me allano,
y al tiempo le daré cuanto me quito.
Limitaré deseos y esperanzas,
y en el orbe de un claro desengaño
márgenes pondrá breves a mi vida,
para que no me venzan asechanzas
de quien intenta procurar mi daño

y ocasionó tan próvida huida.


Juan de Tassis y Peralta








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