Arde el mar,
ceden todas la puertas.
No hay casa que detenga el avence del fuego
ni ceniza que borre el furor de la sangre.
Por compartir el mar
el horizonte tiene vértices contrarios.
Y por qué no pensar que nada debo
que no prometí nada,
que nunca tuve hijos,
que me puedo morir cuando yo quiera.
Iliana Godoy
Bodegón
Atmósfera en cristal crece y perfora
la cáscara de fruta recién viva;
un aliento de rosa fugitiva
frena el deslizamiento de la hora.
Fugacidad sin pausa que devora
fijeza, desnudez y luz altiva;
con lentitud de agua a la deriva
doméstica frescura se evapora.
El brillo encadenado del presente
marchita la turgencia que inaugura
decrepitud bajo caricia ardiente.
Aceites en reposo de clausura
sumergen su fascinación silente
en la inmovilidad y la negrura.
Iliana Godoy
Derrumbe del Fuego
De pronto llega sin que sepamos cómo
un aire de manzanas a inundarnos.
Alguien dejó en el quicio un panal de ternura.
De pronto todo es nuevo
la noche sobre párpados febriles
cae como mano fresca.
Unos ojos alumbran estancias clausuradas
y renuevan el día.
Iliana Godoy
Manos
Por tus manos de selva
brota fruta encendida
surgimiento de carne
redonda desnudez
Iliana Godoy
Morada
Toda flor es membrana de una herida
y en el aliento tenue
multiplica huellas.
Su caminar de pies escarnecidos
asciende a borbotones.
Una aterciopelada penumbra
cubre la brillantez
la vibración
las voces.
Coagulada sordina que repite
la obsesión de mi pulso
sin respuesta.
Iliana Godoy
Sones
Soneros rasgan el aire.
Pisan cubiertas crujientes,
sogas curtidas, oxidados hierros
Sus pies son peces negros
palpitando.
Iliana Godoy
Tragafuegos
Vulva al rojo vivo
abierta al limite pariendo lumbre
Erupción que fulmina al aire corrompido
Escupe en pleno rostro del crepúsculo
Vomita sobre el asno de oro
que campea sus falsos estandartes
Tu grito incandescente
hará brotar las heces que la ciudad esconde
Cuerpo que día tras día acumulas veneno
Panal donde se forja la redención del alba
Una gota en cada uno de tus poros
tendrá que ser la chispa
que propague el incendio.
Iliana Godoy
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