Decir el mar

Decir el mar
es evocar el movimiento,
es evocar, de ola en ola
sucesora, el perpetuo movimiento.
Es el representarse
de un esplendor sin tacha,
de un acumular férreo.
Tan solitario el marvive,
tan celoso de sus soledades, 
que con el Día o la Noche
unicamente estas comparte.
Vibrante, rumoroso,
se hace a sí mismo,
se rehace de continuo,
 fulgente siempre, 
siempre sin horizontes.
Decir mar, 
es evidenciar lo eterno,
de que nunca jamás 
la mirada se sacia.

Juan Valencia


Podrá a la luz...

Podrá a la luz la sombra
seguir fatalmente,
que de la noche el vasto,
quedo ámbito rige.

¿Pero detrás no espera,
cierta, fiel, la aurora?

¿Quizás como la noche
no es nuestro destino?
Para la eternidad modelados,
a su imagen hechos,
¿no esperamos también
que tras la tiniebla
en luz más alta y clara
rompa el alba?

Juan Valencia









No hay comentarios: