"El habla nativa de cada uno es como un traje hecho a medida; nadie se siente cómodo cuando no puede emplearlo y tiene que sustituirlo por otro."

Erwin Schrödinger


“El pueblo ya no sabe nada de todo esto. La mayoría se ha quedado sin apoyo ni guía. No cree en ningún dios o dioses, conoce la Iglesia sólo como partido político y la moral como una molesta limitación.”

Erwin Schrödinger

"En lo que a mí respecta, todo esto que vemos, el universo en que vivimos, es solo Maya (una mera ilusión virtual), si bien un Maya muy interesante y muy ceñido a un orden."

Erwin Schrödinger
Tomado del libro de Dr. José Miguel Gaona
El límite, página 89
Editorial La esfera de los libros 2015




“En sueños, desempeñamos varios papeles al mismo tiempo, pero no en forma indistinta: nosotros somos uno de ellos; en él, actuamos y hablamos de manera directa, mientras que a menudo esperamos con ansia la contestación de otra persona, sin darnos cuenta de que somos nosotros mismos los que dominamos sus movimientos y su lenguaje tanto como el nuestro propio.”

Erwin Schrödinger


“Es en relación con el punto de vista estadístico donde la estructura de las partes esenciales de los organismos vivos se diferencia de un modo absoluto de cualquier otra porción de materia que nosotros, físicos y químicos, hayamos manejado físicamente en nuestro laboratorio o mentalmente frente a nuestro escritorio.”

Erwin Schrödinger

"Es la entropía negativa de la que se alimenta un organismo."

Erwin Schrödinger


“Esclavizadas de la manera más vergonzante durante siglos por la Iglesia, las ciencias naturales han levantado la cabeza y, conscientes de su sagrado derecho, de su divina misión, han propinado golpes llenos de odio a su antigua torturadora.”

Erwin Schrödinger


“Esta vida nuestra que estamos viviendo no es un mero fragmento de la existencia entera, sino que es, en cierto sentido, el todo ; sólo que el todo no está constituido de tal manera que pueda ser abarcado de una sola mirada. Esto … es lo que los sacerdotes brahmánicos expresan en esa fórmula mística que en realidad es tan simple y tan clara: Tat tvam asi, eso eres tú.”

Erwin Schrödinger
Tomada del libro de Joseph Campbell Tú eres eso



"Evidentemente no hay más que un solo árbol, y que todo asunto de imágenes es un cuento de fantasmas."

Erwin Schrödinger



“La colaboración intelectual entre dos individuos puede producir una fusión entre ambas esferas de conciencia de un grado tan increíble que lleguen incluso a fundirse dando una unidad empírica.”

Erwin Schrödinger



"La conciencia es un singular del que se desconoce el plural."

Erwin Schrödinger



“La disposición de los átomos en las partes más esenciales de un organismo, y su mutua interacción, difieren de modo fundamental de todos aquellos casos que hasta ahora han ocupado, teórica o experimentalmente, a físicos y químicos.”

Erwin Schrödinger


"La obra maestra más fina es la hecha por Dios, según los principios de la mecánica cuántica."

Erwin Schrödinger




“La mayor temperatura de los homeotermos implica la ventaja de poder liberarse de su entropía a mayor velocidad, lo que le permite asumir procesos vitales más intensos.”

Erwin Schrödinger


“La metafísica se transforma con el correr del tiempo en física- por supuesto, no en el sentido que podría aparecer antes de Kant; o sea, nunca asegurando poco a poco la opinión insegura sino aclarando y modificando el punto de vista filosófico.”

Erwin Schrödinger


"La tarea no consiste tanto en ver lo que nadie ha visto todavía como en pensar lo que nadie ha pensado todavía sobre lo que todo el mundo ve."



Erwin Schrödinger
Tomada del libro de Pim van Lommel Consciencia más allá de la vida, página, 204



"La "teoría estadística del tiempo" tiene, a mi juicio, una incidencia más poderosa en la filosofía del tiempo que la teoría de la relatividad. Esta última, por muy revolucionaria que sea, deja intacto el flujo unidireccional del tiempo, que en ella se da por supuesto, mientras que la teoría estadística lo construye a partir del orden de los acontecimientos. Esto implica una liberación de la tiranía del viejo Cronos (...) Aunque algunos de ustedes, estoy seguro, llamarán a esto misticismo. De modo que con todo el respeto debido al hecho de que la teoría física es siempre relativa, ya que depende de ciertas premisas básicas, podemos asegurar (yo así lo creo, al menos), que la teoría física en su etapa actual sugiere poderosamente que la Mente es indestructible por obra del Tiempo."

Erwin Schrödinger
Conferencia Tarner en el Trinity College, Oxford, 1956
Tomado del libro La vida después de la muerte, de Arnold Toynbee y otros, página 312


“La vida parece ser el comportamiento ordenado y reglamentado de la materia basado en parte en mantener el orden existente.”

Erwin Schrödinger



“Las dificultades de lenguaje son importantes. El habla nativa de cada uno es como un traje hecho a medida; nadie se siente cómodo cuando no puede emplearlo y tiene que sustituirlo por otro.”

Erwin Schrödinger


“Las interacciones físicas entre otros sistemas y el nuestro deben poseer, por regla general, cierto grado de ordenación física, es decir, que también ellos deben someterse con cierta exactitud a leyes físicas rigurosas.”
Erwin Schrödinger


“Ni la supervivencia, ni el progreso indefinido pueden asegurarse.”

Erwin Schrödinger



"Obviamente solo queda una opción, o sea la unificación de las mentes o conciencias. Su multiplicidad no es sino una apariencia, en verdad solo hay una mente.
Ésta es la doctrina de los Upanishads. Y no solo de los Upanishads (...) Permítaseme citar, además de los Upanishads, un texto de Aziz Nasafí, místico persa musulmán del siglo XIII:
 "A la muerte de cada criatura viviente, el espíritu retorna al mundo espiritual, el cuerpo al mundo corporal. En éste, no obstante, los cuerpos están sujetos a mudanza. El mundo espiritual es un solo espíritu que se yergue como a trasluz detrás del mundo corporal y que, cuando nace una criatura, resplandece a través de ella como si fuera a través de una ventana. Según el tipo y tamaño de la ventana, penetra más o menos luz en el mundo. la luz en sí misma, sin embargo, permanece inmutable."
(..)
Aún así, cabe recordar que para el pensamiento occidental dicha doctrina es poco atractiva, es indigerible, fantástica, acientífica. Bien, es así porque nuestra ciencia -la ciencia griega- se basa en la objetivación, por medio de la cual se ha vedado una adecuada comprensión del sujeto del Conocimiento, de la mente. Pero yo creo que es precisamente este el punto en que nuestro actual modo de pensar necesita ser enmendado, quizá mediante una pequeña transfusión de sangre del pensamiento oriental. No será fácil, y debemos cuidarnos de los errores; la transfusión de sangre siempre requiere grandes precauciones, para evitar los coágulos. No deseamos perder la precisión lógica alcanzada por nuestro pensamiento científico, que no tiene parangón en ninguna parte y en ninguna época."

Erwin Schrödinger
Tomado del libro La vida después de la muerte, de Arnold Toynbee y otros, página 310


"¿Qué es lo que te ha sacado tan repentinamente de la nada para disfrutar brevemente de un espectáculo que te sigue siendo tan indiferente? Las condiciones de tu existencia son tan antiguas como las piedras. Durante miles de años los hombres han sufrido y luchado, y engendrando hijos, y las mujeres han parido con dolor. Hace cien años, quizás, otro hombre -o mujer- se sentó en este lugar; al igual que tú contempló con admiración y anhelo en su corazón la muerte de los glaciares. Igual que tú fue engendrado de varón y nació de mujer, sintió dolor y breves alegrías tal como tú. ¿Era él otra persona? ¿No eras tú mismo? ¿Qué es este Yo tuyo?"

Erwin Schrödinger


"¿Quiénes somos nosotros? La respuesta a esta pregunta no es sólo una de las tareas de la ciencia, sino su tarea."

Erwin Schrödinger
Ciencia y humanismo



"Si uno no puede explicar lo que ha estado haciendo, su trabajo carecerá de valor."

Erwin Schrödinger

"Solo hay una cosa, y lo que parece pluralidad es meramente una serie de aspectos diversos de lo mismo, producida por un engaño."

Erwin Schrödinger



"Supongamos que estoy sentado en un tronco junto a un sendero en una región de alta montaña. Estoy rodeado de laderas cubiertas de hierba, de las que emergen aquí y ahí abruptamente algunas rocas; en la ladera opuesta del valle diviso un pedregal entreverado escasamente de arbustos de abedules. A ambos lados del valle, la vegetación trepa en pendientes escarpadas hasta alcanzar la línea de pastos donde cesa el arbolado; enfrente, remontándose desde las honduras del valle, se yergue poderoso un pico, de cuya cumbre desciende un glaciar entre suaves hondonadas cubiertas de nieve y agudas aristas rocosas, que en este momento acarician, tiñéndolas de un suave color rosa, los últimos rayos del sol poniente, destacándose todo ello en maravilloso contraste sobre el fondo azul, pálido y transparente, del cielo. Según la forma ordinaria que tenemos de ver las cosas, todo eso que estoy viendo ha estado ahí durante miles de años antes de ahora, fuera de algunos cambios sin importancia. Dentro de algún tiempo, no mucho, yo habré dejado de existir, y esos bosques, esas rocas y ese cielo seguirán estando ahí más o menos igual durante miles de años después de que yo haya desaparecido. ¿Qué es lo que me ha sacado de la nada de un modo tan repentino, a fin de gozar por tan corto rato de un espectáculo al que resulto absolutamente indiferente? Las condiciones que han permitido que yo exista son casi tan antiguas como las rocas que contemplo. Durante miles de años, me han precedido otros hombres que se han esforzado, han sufrido, han engendrado, y otras mujeres que han parido a sus hijos con dolor. Tal vez hace cien años estuvo aquí mismo sentado otro hombre, y como yo, estuvo mirando esa luz feneciente reflejarse en el glaciar, sintiéndose entre nostálgico y sobrecogido en su corazón. Como yo, había sido engendrado por un hombre y había sido parido por una mujer. Había sentido penas y breves alegrías en su vida, como yo mismo. ¿Era alguien distinto de mí? ¿No era tal vez yo mismo? ¿En qué consiste mi yo? ¿Qué condiciones fueron necesarias para que lo concebido esta vez fuera yo, justamente yo y no otro? ¿Qué significado científico claramente inteligible puede realmente corresponder a ese «otro»? Si mi madre hubiese vivido con otra persona distinta de mi padre y hubiese tenido de él un hijo, y mi padre hubiese hecho otro tanto, ¿habría yo llegado a ser? ¿O es que acaso vivía yo ya en ellos, y en los padres de mis padres, y así sucesivamente, desde hace miles de años? E incluso si fuera así, ¿por qué yo no soy mi hermano, o por qué mi hermano no es yo, o no soy yo alguno de mis primos lejanos? ¿Qué es lo que justifica el que nos empeñemos tan obstinadamente en descubrir esa diferencia —la diferencia entre mi propio yo y los demás— cuando objetivamente lo que hay en todos es la misma cosa? Al pensar y ver las cosas de esta manera, es posible que de pronto caigamos en la cuenta de la profunda verdad que alberga las convicción básica del Vedanta: no es posible que esa unidad de conocimiento, de sentimiento y de decisiones a la que llamamos el propio ya haya saltado de la nada al ser en un momento dado hace apenas un poco tiempo; más bien, ese conocimiento, sentimiento y decisión son en lo esencial eternos, inmutables y numéricamente unos y los mismos en todos los seres humanos, más aún, en todos los seres dotados de sensibilidad. Pero no en el sentido de que cada uno de nosotros sea una parte o una porción de un ser infinito y eterno, o un aspecto o modificación del mismo como en el panteísmo de Spinoza. Porque entonces seguiríamos topándonos con la misma pregunta embarazosa: ¿qué parte o qué aspecto soy yo? ¿Qué es lo que objetivamente me diferencia de los demás? No es eso, sino que, por inconcebible que resulte a nuestra razón ordinaria, todos nosotros —y todos los demás seres conscientes en cuanto tales— estamos todos en todos. De modo que la vida que cada uno de nosotros vive no es meramente una porción de la existencia total, sino que en cierto sentido es el todo; únicamente, que ese todo no se deja abarcar con una sola mirada. Eso es lo que, como sabemos, expresa esa fórmula mística sagrada de los brahmines, que es no obstante tan clara y tan sencilla: Tat twan asi, «Eso eres tú». O también, lo que significan expresiones como «Yo estoy en el este y en el oeste, yo estoy encima y debajo, yo soy el mundo entero». Podemos, pues, tumbarnos sobre el suelo y estirarnos sobre la Madre Tierra con la absoluta certeza de ser una sola y misma cosa con ella y ella con nosotros. Nuestros cimientos son tan firmes e inconmovibles como los suyos; de hecho, mil veces más firmes y más inconmovibles. Tan seguro como que mañana seré engullido por ella, con igual seguridad volverá a darme de nuevo a la luz un día para enfrentarse a nuevos trabajos y padecimientos. Y no solamente «un día»: ahora, hoy, cada día, me da la luz continuamente, no ya una vez, sino miles y miles de veces, lo mismo que me va devorando miles de veces cada día. Porque eternamente, y siempre, no existe más que ahora, un único y mismo ahora; el presente es lo único que no tiene fin."

Erwin Schrödinger



“Tras una actitud de cierta modestia se esconde, a menudo, una verdadera arrogancia. Me gustaría librarme de ella.”

Erwin Schrödinger


“Un organismo debe tener un tamaño comparativamente grande para poder beneficiarse de leyes relativamente exactas.”

Erwin Schrödinger


“Un organismo vivo produce entropía positiva y por ello tiende a aproximarse al grado de entropía máxima qué es la muerte. Para evitarlo se alimenta.”

Erwin Schrödinger



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