Parabolanoi

El viejo reloj

Viejo reloj de mi despacho,

que insensible en tu corazón anida,

un ogro que implacable cuenta,

las horas finales de mi vida.

Reloj, cruel instrumento de tortura,

que el tiempo cuentas con tu tictac fatal,

pones en mi alma un siglo de amargura,

al recordarme de la vida su inminente final.

Detente reloj, en tu sofocado camino,

concede con tu pausa a mi alma atribulada,

la dicha de hacer que mi destino,

no sea el de ser sin llegar a ser nada.

Prolonga reloj, las horas de mi vida,

y mitiga el dolor de mi alma acongojada,

al presentir que el final se acerca,

sin haber completado la jornada.

Las perdídas horas que se fueron,

viejo reloj ayúdame a olvidar,

que joven y viéndolo de color rosa todo,

tu presencia mis ojos no supieron apreciar.

Ayúdame reloj a calmar,

ésta ansiedad que a mi ser devora,

no te apresures con tu cruel andar,

prolonga un poco mas mi aurora.

Viejo reloj ¿No ves que estoy llorando?

¿No te mueven mis lágrimas de sangre?

De hinojos vengo a ti implorando,

que mitigues de mi alma su hambre.

Viejo reloj que las horas cuentas sin cesar,

que con el tétrico sonar de tu presencia,

marcando las horas al mundo haces pensar,

que también a el le marcas su existencia.

Mas si a mi súplica, viejo reloj, no accedes,

al menos concédeme como un final anhelo,

escribir la poesía que no se ha escrito,

para que me permita Dios la entrada al cielo.

Juan Pueblo

Juglaría testimonial

Metido en la rima, yo Juan Pueblo canto

el rumor del viento con voz de juglar.

Mi verso no rima con tanta falacia ,

que ya nada rima con la gran verdad.

Metido en la calle, yo Juan Pueblo sufro

la eterna pobreza crucial del país

y resiento el golpe de estado en el alma,

y golpes de estado contra el pueblo hay mil.

Metido en la fauna con su moraleja,

resurge el gorila de bota marcial.

resurgen los simios, los tigres, los buitres

formando la corte del reino voraz.

Metido en la historia, se compra el congreso,

se compra la corte, la Constitución,

se da el clientelismo, se dan privilegios,

legislando el fisco con la corrupción.

Metido en la corte, el pueblo se altera,

se alteran los votos, se altera la ley,

se altera la idea de la democracia

y la oligarquía, se toma el poder.

Metido en los hechos, hay "contras" que apuntan

contra el pueblo pobre y su multitud.

Hay bases de angustia, hay sombras siniestras,

y llegan los buitres del norte y del sur.

Metido en la duma, la ley calculada,

regula el negocio, regula el botín,

el pueblo no importa, importa el progreso

de opípara panza con rico festín.

Metido en el campo, los terratenientes

se toman la tierra para gobernar.

La patria es un hato con bueyes de carga

y el yugo que aprieta, es yugo feudal.

Metido en los medios, la prensa se suma

a jugar con lucro su mejor papel,

y la tele y radio con la propaganda

difunden consignas del alto poder.

Metido en tugurios, el pueblo se agacha,

agacha la testa por sobrevivir,

votando sumiso por sus opresores,

botando sus hieles, las bota sin fin.

Metido en el templo, se rezan plegarias,

se negocia el cielo, y con bendición

se negocia el precio de la teocracia

y comulga el pueblo con el gran ladrón.

Metido en aprietos, la O.E.A. naufraga

como barco hundido después del temblor,

y la mar se encrespa con los tiburones,

metido en honduras, el gran tiburón.

Metido en la copla que el calvario evoca.

se ven esqueletos con gigante cruz

de tantas masacres de hambre en su tumba,

que convierte a América en gran ataúd.

Juan Pueblo