"La astrología..., en el mejor de los casos, está hecha de enigmas y presunciones. Como quiera que sea, no tiene nada que ver con el conocimiento sobrenatural."

Ibn Jaldún o o Abū Zayd ‘Abdu r-Raḥman bin Muḥammad bin Khaldūn Al-Hadrami
Tomada del libro El Zodiaco de la vida de Eugenio Garin, página 22


"La astrología es un arte puramente conjetural que se basa en el influjo astral y su efecto sobre el aire."

Ibn Jaldún o Abenjaldún
Tomada del libro El Zodiaco de la vida de Eugenio Garin, página 22



"Las predicciones referentes a cosas de interés general, como, por ejemplo, el futuro de los imperios y las dinastías, se deducen de las conjunciones planetarias y sobre todo de las de los dos planetas superiores, Saturno y Júpiter. Una conjunción de estos astros ocurre cada veinte años; luego se reproduce en el mismo trígono, pero en un signo que está en trino diestro. Después reaparece en otro signo del trígono, y así sucesivamente hasta que se presente doce veces en el mismo trígono. Después de haber empleado sesenta años en mostrarse en los signos que componen el trígono, los recorre de nuevo en el mismo espacio de tiempo; luego se muestra allí todavía por tercera y cuarta vez. Es así como emplea doscientos cuarenta años para aparecer doce veces en el mismo trígono y mostrarse cuatro veces en cada signo del trígono. Al trasladarse de un signo a otro, se dirige al trino aspecto diestro, y pasa al trígono siguiente, es decir, en el signo 15 que toca inmediatamente al último signo del trígono en el que se había presentado primero. Tales son las conjunciones de los dos planetas superiores. Se les especifica en tres clases: grandes conjunciones, pequeñas y medianas. La grande conjunción es el retorno simultáneo de los dos planetas superiores al mismo grado (de un mismo signo) del zodíaco (lo cual ocurre) a la expiración de novecientos sesenta años. La mediana conjunción es la reunión de dichos planetas en cada trígono, lo cual sucede doce veces (seguidas) en el espacio de doscientos cuarenta años, luego se produce en otro trígono. La pequeña conjunción se origina cuando los propios planetas, después de estarse reunidos en un mismo signo, se muestran juntos veinte años más tarde, en otro signo en trino diestro, y en el mismo grado y minuto que en el signo precedente. Así, por ejemplo, si la conjunción ocurre en el primer minuto de Aries, veinte años más tarde ocurrirá en el primer minuto de Sagitario, y, al cabo de otra veintena de años, se efectuará en el primer minuto del León. Todos estos signos son de naturaleza ígnea. He aquí en qué consiste la pequeña conjunción. Sesenta años más tarde, se reitera en el primer minuto de Aries. Eso se llama la revolución, o el retorno de la conjunción. Después de la expiración de doscientos cuarenta años, la conjunción no se efectúa ya en los signos ígneos, sino en los signos térreos, porque éstos están colocados inmediatamente después de los ígneos. Esta es la mediana conjunción. Las conjunciones van en seguida a operar en los signos aéreos, luego en los signos ácueos; seguidamente, al cabo de novecientos sesenta años, reaparecen en el primer (minuto) de Aries. Esta es la grande conjunción. Ella indica el acontecimiento de grandes cosas, tales como el cambio de imperios o de dinastías, y el traslado de la soberanía de un pueblo a otro. La conjunción mediana anuncia la aparición de conquistadores y de aspirantes a la soberanía. La pequeña presagia el surgimiento de rebeldes, de fundadores de sectas y la devastación de las ciudades o de su progreso…"

Ibn Jaldún
Tomada del libro Sobre la “astrología precesional” de José Luis Pascual Blázquez


"Ptolomeo no ha hablado sino de nacimientos y conjunciones, influidos, según é, por los astros y las posiciones de las esferas en el mundo de los elementos. Los astrólogos posteriores, por el contrario, han hablado de las "interrogaciones" (interrogationes) que atienden al descubrimiento de lo desconocido: los movimientos de lo desconocido habrían de atribuirse a las casas astrales y a las reglas que las gobiernan...

Los pensamientos ignaros son hechos psíquicos, ajenos al mundo de los elementos. No están influidos por los astros o por las posiciones de las esferas, y ni astros ni esferas pueden dar indicación alguna que les concierna. La técnica de las "interrogaciones" se ha admitido en astrología como proceso de deducciones sacadas del examen de los astros y de la posición de las esferas."

Ibn Jaldún o Abenjaldún

Tomada del libro El Zodiaco de la vida de Eugenio Garin, página 61-62










No hay comentarios: