Ad efesios

A Enrique Lentini 

¿escribir lo
que necesitamos?

                        ¿furtivos
fabricar tela gruesa
tela tosca?

                        ¿someter
el oro a la prueba
de la piedra de toque?

aniquilada sea
la belleza en toda
su esplendorosa verdad

aniquilada sea

¿muerto aquel
único zorzal?

¿aquellas calandrias
muertas?

             ¿aquellas
viuditas muertas
para siempre?

no es esto no es esto
dijimos: ya no es esto
no es esto decimos tris
tes: hora es de ver qué
se oculta ¿no?

el azar es contigo
transcripción: pregunta:

la higuera (de la iluminación)
un trono real (cuyo asiento
está desocupado) un ca
ballo de guerra (sin jinete)
una huella (del pie) ¿El Buda?

¿inclinado hacia
adelante propenso?

el espacio de vuelo
de los espejos

de los trabajos agradables
de una idea horrible
a las noches árticas
de otra idea horrible
el color panorama es
inútil: marzo dice y
no es un decir

¿amenazante un pino?
espíritu no letra: pero
escribidores escribimos
y no escribimos la escritura
que nos escribe:
                         letra sola
desposeída de la gracia
de la escritura verdadera
que a veces sopla ¿cuándo? nunca

(no es el espíritu callado
en el que caen los silencios
de las palabras verdaderas
que nos escriben sobre el blanco
en que no hay letra que no calle)
sólo escribimos letra sola

al sol tenderse
en la página y olvidarse
(no hay olvido) de todo
lo que no sea
al sol tenderse
en la página

siquiera quisiera
palmo de narices:

versos válidos
a la desesperada
para todo
momento (     )

hablarán hablan
hablaron desnuda
tapia vacía
mano canción
cabeza hora
bendita trabajo
mar de fondo
en un bosque de eucaliptos
que cruza ¿quién?
¿cuándo? eternamente
montado en un tordillo
cojitranco

aprender (en homenaje
a Vaz Ferreira) los modos
de no comprender más profundos
que los modos
de comprender
aquella puerta cancel
¿adónde daba? la casa
no tenía más que altas
y Para Elisa Para Elisa

¿para mejor sentir
la pérdida el ayer?

aquella puerta cancel

¿profetas no más
mesías no más?

celosía y Para Elisa

ni NOCHE ni DESTIERRO
ni MUDA MÚSICA ni CANTO
ni LUZ ni MAR

¿para mejor sentir
la pérdida el ayer?

aquella puerta cancel
¿adónde daba?

habitaciones húmedas
de la locura especular:
no hay luz no hay
más que adhesiones ciegas

quiero ver a mi zaino
liminar (    )

escarnecen: no hay pistas
que aparezcan a
desvanecerse: las ciudades
muertas el cuento
etcétera del espacio
del instante el tiempo
del fragmento: aquel
perro fiel adónde
vas párpado sangre
deseo ardiente desde
su música: cosa
ocurra: otro perro el
del hortelano que
se traga horas y suyas
en agosto (    )

culebra de noche:

han dado y sangriento:
¿la memoria metafísica
la zona de la espera?

¿es aquí acaso
donde se adora a Mixcóatl
mixtli la nube
cóatl la culebra?

paisaje puente penumbra
lenguaje común: ¿Mixcoac?
por propios y extraños
siempre: ¿acaso
el destino alguna
misión nos impuso? 

Enrique Héctor Fierro Podestá



Antigua luz

presumida elegante libertina
antigua luz que sube graderías
peldaños y miríadas de mirlos
que todos miran más allá del día
sin doctrina ni sombra ni demonio
donde cantan altivas serenatas
que escriben las derrotas del que nada
y los ríos de sangre del que nace

Enrique Fierro



Gratuita, suplementaria

confusa la mirada
y las manos
eternamente
en fuga
la ventana
abierta
a castigos y represalias

arco de aire nostálgico
por el que se observa a diario
en los folios del códice

apenas una paloma

perplejo quizá
sin obras y sin testimonio
ante aquel melancólico
en sus ojos los dardos
invencibles
del amor o del odio

la tradición cristiana
qué es
aplicada y domesticada

qué significa espíritu

de los jóvenes a los ancianos
resulta casi habitual
recurso que otros usaron

subieron a los montes
por la pena la muerte y el infierno

en la casa de riguroso dibujo
implicancias mágicas del garabato
el estudio de la luz las imágenes las ideas

se hace difícil la búsqueda de Dios
que reina por su propia autoridad
no lo sería sin secretas resistencias
la respuesta es negativa
hay dos monólogos secretos

vuelven al gran tema de la izquierda del cuadro
en la misma oportunidad lejana y misteriosa

ciertas cosas existen pero no del todo
a partir de cosas que no fueron
un discurso que ya no habla de nada
el humo dormido
en otras lenguas
solía decir refiriendo
con buena vida y ejemplo
ellos resuelven entre ellos

en las calles y adentro de los bares
una música
de verdadera desolación
hoy la interrogan
con palabras de santa doctrina

todos jinetes
amarillos
sobre llanura
de raíces
tempestad
de agua
y agua

un gran deseo se cree un deseo universal
mucho después vino el viaje
huella de sus pies desnudos
la acción del poema
simple y frugal
pero esta misma imagen
debido a un golpe de sombra
y rudo realismo de la memoria
es la balada inmortal entre texto y figuras

las construcciones y las destrucciones
si logramos
el acento más agudo
que se organiza desde luego
en el profundo espanto del anfibio

como el follaje de las frágiles coronas
la desgracia de su caída es
fragmento
fecha

días después
porque entre otras
el paisaje
se reduce
a juego
con las armas de Marte
dejaron de hablar
en un día de sol
de silencio de dioses
de nada le serviría
este domingo
acaba
de morir
en Montevideo
la narración
aquí
lloverá
siempre
la lluvia
se deja mirar por quien
los tonos del claroscuro

amó las mañanas y las noches de Buenos Aires
sin valor de la propia historia
de su pobre vida

energías lineales
último segundo
llave secreta
así
ritmo convulso
calumnias
muy de tarde
en tarde
para gastar
azul inmaculado

negación
de la negación
y si no es posible
alas
fondo de cielo
polvo

Enrique Héctor Fierro Podestá



Palabras para p(l)acer palabras

recorrer el campo de palabras
anterior a la escritura ¿no es
anterior a la escritura?
mirar el mar a mares de palabras ¿no es
anterior a la escritura?
dicen que no que no es
anterior a la escritura dicen
que la palabra no es
anterior a la escritura por
eso después no nos vimos
allí no en otra parte aquí
y nos vimos antes y para siempre
no nos vieron ni los vimos
¿que no hay lo que hay antes?
sólo hay el salto mortal que es
el principio del fin del placer
anterior a la escritura no hay
placer sólo hay
palabras para p(l)acer palabras

Enrique Héctor Fierro Podestá



Sola y su diálogo

La exigente doctrina
abolió toda música,
el aire
con gorriones y límpido
de la tarde,
la luz
de nuestro patio:
sola
quedó la poesía
y su diálogo
en silencio tenaz.

Enrique Héctor Fierro Podestá










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