Agua dormida

Agua dormida de aquel pilón:
agua desierta;
agua contagiada del conventual
silencio de la huerta.

Agua que no te evaporas,
que no te viola la cántara,
y que no cantas, y que no lloras.

Tu oblongo cristal
es como el vidrio de una cámara fotográfica
que retrata un idéntico paisaje
de silencio y de paz.

Francisco González León


Despertar
               
Sueños de la mañana
de la alcoba en la semioscuridad.

Despertar indolente en que se siente
la necesidad
de continuar el diálogo interrumpido
con la fantasmagoría nocturnal.

Aquella semivigilia en que aún hay
la indecisión de lo que en sueños vimos;
aquella incapacidad
de descifrar lo que sentimos,
pero en que aún tiembla brumosa una nostalgia
con las fosforescencias de una tenuidad.

Se ha callado en su ranura
suspendiendo su nocturna partitura,
algún grillo
que ha ocultado su martillo,
monótono cual la marcha
de un péndulo de bolsillo.

Y en tanto bruñe un espejo
un dejo en la oscuridad,
y descifra una rendija
una ecuación matinal,
en un pretil de la casa,
una saltapared
repasa
sus métricas de cristal...

Francisco González León


Diálogo
               
Los mismos sitios y las mismas calles.

“Días como tirados a cordel”,
tan lisos y tan sin detalles.

Cual el tic-tac de un reloj,
isócrona la vida,
y monótono el latir del corazón.

El propio sol adormilado y yerto
echado como un perro junto al huerto;
las mismas puertas en los mismos quicios;
la campana de hoy que es la de ayer
y ha de ser la campana de mañana;
la eterna catecúmena campana
llamando a los idénticos oficios...

Senectud del monástico mutismo
de una vieja ciudad puesta en catálogo.
Y la lentitud de un diálogo
consigo mismo...

Francisco González León


Palabras sin sentido
               
Aunque la mañana está soleada,
tiene algo de una celda abandonada.

Habla la casa porque está callada;
y en un encogimiento del espíritu,
se me forma algo intrínseco...
...por nada.

Palabras sin sentido;
ecos de quién sabe qué ruido
se repiten las cámaras desiertas
de la desierta casa en el olvido.

Hay un rumor como el del agua de un
surtidor.
Quizá el viento que se aleja,
y que al alejarse deja
la cúspide de una queja.

Voces sin voz que entiende el corazón;
rumores que así van de pieza en pieza;
palabras sin sentido;
ecos de quién sabe qué ruido,
que ponen diafanías a la tristeza.

Francisco González León




¿Qué emana de ti; qué emana...
hermana que eres de la luz
de la belleza y de la santidad?

Francisco González León


Romanticismos
               
Viejas cajitas de música,
viejas cajitas de laca,
cuya tapa en rectángulo decora
la quietud de una pérgola,
o la prez
de los cármenes de Aranjuez:
Cajas de música de las que ya no vienen ahora.

Todo un mecanismo demodado:
un peine de acero,
un cilindro que gira,
y sobre
la mecánica del cilindro,
minúsculas púas de cobre.

Cajas de música acuosa
que cuantas veces las oigo tocar,
me dan una cosa
que en mí se pone a llorar.

Gotas de agua que caen sobre agua;
timbres de són gutural;
notas precipitadas en cascadas,
o lentas y prolongadas
como por un pedal.

Canciones de un oleaje de laguna
bajo el fulgor de la luna;
arca donde el Ideal se embarca;
cántico que me torna romántico;
música, que cuando toca,
el corazón me toca y me lo aloca.

Vieja sala, luz escasa,
silencios en la calle,
silencios en la casa;
espíritu alelado
que se embarga con voces del pasado...

... Una ruta tal vez que se bifurca,
o el último cequí de mi caudal;
y un viejo mecanismo y un peine de metal,
que repasan llorando una mazurca
o una pastoral...

Francisco González León



Solariega

Estas casas amuebladas
que sus dueños nunca habitan:
viejas casas misteriosas,
viejas casas que dormitan...
Entornadas las vitrinas,
apenumbran las estancias espaciosas;
casi nunca, nunca hay rosas
sobre el huerto displicente,
y es un sueño de hojas secas
el espejo de la fuente.

Y quién sabe qué misterio de poesía
se difunde en el sahumerio
de la vieja mueblería...
Y quién sabe de qué cosas estén llenas
las garrafas de las cavas
y las grandes alacenas...

Se insinúan en los pretiles virreinales
los cantares de torcazas,
y hay frescuras conventuales
en las sombras de esas casas.

Casas de hosco Mayordomo,
de pretérita cancela,
de católica vejez.
Casas como fue la casa de mi abuela
donde anduvo mi niñez...

Francisco González León



Sombras, crujías, polvorienta calma,
nubes, santuarios, misticismo, arcano,
en vuestro seno hace eclosiones mi alma;
es que os adoro con amor de hermano:
¡vuestra dulce y tenaz melancolía
hermana su tristeza con la mía!

Francisco González León










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