Agua fuerte

Hay en su cuerpo de deidad pagana
Las blandas curvas de la hetaira griega;
Encanta, hechiza y con pasion se entrega
Como la antigua meretriz romana.

 Egregia artista, impúdica y liviana,
Con sus amantes voluptuosa juega;
Seduce con desden y cuando ruega
Impone su hermosura soberana.

 Arrastra su existencia licenciosa
En una ardiente atmósfera abrasada.
Es la jóven bacante lujuriosa
Que se embriaga de amor y se dá loca,
Con caricias de fuego en la mirada
y desmayos de besos en la boca.

Diego Fernández Espiro


Bohemio

Nació para triunfar, y la victoria
desdeño con estoica altanería.
Fue se existencia una ruidosa orgía,
y un largo sueño su perdida historia.

Nostálgico del arte y de la gloria,
cuyo sublime vértigo sentía.
Deshojó con sarcástica alegría
el laurel prometido en su memoria.

Su noble corazón se hizo pedazos
al golpe rudo de su horrible suerte.
Y rotos ya los terrenales lazos,

de su brillante juventud cansada,
hundiéndose en la noche de la muerte,
huyó del mundo y se perdió en la nada.

Diego Fernández Espiro


San Martín

Cuando la libertad entra en la aurora,
surge imponente su genial figura,
tiene en su talla la suprema altura
de la heráldica estirpe vencedora.

Es la intuición, ferviente triunfadora
que del tiempo en el mármol se perdura,
el astro rutilante que fulgura
y con su luz un continente dora.

Su no vencida espada de pelea
bre fecundos surcos en el suelo
en que germina con vigor la idea.
Y, signo de soberana,
un cóndor austral abate en vuelo
sobre la excelsa cumbre americana.

Diego Fernández Espiro












No hay comentarios: