"Como científico, simplemente no creo que el orden presente de las cosas empezara con un "bang"."

Arthur Stanley Eddington
Tomada del libro Universos paralelos de Michio Kaku, página 62



“Creo que hay 15.747.724.136.275.002.577.605.653.961.181.555.468.044.717.914.527.116.709.366.231.025.076.185.631.031.296 protones en el Universo, y el mismo número de electrones.”

Arthur Stanley Eddington


"Creo que la ley que dice que la entropía siempre aumenta —la Segunda Ley de la Termodinámica— ocupa la posición suprema entre las leyes de la Naturaleza. [...] Si descubres que una teoría contradice la Segunda Ley de la Termodinámica, pierde toda esperanza: está destinada a hundirse en la más profunda humillación."

Arthur Stanley Eddington
Tomada del libro Universos paralelos de Michio Kaku, página 330




“Cuando el electrón abandona el átomo, cristaliza fuera de la neblina de Schrödinger como un genio emergiendo de su botella.”

Arthur Stanley Eddington


“Cuando un investigador ha desarrollado una fórmula que da una representación completa de un fenómeno dentro de un cierto rango, puede darse por satisfecho... No puedo averiguar nada más sobre la Naturaleza de lo que aparece en esta línea.”

Arthur Stanley Eddington



"¡Debería haber una ley de la naturaleza que impidiese que una estrella se comportase de manera tan absurda!"

Arthur Stanley Eddington
Tomada del libro La ecuación de Dios de Michio Kaku, página 85
convertirse en un agujero negro se refier



“El destino de toda teoría del universo se decide mediante una prueba numérica: ¿Es que la suma sale bien? No creo que el matemático comprenda mejor nuestro mundo que el poeta o el místico. Quizá lo único que hay, es que suma mejor.”

Arthur Stanley Eddington



“El hombre está ligeramente más próximo al átomo que a las estrellas.... Desde su posición central el hombre puede examinar las obras más grandes de la Naturaleza junto al astrónomo, o las obras más diminutas junto al físico.... El conocimiento de las estrellas pasa por el átomo; y el importante conocimiento sobre el átomo se ha alcanzado a través de las estrellas.”

Arthur Stanley Eddington


"El universo no es solo más extraño de lo que imaginamos, sino que es más extraño de lo que podemos imaginar."


Arthur Stanley Eddington




"En ciencia, como en religión, la verdad resplandece como un faro mostrándonos el camino; no pretendamos alcanzarla, es mucho mejor que se nos permita ir en su búsqueda."

Arthur Stanley Eddington


"Hoy en día, se reconoce generalmente la naturaleza simbólica de la física, y sus esquemas se formulan de tal forma que resulta casi evidente por sí mismo el hecho de constituir un aspecto parcial de algo más amplio (...) En pocas palabras, la situación es como sigue: hemos tenido ocasión de aprender que la exploración del mundo exterior con los métodos de la ciencia física no nos lleva a encontrarnos con la realidad concreta, sino con un mundo de sombras y símbolos, por debajo de los cuales aquellos métodos no resultan ya adecuados para seguir penetrando. Con la sensación de que debe haber algo más detrás, volvemos a la conciencia humana como punto de partida, al único centro donde podríamos encontrar algo más y llegarlo a conocer. Ahí (en el inmediato interior de la conciencia), nos encontramos con otros movimientos y otras revelaciones distintas de las que nos llegan condicionadas a través del mundo de los símbolos… La física subraya con la máxima energía que sus métodos no pueden ir más allá de lo simbólico. Seguramente entonces esa naturaleza nuestra, mental y espiritual, de la que tenemos conciencia a través de un íntimo contacto que trasciende los métodos de la física, nos proporciona justamente aquello que… reconocidamente la ciencia no nos puede dar."

Arthur Stanley Eddington



“La ciencia nunca habría logrado muchos progresos, si no hubiera encontrado obstáculos desconocidos ocultos en cada esquina.”

Arthur Stanley Eddington




“La ciencia tiene por objeto la construcción de un mundo simbólico que se asemeje al mundo de las experiencias reales.”

Arthur Stanley Eddington


"La contemplación de la propia naturaleza nos hace descubrir por primera vez que el universo físico no se corresponde coextensivamente con la propia experiencia de la realidad. Ese «algo a lo que le importa la verdad» debe ciertamente tener su puesto en la realidad, sea cual sea la definición que de ella queramos dar. En nuestra propia naturaleza, o a través del contacto de nuestra conciencia con otra naturaleza que trasciende la propia, descubrimos otras cosas que reclaman la misma especie de reconocimiento: el sentido de la belleza, de la moralidad, y en último término, en la raíz de toda religión espiritual, una experiencia que describimos como presencia de Dios. Al referirme a este tipo de cosas como constitutivas de un mundo espiritual, no pretendo sustancializarlas ni objetivarlas, o hacerlas aparecer distintas de como nos resultan en la experiencia que de ellas tenemos. Pero me atrevería a decir que cuando del fondo del corazón, perplejo ante el misterio de la existencia, brota como un grito la pregunta: «¿qué significa todo esto?», no podemos responderla verdaderamente mirando tan sólo a la parcela de experiencia que nos llega a través de ciertos «órganos sensoriales», y diciéndonos: «Todo es átomos y caos; es un universo de globos inflamados que vagan camino de una inminente oscuridad; todo son tensores y álgebra no-conmutativa». No; más bien, la respuesta habla de un espíritu, santuario de la verdad, candidato al sentimiento de plenitud que proporciona la fidelidad a la rectitud y a la belleza. ¿No debo acaso añadir que, incluso cuando irrumpen en nuestra mente la luz, el color y el sonido excitados por la estimulación proveniente del mundo de afuera, esos otros movimientos de nuestra conciencia provienen de algo que, ya sea desde más allá o desde lo profundo de nosotros mismos, es superior a la propia personalidad? En la religión, es fundamental preservar este aspecto de la experiencia humana como algo cotidiano. Para poder vivirlo así, tenemos que atenernos a las formas religiosas que nos resultan familiares y no a una serie de afirmaciones científicas abstractas. Un hombre que se refiriese a su entorno ordinario en los términos propios de un lenguaje científico sería insufrible. Si Dios significa algo en nuestras vidas cotidianas, no me parece que debamos sentirnos desleales con la verdad por el hecho de hablar o de pensar en él en términos no científicos, como tampoco por el hecho de hablar o pensar de modo no científico sobre los seres humanos que tenemos a nuestro lado."

Arthur Stanley Eddington
Tomado del libro de Ken Wilber, Cuestiones cuánticas


"La entropía es la flecha del tiempo."

Arthur Stanley Eddington


"La ley del incremento continuo de la entropía ocupa, a mi entender, la posición suprema entre las leyes de la naturaleza. […] Si usted tiene una teoría que va contra la segunda ley de la termodinámica, no puedo darle ninguna esperanza; no le queda otra opción que hundirse en la más profunda humillación."

Arthur Stanley Eddington
Tomada del libro Física de lo imposible de Michio Kaku, página 310




“La ley que afirma que la entropía siempre aumenta, ocupa según pienso, la posición suprema entre las leyes de la Naturaleza”

Arthur Stanley Eddington




“La mecánica ondulatoria de Schrödinger no es una teoría física; es un truco, muy bien ejecutado por cierto.”

Arthur Stanley Eddington



“La mente es nuestro primer y más directo punto de experiencia, y todo lo demás es inferencia remota.”

Arthur Stanley Eddington



“La prueba es el ídolo por el cual el matemático se desespera.”

Arthur Stanley Eddington



"La vida quedaría chata y estrecha si el mundo que nos rodea no tuviera para nosotros otro significado que el de poderlo pesar y medir con los instrumentos de la física, o el de poderlo describir por medio de símbolos métricos matemáticos."

Arthur Stanley Eddington
Tomado del libro de Ken Wilber, Cuestiones cuánticas, página. 208



"Nos encontramos con que allí donde la ciencia ha avanzado al máximo, la mente no ha hecho sino recuperar de la naturaleza lo que ella misma ha puesto en ella. Nos hemos encontrado con una huella extraña en las playas de lo desconocido. Hemos inventado, una tras otra, las más profundas teorías tratando de explicar su origen. Al fin, hemos podido determinar la criatura que dejó la huella. ¡Y ved!: la huella es nuestra."

Arthur Stanley Eddington




“Para decirlo crudamente: la sustancia del mundo es la sustancia mental.”

Arthur Stanley Eddington


"Para dirimir la veracidad de las conclusiones de la ciencia, la observación es el tribunal supremo."

Arthur Stanley Eddington
Tomada del libro Por qué creemos en cosas raras de Michael Shermer, página 45



"Por muy profundamente que se quiera investigar la naturaleza del ser humano con los medios propios de la física, sólo podremos llegar a formular una descripción simbólica. Lejos de pretender dogmatizar acerca de la naturaleza de la realidad así simbolizada, la física se preocupa de proclamar con todas sus fuerzas que sus métodos son incapaces de pasar más allá de la simbolización. Es entonces, ciertamente, cuando nuestra propia naturaleza mental y espiritual, que conocemos en el interior de nuestra mente en virtud de un contacto íntimo que trasciende los métodos físicos, viene a proporcionarnos justamente esa interpretación de los símbolos que la ciencia confiesa no poder aportarnos. Justamente por tener un conocimiento real y no puramente simbólico de nuestra propia naturaleza, es por lo que ésta nos parece tan misteriosa; rechazamos como inadecuada para ella una descripción puramente simbólica, aunque ésta pueda ser buena para andar entre sillas y mesas y otras entidades físicas que sólo nos afectan por comunicación remota. Al comparar el grado de certidumbre que podemos tener de las cosas espirituales y de las cosas materiales, no olvidemos esto: la mente es el primer y más directo dato con que contamos en nuestra experiencia; todo lo demás son indiferencias remotas. Todo ese entorno de espacio, tiempo y materia, de luz y color y de cosas concretas, que se nos aparece tan vívidamente real, cuando se le examina profundamente con todos los adelantos de la ciencia física, en el fondo se reduce a símbolos. Su sustancia se convierte en sombra. No obstante, si los símbolos tienen un trasfondo —una cantidad desconocida, representada por el signo matemático «x»—, el mundo sigue siendo real. A nosotros nos parece que no estamos del todo desconectados de ese trasfondo. A ese trasfondo pertenecen la propia conciencia y personalidad, y los aspectos espirituales de la propia naturaleza que no pueden describirse a través de ningún lenguaje simbólico, o al menos no con el de tipo numérico al que se ha limitado hasta ahora la física matemática. La historia de la evolución termina con la excitación producida en el cerebro del más tardío invento de la naturaleza, pero esa excitación de la conciencia introduce una total trasformación en la realidad al encontrar el sentido de su simbolismo. Desde el punto de vista de los símbolos, es el fin, pero atisbando más allá de ellos, es el comienzo."

Arthur Stanley Eddington
Tomado del libro de Ken Wilber, Cuestiones cuánticas, página. 199



 "«Quis custodiet ipsos custodes? ¿Quién observa a los observadores?». «El epistemólogo. Los vigila para ver lo que en verdad observan, lo que a menudo es muy distinto de lo que dicen que observan. Examina sus métodos y las limitaciones del equipo con el que realizan su tarea y, al hacerlo, es consciente, de antemano, de los límites a los cuales los resultados que obtienen tendrán que conformarse»." 

Arthur Stanley Eddington
La filosofía de las ciencias físicas
Tomada del libro Por qué creemos en cosas raras de Michael Shermer, página 35




"Tengo mis serias dudas sobre si alguien se da una mínima idea de qué se entiende por la realidad de cualquier cosa que no sean nuestros propios yos."

Arthur Stanley Eddington



"Un científico normalmente confiesa basar sus creencias en observaciones, no en teorías... Nunca he encontrado a nadie que lleve esta profesión a la práctica... La observación no es suficiente... la teoría tiene una cuota importante en determinar la creencia."

Arthur Stanley Eddington
Tomada del libro Hiperespacio de Michio Kaku, página 235




“Un electrón no es más (ni menos) hipotético que una estrella. Hoy en día, contamos los electrones de uno en uno con un contador Geiger, como contamos las estrellas de una en una en una placa fotográfica.”


Arthur Stanley Eddington




“Un viajero marino tiene incluso una impresión más vivida de que el océano está hecho de ondas en lugar de materia.”

Arthur Stanley Eddington






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