El ojo del misterio

En los brazos de la vieja luna
se quedó dormido el cielo
una noche de brujas
y silencio
Sobre un silencio inquieto
atravesó una flecha viva
las dimensiones ocultas del tiempo
y se incendió en un fuego de tinieblas
Con los ojos del misterio
un caballito de mar
soñaba cabalgar sobre una estrella
y relinchó
de pena.

Eduardo Álvarez



Pintita

Pintita
tan frágil, que temo
que al tocarte
te desvanecerás.

tan dulce
que sorprende oírle hablar
su deseo de ser una
con la esencia
de las piedras
y caminar indetenible
entre las gentes
tan suave
pintita
que acaricia como el viento
que se creció entre las flores
y sólo pretende pasar
imperceptible
y rondar
los dominios de la muerte.

Eduardo Álvarez


















No hay comentarios: