"En el 2004 varios expertos del Pentágono explicaron que, en lo sucesivo, EE.UU. iba a librar guerras para dividir el mundo en dos zonas. Parecía una metodología muy rara, pero consistía en mantener una zona estable para EE.UU. y sus aliados e incluso algunos enemigos como China, Rusia y la India…y otra zona donde no hubiera gobierno estable ni desarrollo, sino el caos. Cuando escribieron eso, no se sabía hacia donde iban. Explicaban que querían garantizar que ningún estado pudiera ser una amenaza para EE.UU, que nadie pudiera desarrollar un poderío que amenazara su hegemonía mundial. Incluso publicaron un mapa donde se veía que había que destruir todo el Medio Oriente."

Thierry Meyssan



"La situación está lista y cuando EE.UU. lo desee va a comenzar la guerra en Venezuela."

Thierry Meyssan



Las listas estadounidenses son secretas, exceptuando lo tocante a los haberes financieros bloqueados en Estados Unidos, que yo no tengo. Pero tengo testigos de varios contactos...

En Chile, Estados Unidos había instalado una dictadura militar. En Francia, solamente tiene agentes en la cima del Estado y a la cabeza de los diferentes servicios de seguridad. Mis compatriotas deberían prestar más atención a la represión que se ejerce actualmente contra políticos de primer plano, contra altos funcionarios y periodistas. El equipo de Nicolas Sarkozy está utilizando a un grupo de magistrados para paralizar a sus adversarios políticos y abusa de su poder y de su influencia para despedir a los periodistas que se niegan a someterse.

Fíjense, en primer lugar, en la toma de control de los medios de difusión. Sarkozy ha puesto a su gente a la cabeza de los medios privados y está purgando los medios públicos. Hace un año los sindicatos de periodistas lanzaron un pedido de auxilio dirigido a la opinión pública.

Decían entonces que se estaba haciendo imposible investigar sobre Nicolas Sarkozy y dar a conocer las críticas populares de las que este era objeto. Temían perder la libertad de expresarse bajo la presión, por un lado, de los jueces que violaban la confidencialidad de las fuentes y, por el otro, de los patrones de la prensa directamente vinculados a la presidencia de la República. Pero nadie les creyó, y ahora es demasiado tarde. Todo está controlado.

¿Quieren ejemplos? La gente del presidente se instaló en TF1 y una de sus antiguas amantes está presentando el noticiero. Los medios extranjeros se explayaron sobre eso, pero los medios franceses que lo mencionaron resultaron condenados por «violación de la privacidad». Se trata de una increíble tergiversación de la ley de 1881 sobre la prensa.

En lo adelante, la corrupción y el nepotismo son temas tabúes, cuando se trata de la gente de Sarkozy. Hablar de ello lo llevará a usted directamente a los tribunales.

Sarkozy corrompió públicamente a una decena de editorialistas ofreciéndoles prebendas. Unos fueron incluidos en equipos ministeriales, incluso en el equipo presidencial, mientras que otros recibían nombramientos como miembros de comisiones de pantalla o simplemente se vieron reducidos al rango de cortesanos y se benefician con las riquezas de la República.

Luís XIV controlaba a la nobleza manteniéndola entretenida en Versalles. Sarkozy entretiene a los editorialistas que deberían analizar su política manteniéndolos ocupados con la farándula y haciéndolos redactar informes que nunca lee.

Mientras tanto, en RFI (Radio France Internacional) y en France24 (canal TV internacional) el matrimonio Kouchner-Ockrent despide a todo el que se resiste a la influencia estadounidense. Después de Richard Labévière [9], un redactor que tenía el defecto de darle la palabra a los antiatlantistas, el caso más reciente es el de Grégoire Deniau, por haber organizado un debate sobre el 11 de septiembre al que invitó, en la primera parte, a Issa El-Ayoubi, vicepresidente de la Red Voltaire, y, en la segunda parte, a Atmoh, vocero de ReOpen911.

El problema no son los periodistas. En Francia los hay que son sobresalientes. El problema son los medios. Estos están ya bajo control y la función de contrapoder no está ejerciendo.

Por otro lado, cuando el gran público oye hablar de un caso penal que implica a una personalidad no ve más que un caso en particular. Pero si juntamos todos esos casos particulares, se nota perfectamente que son la expresión de una estrategia.

Fue como resultado de una denuncia personal de Nicolas Sarkozy que hubo jueces de instrucción que le prohibieron viajar al ex primer ministro Dominique de Villepin y lo obligaron a pagar una fianza desmesurada y humillante. Aún sin disponer de ninguna prueba de cargo concreta, el fiscal acaba de enviarlo a los tribunales. El caso Clearstream constituye para Sarkozy un medio de eliminar a un rival político, pero no fue él quien lo organizó. Se trata de una maquinación totalmente inventada por su padrastro, el embajador Frank Wisner, a través de una de sus oficinas londinenses, Hakluyt & Co [10]. El objetivo es meter a Villepin (antiguo Primer Ministro durante el gobierno de Jacques Chirac) en la cárcel para que todo el mundo sepa que no se puede desafiar impunemente al secretario de Estado de Estados Unidos en pleno Consejo de Seguridad de la o­nU.

Varios magistrados realizaron registros en el domicilio de Yves Bertrand, ex director de los RG [RG es la sigla correspondiente a Renseignements generaux, servicio francés de policía política que fusionó recientemente, el 1ero de julio de 2008, con la DST (Direction de la Surveillance du Territoire) dando lugar a la aparición de la Direction Centrale du Renseignement Interieur o Dirección Central de Inteligencia Interior (DCRI). Nota del Traductor.], para sacarle los secretos de los partidarios del ex presidente francés Jacques Chirac. Y últimamente varios documentos confiscados han llegado milagrosamente a las redacciones de publicaciones parisinas. Semanarios cercanos a la cúpula gobernante han publicado partes de esos documentos.

Parece que se trata de presentar documentos de trabajo, que enuncian hipótesis, como si se tratara de informes finales que contienen conclusiones. Y que se trata de hacer creer que los RG perseguían nada más que a los socialistas. Esto no es más que una manipulación. Cada vez que uno se encuentra en la oposición tiene que protegerse de esa policía política, y todo el que logra llegar al poder hace de todo para obtener copias de las notas de ese mismo organismo. El poder está ejerciendo una increíble presión sobre ese funcionario para que hable. Es una gran hipocresía porque, al mismo tiempo, en vez de disolver los RG lo que se ha hecho es reorganizarlos y aumentar los medios a su disposición fusionándolos a una administración aún más opaca.

Hasta encarcelaron al capitán Paul Barril, para sacarle los secretos de Mitterrand. Lo acusaron de ser un asesino a sueldo y lo maltrataron tanto que hubo que hospitalizarlo, antes de que resultara liberado bajo fianza. En cuanto a eso, permítame hacer una digresión sobre el genocidio ruandés.

Barril se defendió de los ataques contra él poniendo en tela de juicio al presidente Kagamé. Este último ordenó entonces la elaboración de un informe sobre la implicación francesa en ese histórico drama. Al leerlo se entiende que los oficiales superiores franceses, Francois Mitterrand y todo su equipo, y todo el gobierno de cohabitación en su conjunto fueron todos responsables del genocidio… con excepción, claro está, del entonces ministro del Presupuesto y vocero del gobierno, San Nicolas Sarkozy. Eso es estúpido.

Es evidente que hubo culpables franceses, pero no hubo ciertamente culpabilidad colectiva. Y, en todo caso, resulta imposible comprender y juzgar ese crimen, que provocó más de 800 000 muertes, sin situarlo en su contexto y sin juzgar además las guerras de los Grandes Lagos, que dejaron en total más de 6 millones de muertos y cuyos responsables no deben ser buscados en París sino en Washington y Tel Aviv.

Ahora los atlantistas montan un escándalo contra Jacques Chirac acusándolo de haber organizado, hace 10 años, el asesinato de un periodista que pudiera haber metido las narices en sus cuentas bancarias en el extranjero. El poder despliega medios extravagantes para fabricar esta nueva intriga. Fue así que un juez de instrucción realizó un registro en la oficina del abogado de Chirac, en condiciones más que oscuras. Pero es que en Washington no le perdonan a Chirac su oposición a la invasión de Irak, así que van a inventar lo que sea para vengarse de él.

Yo no digo que sean angelitos, pero los están acusando de cosas grotescas y eso no es más que persecución política. Tampoco estoy diciendo que la justicia esté podrida, sino que esos casos han sido puestos en manos de jueces y de fiscales que siguen órdenes.

En cuanto a aquellos que los atlantistas no han logrado implicar en seudo escándalos, esos son blanco del espionaje atlantista. En junio, julio y agosto de 2007, la oficina de la Red Voltaire en París fue puesta bajo vigilancia. Todo el que entraba o salía fue fotografiado. Se hicieron operaciones de seguimiento en las que se utilizaba una importante cantidad de personal para identificar a esas personas. Ese proceder está generalizado. Hasta el domicilio de la propia Segolene Royal ha sido «visitado» varias veces por los servicios secretos, o sea que ha sido objeto de registros ilegales.

Desde el 1ero de julio de 2008, la nueva Dirección Central de Inteligencia Interior [DCRI, organismo surgido de la fusión de los RG y de la DST. Nota del Traductor.] está creando urgentemente el fichero EDVIGE, en violación de los tratados internacionales, específicamente del Pacto de la o­nU sobre los Derechos Civiles y Políticos. Está fichando a la gente en función de sus orígenes raciales y étnicos, de las opiniones políticas, filosóficas o religiosas, de la militancia sindical, del estado de salud y de las prácticas sexuales de todos los franceses.

La DCRI no se limita a eso sino que utiliza además las últimas técnicas estadounidenses de estudio de las «redes sociales» para cartografiar las amistades así como las personas con las que cada cual mantiene relaciones de amistad, profesionales y políticas. Ya no se trata simplemente de vigilar a individuos sino a los medios en los que se mueven esos individuos, los grupos de los que forman parte. El SM, la LDH, el SAF, asociaciones de gays y sindicatos han presentado al Consejo de Estado un recurso que conducirá quizás a la anulación del decreto en diciembre. Nicolas Sarkozy anestesió a la opinión pública al declarar él mismo que había que revisar el decreto, pero no lo ha revocado.

Mientras tanto, la recolección de datos y su informatización están teniendo lugar desde hace 6 meses. A raíz de un caso registrado en el departamento francés del Ródano se supo que, a pesar de las declaraciones tranquilizantes del presidente, la policía de ese departamento francés estaba fichando a los funcionarios territoriales según sus creencias religiosas. Se trata de una torpeza que revela la envergadura del trabajo de inteligencia que se está llevando a cabo. Es improbable que esos datos se destruyan algún día, aún si el juez administrativo así lo exige. Simplemente van a incorporarlos al fichero CRISTINA y clasificarlos como Secreto vinculado a la defensa nacional.

En definitiva, habrán utilizado los medios de los antiguos RG para construir un fichero para la antigua DST, organismo que supuestamente debía ocuparse exclusivamente del contraespionaje. Posteriormente, en el marco de la supuesta cooperación antiterrorista, esos datos políticos serán transmitidos a los servicios estadounidenses ya que el fichero CRISTINA está concebido para ser compatible con los ficheros de Estados Unidos.

¿Le sorprende eso? Actualmente muchos datos individuales se transmiten ya a Estados Unidos en violación de las leyes francesas y de las convenciones europeas. Eso es lo que está pasando con todas sus transferencias bancarias internacionales o con sus viajes por avión.

Francia ha caído ya en una forma de régimen autoritario bajo tutelaje estadounidense. Se dice que una rana metida en agua tibia cuya temperatura se eleva lentamente hasta la ebullición no reacciona al cambio progresivo de temperatura, sino que se adormece y muere. Eso es lo que les está pasando a los franceses. Están tolerando la destrucción progresiva de sus libertades. Ya han traspasado ampliamente el umbral de tolerancia, pero siguen sin reaccionar, han dejado de reaccionar.

Thierry Meyssan



¿Qué es el Sionismo?

A mediados del siglo XVII, los calvinistas británicos se reagruparon alrededor de Oliver Cromwell y cuestionaron la fe y la jerarquía del régimen imperante en Gran Bretaña. Después de derrocar la monarquía anglicana, el «Lord protector» pretendió permitir al pueblo inglés alcanzar el estado de pureza moral necesario para atravesar una tribulación de 7 años, acoger el regreso de Cristo y vivir apaciblemente con él durante 1 000 años (el «Millenium»). Para ello, según su interpretación de la Biblia, había que dispersar a los judíos por todo el mundo, reagruparlos después en Palestina y reconstruir allí el templo de Salomón. Bajo esa perspectiva, Oliver Cromwell instauró un régimen puritano, anuló en 1656 la medida que prohibía a los judíos instalarse en Inglaterra y anunció que su país se comprometía a crear en Palestina el Estado de Israel.

Al ser derrocada la secta de Cromwell, al final de la «Primera Guerra Civil Inglesa», y resultar muertos o exilados sus partidarios, se restableció la monarquía anglicana y esta abandonó el sionismo –o sea, el proyecto de creación de un Estado para los judíos. Pero resurgió en el siglo XVIII, con la «Segunda Guerra Civil Inglesa» –así se denomina en los manuales de Historia de la enseñanza secundaria del Reino Unido– que el resto del mundo conoce como la «Guerra de Independencia de los Estados Unidos» (1775-83). Contrariamente a lo que todo el mundo cree, esa guerra no se basó en los ideales de la Ilustración, que más tarde animaron la Revolución Francesa, sino que fue financiada por el rey de Francia y se libró por motivos religiosos y al grito de «¡Nuestro Rey es Jesús!».

George Washington, Thomas Jefferson y Benjamin Franklin, por sólo mencionarlos a ellos, se presentaron como los sucesores de los partidarios exilados de Oliver Cromwell. Lógicamente, Estados Unidos retomó el proyecto sionista.

En 1868, la reina Victoria designó como primer ministro de Inglaterra al judío Benjamin Disraeli, quien propuso conceder algo de democracia a los descendientes de los partidarios de Cromwell para poder apoyarse sobre todo el pueblo y extender por el mundo el poder de la Corona.

Fue sobre esa base sionista que el Reino Unido restableció relaciones con sus ex colonias de América, ya convertidas en Estados Unidos, al término de la «Tercera Guerra Civil Inglesa», denominada en Estados Unidos como «American Civil War» y en Europa continental como la «Guerra de Secesión» (1861-1865), en la que salieron vencedores los WASP (White Anglo-Saxon Puritans) sucesores de los partidarios de Cromwell.

O sea, casi hasta el final del siglo XIX, el sionismo es un proyecto exclusivamente puritano y anglosajón al que se suma sólo una élite judía. Pero es firmemente condenado por los rabinos, quienes interpretan la Torah como una alegoría y no como un plan político.

Entre las consecuencias actuales de esos hechos históricos está el que haya que reconocer que el sionismo, además de plantear como objetivo la creación de un Estado, también sirvió de base a la fundación de Estados Unidos. A partir de esa conclusión, la cuestión de saber si las decisiones políticas de ese conjunto se toman en Washington o en Tel Aviv deja de tener relevancia. La misma ideología controla el poder en ambos países. Por otro lado, al ser el sionismo el elemento que permitió la reconciliación entre Londres y Washington cuestionarlo es atacar la base misma de esa alianza, la más poderosa del mundo.

Theodor Herzl era un admirador del comerciante de diamantes Cecil Rhodes, el teórico del imperialismo británico y fundador de Sudáfrica, de Rhodesia (a la que incluso dio su nombre) y de Zambia (ex Rhodesia del Norte).

El 2 de noviembre de 1917, el ministro británico de Relaciones Exteriores, Lord Balfour, envió a Lord Walter Rothschild una carta abierta en la que se comprometía a crear un «hogar nacional judío» en Palestina. El presidente estadounidense Woodrow Wilson incluyó la creación de Israel entre sus objetivos de guerra oficialmente reconocidos (es el n° 12 de los 14 puntos presentados al Congreso de Estados Unidos el 8 de enero de 1918).

Desde su admisión en la ONU, Israel ha violado constantemente las sucesivas resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad sobre la cuestión israelo-palestina. Sus vínculos orgánicos con dos de los miembros del Consejo de Seguridad con derecho de veto han mantenido a Israel fuera del alcance del derecho internacional. Israel se ha convertido así en un Estado offshore gracias al cual Estados Unidos y el Reino Unido pueden darse el lujo de fingir ser Estados que respetan el derecho internacional, cuando en realidad lo violan a través de ese seudo Estado.

Creer que la cuestión de Israel es un problema exclusivo del Medio Oriente es un error total y absoluto. Hoy en día, Israel opera militarmente en todo el mundo, como agente del imperialismo anglosajón. En Latinoamérica fueron agentes israelíes quienes organizaron la represión durante el intento de golpe de Estado contra el presidente de Venezuela Hugo Chávez, en 2002, y también en Honduras durante el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, en 2009. En África, había agentes israelíes por todos lados durante la guerra de los Grandes Lagos y fueron ellos quienes organizaron la captura de Muammar el-Kadhafi. En Asia, agentes israelíes dirigieron el asalto y masacre contra los Tigres Tamiles, en 2009, etc. En cada ocasión, Londres y Washington juran que nada tienen que ver con lo sucedido. Por otro lado, Israel controla numerosas instituciones mediáticas y financieras, como la Reserva Federal estadounidense.

Thierry Meyssan


"Una vez que hacen esto, comienzan a acusar al gobierno de las muertes, y lo hacen ante la comisión de Derechos Humanos de Ginebra. Ese Consejo se transforma rápidamente en un tribunal de acusación, que milagrosamente consigue varios testigos que vienen a dar su testimonio… pero son falsos testigos. Eso es muy fácil de conseguir: falsos testigos. Sus testimonios se avalan y se envía esa información  al Consejo de Seguridad [de la ONU], que queda horrorizado y autoriza el uso de la fuerza contra ese 'terrible gobierno que acaba de matar a su población'. Simultáneamente se envían al país una fuerzas especiales que atacan símbolos del estado". En Siria, por ejemplo, atacaron estatuas del presidente Háfez Al Assad, que es el padre de la Siria moderna."

Thierry Meyssan


"Yo no soy una persona depresiva ni tengo inclinaciones suicidas. Me he sometido a chequeos médicos y no sufro ninguna enfermedad que pueda provocar una muerte súbita. Soy cuidadoso en cuestiones de transporte y nunca viajo solo."

Thierry Meyssan








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