En el baño

Por no exhibir la desnudez entera
de sus formas, que guarda con decoro,
oculta entre las ondas el tesoro
de su cuerpo de púrpura y de cera.

Destácase la blonda cabellera
con el ígneo chispar de un meteoro,
quebrándose en relámpagos de oro
sobre el níveo perfil de su cadera.

Túrgido el seno de jazmín y rosa,
cuando surge del baño, temblorosa,
arroba con sus mágicos hechizos,

sacudiendo el trigal de sus cabellos,
como un sol que reparte sus destellos
en una lluvia de flotantes rizos.

Félix Lope María Córdova Dávila


Flor de carne

En sus contornos de mujer pagana
se confunden en bello maridaje,
sus perfiles de virgen otomana
y las ceñidas curvas de su traje.
Por el sutil y delicado encaje
su busto anuncia floración temprana,
como una rosa espléndida y lozana
que se quiere ocultar tras el ramaje.

Así crece y se expande su hermosura
bajo la gasa y la ajustada seda
pugnando por romper su ligadura.

Y mientras duerme silenciosa y queda,
un cisne rememora allá en la altura
la misteriosa seducción de Leda…

Félix Lope María Córdova Dávila


Horóscopo

De la edad juvenil en los albores
y llorando su mísero destino,
una niña, a la vera del camino,
pide limosnas y regala flores.

Aunque sufre del hambre los horrores,
bajo su traje rústico y mezquino
adivinase un cuerpo alabastrino
portado de secretos tentadores.

–¡Pobre niña, mugrienta y haraposa,
que vives explotando la belleza
de las flores que ofreces afanosa!

¡Sabe Dios si mañana, en tu pobreza,
venderás, como vendes una rosa,
la delicada flor de tu pureza!

Félix Córdoba Dávila




No hay comentarios: