Hombre de sal y sol

Hombre de sal y sol, de espuma y viento,
de horizonte estela y travesía,
de corazón abierto como un río
y caminos de agua y lejanía.
A fuerza de marejada te formaste
contra rumbos sin puerto y sin gaviotas,
contra el cielo, la nube el arcoiris,
naufragios remolinos y desoladas rocas.
Obrero de la mar y de mi cuerpo
hecho para el espacio
y para las constelaciones.
Hoy soy flor en tus manos
cánamo , red, timón y mediodía.
Hay restos de naufragio en tu mirada
voces de caracol aún sin lenguaje
extraña y melodiosa melodía.
Cuando la noche acampa en las estrellas
crece en mi corazeon mi marejada,
y algo de mí se convierte en océano
mientras nos sumergimos
como se sumerge la luna
en el silencio terrible de los peces.

Elsa Tió


I

Danza el viento en el cuarto
y mi adiós camina en punta
para no despertar
el ritmo de las sombras.

II

do- re- mi
dicen tus besos de bolero,
cuando mi cuerpo de mambo te persigue.

III

Al son de la mirada
cuanta luz fugitiva marca el paso ,
bailo por dentro, sobre mi alma
cada vez que me muevo y contoneó.

IV

Espero los silencios que me marcan los pasos
para oír en la música la aventura del cuerpo,
que improvisa y conversa ignorando pesares.

V

Extiende la memoria
la melodía gigante de la ola
cuando el mar sintió hundirse la primera canoa
que danzó hasta el fondo humillando a la suerte.
Entonces un vestuario de peces danzarines
coreógrafos del agua, festejaron la muerte.

VI

Sobre el reloj derretido de Dalí,
flotamos sobre el salitre de las islas cansadas .
pero el ánimo de un pueblo salitroso
sabe bailar amor entre los adoquines.

VII

Sigo bailando sobre el teclado
que hay en nuestras piernas
con infinitos acordes inventamos,
donde se encuentran los astros en el agua.
Marcamos el pasó donde tiembla el soneo
que canta a la belleza.
Vibramos en la cadencia, con ganas
de improvisar una nueva pasión,
que celebre la vida , buscando los bosque
que nos enseñaron a bailar entre las ramas.

Elsa Tió


Puntos de droga

Puntos de droga
sin punto final
a punto de pistola,
inyectan vacíos
en brazos y mentes,
trafican angustias
agotan esperanzas
acribillan la fe.
Y al noble y leal cordero,
escudo de mi patria,
lo han convertido en mula
por donde entra la muerte.

Elsa Tió


Vientos alisios

Desde el viento que canta en las palmeras
practico la ternura con los vientos alisios,
estos aires balsámicos que curan mis heridas,
que cruzan los océanos y conocen mi orilla.
que me envuelven de seda con su tacto invisible,
que rozan a mi piel y mecen a mis penas,
hasta dejarlas quietas, calmadas, que no duelan.

Estos vientos alisios, profunda sal del aire
impulso sostenido que tienen el poder
de cambiar realidades
persiguen las sirenas desde el lirio del mástil
nos llegan de la mar y no saben de encierros,
son libres y salados como el mar en mi cuerpo,
son salto de delfín, diálogos de silencios,
soplo de mil aromas,
que graban en su interior los caracoles.

Elsa Tió
















No hay comentarios: