Quiero

Mi beso te reclama tiernamente
sin la pasión ni el ansia de la carne,
quiero en tu pecho reclinar mi frente
y tener lo que sólo quieras darme.

Quiero tu mano acariciante y suave
recorriendo mi piel no pecadora
y que el susurro de tu voz reclame
cinco minutos que mi tiempo añora.

Quiero el contacto de tu piel, sin prisa,
porque el tiempo en el placer se acorta
y así, sintiendo el goce de tu risa,
ya soy feliz, y lo demás ... no importa!

Edith Cabrera

No hay comentarios: