A la luz de tu sombra conmovida…

A la luz de tu sombra conmovida
deja de escuchar a tantas voces tuyas,
me quedaré desnudo de silencio
cuando me des tu intimidad desnuda.
Los recuerdos que corren por tu sangre
Te han dejado fragante de ternura,
Fuerte eternidad estremecida
Y el color secular que te circunda.
La nostalgia se sube a tus arcadas
Para soñar el sol su ansia madura;
Mientras las ramas verdes te acarician
En el temblor henchido por la lluvia.
Para las sombras de tus corredores
Son mis palabras como sombras mudas
Que quieren saturarse de tus ecos
Y saturan tu paz de albas futuras.

Ángel Augier


"Creo que el verdadero periodista no lo hace por obligación, sino por amar el oficio."

Ángel Augier


Cuba

Cuba, flotante línea suspendida
en la punta del agua sin sosiego;
llama en el centro de su propio fuego,
roja al viento la túnica encendida.
Cuba, de amor extiendes tu medida
y la sombra sepulta su astro ciego:
tu sangre, ardiente luz, es dulce riego
para alzar el tamaño de la vida.
Marítima y frutal, solar y sola,
las olas que establecen tu corola
forman, Cuba, coraza a tu alegría.
Y en tu carrera de canción y espuma
deslumbra a la mirada entre la bruma
el fulgor con que en ti florece el día.

Ángel Augier


El dolor de ser triste

El dolor de ser triste
No reside en la causa de la propia tristeza,
puesto que en la tristeza hondo placer existe
que es recóndito germen de armoniosa belleza.
El dolor de ser triste reside en el prurito
de ostentar el grotesco disfraz de la alegría
cuando el alma nostálgica, ansiosa de infinito,
goza las plenitudes de su melancolía.
En la tristeza hay una diafanidad secreta,
–fuga de lo banal y refugio en sí mismo–
que satura las almas de su esencia discreta
pródiga en el milagro de un fecundo idealismo.
Es algo indefinible que nos deja sus huellas
luminosas en toda la psiquis anhelante:
huellas como de estrellas
que en sus destellos vuelcan un hálito fragante.
Pero todos no saben de estas íntimas cosas
inefables, no saben de estas excelsitudes
interiores, no pueden comprender la armoniosa
belleza que hay en esas sutiles inquietudes.
Y hay que ocultar la dulce distinción de ser triste
y mezclar nuestras risas con las risas del mundo.
Y es esa alborozada máscara la que viste
de dolor tan profundo
el gozo de ser triste.

Ángel Augier



El mar

Se ha caído al suelo el Mar. Difícil
recogerlo, alzarlo, ayudarle.
La masa espesa se mece y se deshace en espuma,
en olas; se contrae y distiende, se agita y calma,
se enfurece y desborda como en inútil esfuerzo por levantarse.
La espesa masa no descansa: moja, hunde, ahoga;
su corrosivo hálito de salitre, esa onda salada y húmeda,
está ahí siempre incansable, y el espumoso oleaje de gelatina,
azogue, agua. Se ha caído al suelo el Mar.
Y es difícil asirlo, levantarlo.
Quizás sea preferible dejarlo donde está,
hasta que pueda alzarse por sí solo.
O hasta cuando lentamente se deseque por cansancio.
O por aburrimiento.

Ángel Augier


"La inspiración lo motiva a uno, pero tienes que estudiar la técnica."

Ángel Augier


"Mi primer choque con la realidad política de la dictadura de Gerardo Machado a la luz de lo que el Apóstol había escrito sobre Cuba. Pude de momento darme cuenta de la burla que había sido ese régimen para la República."

Ángel Augier




No te voy a decir...

No te voy a decir
que quiero ser la arena
que tus pies desnudos acaricie,
ni los rayos del sol que bajen jubilosos
a dorar más aún
la fina miel que forma tu epidermis,
ni el agua que la abrace con su espuma
ni el viento que la bese
y agite sus cabellos.

Sólo quiero pedirte que no dejes
que el beso y la caricia
de la arena y las olas,
de la luz y del aire,
destruyan la huellas de los míos
ni mi recuerdo que te sigue
como muda presencia inevitable.

 Ángel Augier


"No tengo espíritu incendiario. Además, uno ama toda su obra. Cada una es parte del todo."

 Ángel Augier


Nocturno diferente

Hay una noche limpia: la del mar y la luna.
Había un pueblo de luces en el agua tranquila
con calles solitarias por donde, sin quererlo,
dejábamos vagar nuestra inquieta ternura.

Era una noche limpia, brillando entre las sombras.
Nos quedamos teñidos de luna y de horizonte
al ritmo de la voz anciana del botero.

Ángel Augier



"Nunca he dejado la poesía, pero es un tipo de creación al que me dedico de cuando en cuando. De hecho en la antología que he presentado en la Feria del Libro hay unos cuantos poemas inéditos. Ese ritmo discontinuo ha sido una constante desde que en 1932 se publicó, “Uno” mi primer poemario. Unas veces los retrasos se han relacionado con la obligación de hacer otras cosas necesarias para asegurarse la supervivencia diaria. Y otras porque mi poesía no deja de ser  una poesía de la acción. Y la preocupación por el destino histórico de mi  país es, desde siempre, el sustento principal de mi vida y mi obra. A ellas les da sentido el estudio y la exaltación del espíritu de la nación cubana. Tuve la suerte, por ejemplo, de adentrarme en el pensamiento de Martí en una época en la que todavía su proyección antiimperialista no era suficientemente conocida. La doctrina martiana de liberación e independencia imbrica con la tesis marxista-leninista de la Revolución Cubana, lo que expongo también en uno de los libros que se darán a conocer en la Feria."

Ángel Augier


Si mis palabras…

Si mis palabras
pudieran andar descalzas
como esos niños indios que van para la escuela.
Pies desnudos que saben muchas cosas,
que van palpando las asperezas de la tierra,
que conocen la caricia cálida del sol
y la ternura de las yerbas
húmedas del rocío
junto con las magulladuras de las piedras
y la pintura gris del lodo que la lluvia
extiende por calles y caminos.
Y saben y enseñan más que todo eso.
Humildes plantas campesinas
que van rozando la miseria,
recogiendo gérmenes de enfermedad y muerte,
recorriendo hasta el fondo la injusticia social.
Protestas silenciosas que frotan lentas,
desesperadas,
el pedernal de los dolores colectivos
que producirá chispas rebeldes…,
Si mis palabras
pudieran andar también descalzas…
Si pudieran andar con las plantas desnudas
por todos los caminos:
sucias, magulladas, endurecidas,
pero protestas directas y vigorosas,
gritando sin retóricas inútiles,
sencillas, elementalmente,
este dolor enorme, universal y sin fronteras,
de los pobres y los humildes,
de los que sufren, padecen y perecen
bajo el régimen capitalista.
Sin mis palabras
pudieran expresar de esa manera
esta angustia callada donde laten tumultos
de los que llevan el peso de todas las miserias
sobre los hombros proletarios…

Ángel Augier



Sigo, Amor, con mi júbilo...

Sigo, Amor, con mi júbilo sin bridas
por senderos de mieles tu carrera,
viajando con tu llama y tus heridas
desde el justo contorno de tu esfera.

El pulso tengo de innombrables vidas
en tu perfil sesgado a tu manera
como tu fortaleza tiene asidas
las campanas al sol de mi bandera.

Por una eterna acariciada
llega desnuda y limpia tu figura
al filo de mi luz enamorada,

y en la ventana azul de mi ventura
tu beso, Amor, tu voz y tu mirada
velando mi desvelo de ternura.

Ángel Augier











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