Amor Marino
Mar que me arrullas
en brazos maternales
espejo de siluetas,
milenarias sirenas.
Que onda sonora rodea
tus encantadas aguas
desplazando sobre tus olas
la intrépida vida.
Espuma de errante tristeza
que te mueves entre
delfines y ballenas,
navegando tus desvelos
sobre peces y corales
sin vida.
Mar de mi infancia
mi pensamiento te acaricia
sumergido en tus profundidades
mientras contemplo tu noble cielo
buscando sanar tu herida.
Mar de mis ensueños
mi amante y fiel amigo
déjame entrar en tu reposo
cantándote mis versos
dibujando en ti mi cuerpo
con tus algas marinas.
Celia Altschuler
Diosa del mar
Presa del coqueteo de tu grácil espuma
late mi corazón sediento de amar
entre caricias de cálidas olas
que guardan el secreto de tu inmensidad.
Frágil, silente, inquieta, sonora...
observo tu tenue perlada aurora
para luego navegar cruzando
los puntos cardinales sostenidos
por tu profundidad.
A veces pienso que soy caracola,
rodeada de sirenas y estrellas de mar
pero mis pensamientos se desplazan
sobre tus aguas melosas
que me devuelven a la arena
para abrazar a tu mar.
Celia Altschuler
Reflexión 90
Tu vida es el mar,
donde el sentimiento
transforma mi poesía,
en el deseo de ir
a vela contra el viento.
Es un reencuentro entre sombras
que luchan por ser entre lo efímero
y lo eterno.
Tu vida es mi soledad
abrazando tu compañía.
Es arena cuando pretende ser ola,
de regreso sin haber partida.
Tu vida es una estrella
en el universo de inquietudes.
Es la pena que refleja la ausencia,
en la palabra que solloza.
Tu vida es el desafío
a los barrotes del tiempo
que deja un espacio sin huella,
en un hoy sin mañana.
Es todo o nada
en el eterno fluir
que transmuta.
Tu vida es la búsqueda incesante
del navegante incansable
por rutas desconocidas,
que atraviesa un mar de mares
entre soles y lunas de espuma.
Es tu presencia en mi silencio
y tu ausencia en mi espíritu.
Tu vida es mi mar de ensueños
y su puerto el embeleso marino,
colmado de peces y caracolas,
de corales y algas marinas.
Es el arrullo de las olas
o el cantar del viento
que ve amanecer el verso
transformándolo en poesía.
Tu vida es la mía,llena de entornos
música ,pinturas,y libros
yo soy el mar que tu navegas,
tu eres la poesía que yo escribo.
Celia Altschuler
Soledad
¡Cuánta ausencia hay en tus labios!
¡Cuánta presencia hay en tu nombre!
Mito de silencio
colmado de placeres,
templadas voces
que destilan poemas.
Como no rendirte culto
si te gestaste en los pechos
de terciopelo mirada
cuando mi verso apenas existía
cuando no conocía al río
mucho menos sus amores
cuando aun mi alma
no enjugaba el llanto
del mar en sus pupilas.
Como no recordar…
tenaz compañera de estudios,
de irrevocables travesuras
y fugaces amoríos,
que me enseñaste a amar
la naturaleza
aprendiendo de tus labios,
a recrearme en su espíritu.
Como no entender
que vale mas tu compañía
que los aplausos reverentes
del absurdo compromiso
que nos convierten en
Prometeos de la vanidad,
olvidándonos que somos
alas de libertad existencial.
Seguiré abrazando tus pasos,
noche a noche soñaré contigo
y tu rostro reflejado en el mío
forjará su presencia
en la mirada de mis versos.
Celia Altschuler
Tus manos
Tus manos, tibias como arena desnuda
mojadas por 'lagri-mares'
que nacen en océanos
que mueven horizontes coralinos
reflejando en sus pupilas
un cielo iluminado
Tus manos, pálidas como gaviotas
de pureza nacarada
prendadas de amaneceres
bordadas de algas
que deshilan e hilvanan silencios.
Tus manos, bronceadas cobrizas,
de soles curtidas,
abrazadas de sal y viento,
efímeras como la espuma,
trepidando como pinceladas
sobre el lienzo.
Tus manos, me embriagan
de vino y atardeceres,
y yo sedienta,
bebo a la saciedad en ellas
despertando el verso
sobre mi piel dormida.
Celia Altschuler
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