“Conocemos que el cerebro está formado por unas células llamadas neuronas, sabemos que en su funcionamiento emplean una actividad eléctrica rápida y que se comunican mediante compuestos químicos en unas conexiones llamadas sinapsis... Más allá de eso, estamos en mantillas... No podemos explicar lo más elemental, cómo procesa el cerebro un pensamiento, una emoción, una sensación o una acción. Para ello, tendremos que mapear las redes del cerebro y ver cómo se transmite la información por esas redes. Lo cual exigirá muchas tecnologías y teorías novedosas. Tampoco somos capaces de curar del todo ningún trastorno cerebral. No sabemos cuántos tipos de células existen en el cerebro. No sabemos cómo se conectan entre sí y no sabemos cómo se transmite la información a través de esas redes conectadas.”

Edward "Ed" S. Boyden



“En el cerebro todo es mucho más complejo de lo que imaginamos. Tocar el cerebro es como tocar el piano. ¿Llegaremos a introducir en el cerebro información con un grado muy alto de resolución?”

Edward "Ed" S. Boyden



"Las neuronas procesan la información mediante señales eléctricas. La optogenética nos permite activar esas señales mediante la luz. Al activar una neurona o un conjunto de ellas, podemos ver la clase de comportamientos, procesos o estados patológicos en los que intervienen esas neuronas. Por tanto, la optogenética es una forma de investigar, de una manera causal, el modo en que las unidades estructurales del cerebro (las células individuales) contribuyen a las complejas funciones emergentes de los circuitos cerebrales."

Edward "Ed" S. Boyden



"Mucha gente aplica la optogenética a los animales para estudiar los efectos de las drogas y los comportamientos. En los humanos, no sabemos lo bastante acerca de los tipos celulares del cerebro, ni de los circuitos cerebrales, para tratar de corregir de forma terapéutica la actividad cerebral en la mayoría de los casos. Así que para muchos trastornos cerebrales los tratamientos optogenéticos aún pueden estar bastante lejos (una o dos décadas, incluso más). Sin embargo, creo que aprenderemos tantas cosas sobre los circuitos cerebrales durante los próximos años que podremos emplear los conocimientos adquiridos mediante la aplicación de la optogenética a las neurociencias para fabricar fármacos mejores y más específicos. Los conocimientos obtenidos mediante la utilización de la optogenética en las neurociencias también podrían dar lugar a una mejor aplicación de la estimulación eléctrica al sistema nervioso, método que se ha usado en unos 300.000 pacientes hasta la fecha, en la mayoría de los casos para trastornos motores como los de la enfermedad de Párkinson o la sordera."

Edward "Ed" S. Boyden




"Nuestra identidad depende de las funciones cerebrales."

Edward "Ed" S. Boyden


"Si quieres desactivar un circuito cerebral y la alternativa es extirpar quirúrgicamente una parte del cerebro, parece que los implantes de fibra óptica serían preferibles."

Edward "Ed" S. Boyden
Tomada del libro El Futuro de Nuestra Mente de Michio Kaku, página 244




"Todas las tecnologías deben analizarse desde el punto de vista ético. Es algo que siempre tenemos muy presente. Todos los estudios en los que se utilizan animales, por ejemplo, deben ser aprobados por un grupo de científicos, legos en la materia y miembros de la comunidad. Todos los estudios con seres humanos (aunque nuestro grupo del MIT no realiza experimentos optogenéticos en humanos) solo pueden llevarse a cabo tras una revisión por parte de un grupo de médicos y otros expertos. Y, lo más importante, considero fundamental que se abran debates sobre el uso de estas tecnologías y sobre el camino que queremos que siga la humanidad en el futuro."

Edward "Ed" S. Boyden


"Un siglo de estudio ha puesto de manifiesto que, si el cerebro tiene lesiones en varias zonas, se ven afectados diferentes aspectos de la experiencia humana. Por ejemplo, una lesión en la zona frontal del cerebro puede alterar la personalidad de alguien y, tal vez, incluso hacer que esa persona se vuelva menos ética. Una lesión de la zona media del cerebro puede hacer que se pierda la consciencia. Una lesión de ciertas zonas profundas del cerebro puede hacer que dejen de formarse nuevos recuerdos. De modo que está claro que nuestra identidad y nuestra consciencia dependen de las funciones cerebrales, y existen gracias a éstas. En cuanto a la palabra “alma”, quizás no esté definida con precisión, así que es difícil relacionarla con una función, región o circuito cerebral específico, pero según una de las posibles interpretaciones del término, se podría decir que es el cerebro el que genera el alma."

Edward "Ed" S. Boyden







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