De regreso

El placer de quitar el polvo de las botas,
descifrar los mensajes al olvido
robados al cosmético barroco del sendero
con la terca caricia de la madre de todas las cosas.

El placer de lanzar lo externo a la basura,
capa a capa de este velo hiperpesado,
simpático strip-tease de camaleón mutante
quedándose desnudo, a solas con la vida.

El placer de dejar correr el agua ardiente,
borrar de los recuerdos cicatrices frioleras,
ígnea lengua troglodita que obnubila en la ventana de la gloria/
e invoca, con querer, genios curvos en los poros.

El placer del caos en el orden de lo mío,
el placer del nuevo en la mirada del espejo.

César Augusto Terrero Escalante


De revés

Difícilmente una palabra
ponga una esquina en tu ciclo
o las visiones de un topo
compliquen la ilusión de tus ventanas.

No hay arena gramatical alguna
para hacerte una torre de marfil
ni puede predecirse si esta noche
un pez de agua hablará hasta por tus codos.

César Augusto Terrero Escalante



El camino del Tecolote

Cada palabra es un hilo;
cada paso, rocío
y ahora el bosque
(oscuro como la ausencia)
tiende sus inevitables
collares de ayer.

Todo color ha perdido
sentido, menos el verde
y es al centro
singular e impreciso,
donde reciclar el río
y el molino de neuronas
nace del agua de tormenta.

Centro que se quiere centro,
ojo de la reina de la muerte,
guardián del alba,
imán de los caminos.

César Augusto Terrero Escalante




Hay un regreso en el aire

Regresa el agua en la nuca.

Regresan las voces con su longitud
de perro curvado en caracol.

Regresa la paloma congelada
en el cielo, si rueda hacia los ojos
de su más fiel enemigo.

Regresa la mano sin iris
acariciando la aureola
que nunca se ha dejado acariciar.

Regresa el alabastro con su polvo
y la s huellas de un a hormiga
que circunvala el fanal.

Y la voluntad regresa
para parábolas y paradojas,
entre sacos de guisantes,
sobre el aire re-espirado,
contra el molde de hipótesis a urdir
bajo el tafetán de piedra.

Regresa,
                 aunque siempre estuviera
en el mismo lugar donde ni estaba.

César Augusto Terrero Escalante


Nada de sed

Grano de arena en el sol de mi garganta,
atemporal tragarme en seco el intervalo.

Pero no quiero ya escapar de mi horizonte,
no quiero más el reencauzar del paso fósil
porque mi vida gravita en el quizás
campo de norma ultravioleta en el futuro.

César Augusto Terrero Escalante




No hay comentarios: