Parabolanoi

Hasta tu patria argentina

vuelan las breves estrofas

de quien te adora y te quiere

desde esta tierra sonora,

donde las garzas son versos

y son canciones las rosas.

Baudilio Montoya

Memoria

Era tan leve, tan sutil, tan mía,

tan ingenua, tan diáfana y tan suave,

como el trino cordial que dice el ave

cuando comienza a parpadear el día.

Era toda blancor de Eucaristía,

emoción de llegada de la nave,

y había en su ser, porque el amor lo sabe,

como una placidez de lejanía.

Una voz queda en mí que la reclama,

una voz dolorosa que la llama

y que en mis horas sin cesar la nombra,

y que la busca tras su amargo ruego

inútilmente, como busca un ciego

su luz perdida en medio de la sombra.

Baudilio Montoya

“Pues nada me resta, y todo ha sido, por esta sed de venturoso olvido, apágame Señor, cuando Tú quieras”

Baudilio Montoya

Yolanda

Yolanda, niña por el fiel sentido

que muestras tu entendimiento

te voy a cantar ahora

con el ritmo más severo

para que tú me recuerdes

cuando ya me encuentre muerto.

Yolanda te me pareces a la princesa de un cuento,

a una niña de dulzuras

que quiso un país de ensueño,

eres loca como el canto

más fino del arroyuelo,

como el trino de un zorzal

que quiso hacerse bohemio

y olvidó un poco su nido

por el valor de su empeño.

Yolanda, que Dios te  guarde,

que te sigan los  corderos

una vez cuando comience

su voluntad, tu talento,

te acordarás en el día

de un juglar y de un coplero

que viendo los ojos tuyos

pudo pensar en el cielo.

Baudilio Montoya

Zaide

Pesó lo que la lumbre sobre el viento,

lo que un lirio en desmayo sobre el día,

lo que pesa un minuto de alegría

en el dominio azul del pensamiento.

Su talle fiel, el fino movimiento

de los juncos vernáculos tenía,

y con todo su encanto, parecía

la Princesa romántica de un cuento.

La supe amar con el amor más fuerte,

hasta el duro momento en que la Muerte

se la llevó en su fúnebre piragua;

y hoy pienso, que en mi vida que la nombra

fue tan leve y fugaz, como la sombra

que hace un pájaro en vuelo sobre el agua.

Baudilio Montoya