Isla rosa
Contacto indescifrable con tu pecho
la alfombra predilecta
que bate las orillas de la isla rosa melódica
me lleva a los amaneceres sin voz ni luz
las formas cristalinas reducen a su paso las
suaves corrientes de música marina
la nave se envuelve en la penumbra
y restriega los surcos del tiempo y las edades
el ahogo se hace inminente
las caricias de sales caen
como sables filudos reptantes
la caricia dorada reafirma
el llano de aguas submarinas
tu boca deserta de la herida
tu herida deserta de su dolor
encallada con el goce del tiempo
la línea púrpura jamás será borrada.
Alberto Gonzales Alcántara
Superficies
I
Palpando el sufrimiento y otras delicias marinas
libero una palabra cansada
al día furtivo y encallado
que reclama su imagen húmeda
como una piel coralina.
II
El mar susurra su paso pendular
a la profecía de los labios de Leviatán
y al nadar a mi antojo en cada sílaba muerta
pero la hora medular
hace demasiado tarde el ayuntamiento con las medusas.
III
El placer está en sólo sumergirse
me sumerjo y acaricio los arrecifes matizados
bebiendo el azufre cristalino
de la piel del mar de corales
la alfombra de los amantes marinos y algunos delfines rosa.
IV
Torpe y despacio avanzo cuando las crestas me lo permiten
voy buscando el triángulo de tus piernas
soy el vacilante guerrero
buscando batallar tu superficie
y cruzar mares de frondosidad.
V
Subo a los montes primitivos y calcáreos
el monte V es mi preferido
allí comparto mi erupción de tiburón azul
mi libertad de pez espada
el gemido final de una medusa sicodélica.
VI
Incontenible respiro nos acompaña
en esta deliciosa guerra
en mi paso por el mar
tu mar
mi solo pretexto.
Alberto Gonzales Alcántara
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