"Recuerdo haberme vuelto hacia mis compañeros de filas y haber dicho: ¡Gracias a Dios! Ya no estamos lejos de París. Mirad la caballería francesa. Ellos también los vieron con bastante claridad. Pero, al acercarnos y para nuestra sorpresa, los jinetes se habían esfumado y solo quedaron unos bancos de niebla, con árboles y matas de arbustos asomando débilmente entre la bruma."

A. J. Johnstone
superviviente de los Royal Engineers
Tomada del libro Los Guardianes de Javier Pérez Campos

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