A la campesina beniana

Mujer del Beni que cruzas ríos, 
pampa, monte, selva y bajio 
llevando encima de la cabeza 
tus pertenencias en atadijo.

Amamantando vas a tu hijo 
cañita dulce, mezclada en agua 
cantando alegre los taquiraris 
de amanecer, rocío y amor.

Sol, noche, luna, siyeye fresco 
cuerpo de espuma, sabor a miel 
tienes el alma con los colores 
que te ha dejado el atardecer.

De lejos oyes, llegando al rancho 
jía, usa, jía, tu compañero 
arreando "juerte" los bueyes viejos 
arroz, mazorcas, cintas y besos.

Bendita seas mujer del campo, 
vientre fecundo, ternura, pan 
forjando hombres que son del Beni 
verdad futura, prosperidad.

Asunta Limpias de Parada


A la madre universal

Madre nuestra.
Madre buena.
Eterna Madre de todas las madres,
Dónde, tan lejos te ha dejado el hombre,
Que avanza,
Que se arrastra y vuela
Escarbando extraños
Espacios siderales,
Que ha ido borrando
Huellas de tu Sombra
Sombra Bendita
Que nos dejó Dios?...
Tu, Señora fuiste
Excelso presagio,
Del dolor que brota
Como rojo llanto,
En los ojos tristes
De todas las madres.
Las madres de todos
Los que ya no existen
Y de los que mueren
Con fusil al hombro

Cantando, gritando, 
Para que otros niños 
Niños que no ríen, 
Tengan mejor pan. 
Dónde, dime, dónde 
Tan lejos te has ido 
Que ya nuestro mundo 
Te empieza a olvidar?... 
Por qué‚ no nos llegas 
En Luz de una Estrella, 
Penetrando selvas, 
desterrando el odio; 
Palpitando blanca 
Entre los caminos, 
Que se han vuelto negros 
De muerte y horror? 
Las madres morenas 
Con hijo en las guerras 
Los muchachos blancos. 
Sin saber porque 
Han dejado madres 
Deshechas en llanto, 
También se preguntan: 
Madre... ¿dónde estas? ...
Pídele a Tu Hijo, 
El Crucificado, 
Que mostró el camino 
Para la igualdad, 
Y serenamente, 
Sin sangre en los ojos, 
- Sólo fue la Espina 
Que su frente hirió- 
Nos dejó su ejemplo 
Por todos los siglos, 
Pídale, Señora, 
Por todas las madres 
De esta Patria nuestra 
Tan desamparada. 
Por aquellas madres 
Que sus hijos dieron 
Estrujando al pobre 
Y triste corazón...

Por las que llorando 
Siguen esperando. 
Por aquellas otras 
Que en su desconsuelo, 
Las manos en vano 
Estrujan el suelo. 
Por todas te pido 
Señora, esta noche 
Yo se que estás cerca 
De ese gran dolor... 
Y busco la frase 
-Escéncia del Alma – 
Madre de los pobres, 
¡Madre del dolor! 
Para que juntando 
Nuestros corazones 
Se entibien con sangré 
que nos da el Amor.

Asunta Limpias de Parada


Para mi tierra

No hay luz como la luz del alba
que aparece veloz desde la pampa,
con trinos y fragancia de tajibos,
chirriar de carretones y silbidos...

Jía, jía... la voz del carretero
café caliente con ”tacho” de hojalata;
lo saluda ladrando el perro overo
y un sabor de amasijos en el horno.

¡Mi tierra! Que aguanta Las pisadas
con zapato y también con pies descalzos;
es linda perfumada como pocas
generosa y fiel, con quien la toca.

Mi cielo, que es el cielo de Bolivia
nadie puede impedir que yo lo admire;
mi Dios es la vida que vivimos;
laborando, cantando, hasta llorando...

Asunta Limpias de Parada



Pensamientos

Siento dentro de mi 
extrañamente, 
el peso sutil 
y permanente 
de toda sensación 
que me han dejado 
palabras, pesares, 
pensamientos 
hirientes como espinas, 
deprimentes 
que han ido recubriendo 
esta epidermis 
- doble piel inaccesible 
de mi alma- 
tanto y tanto 
que ya apenas 
se la siente.

Me da miedo escuchar 
tu voz ausente 
no sea que descubra
de repente 
dentro del pobre corazón 
que esta  dormido 
la rendija 
por donde suavemente 
sin sentirlo, tal vez 
sin admitirlo, 
se desborde 
mi sangre intermitente 
poquito a poco 
después como un torrente 
tras el eco de aquella 
o tras tu sombra.

Asunta Limpias de Parada


Tristeza

Tengo vacía la mente 
de todo humano pensamiento 
me convierto lentamente 
en hoja, tierra, viento.

Estoy mirando las nubes 
que deja el atardecer 
y siento que voy sabiendo 
que te dejé de querer

... y procuro borrar 
el sentimiento 
hasta lograr 
convencerme que no miento.

Quisiera correr bajo la lluvia 
envolviendo recuerdos con el agua 
sentirlos luego convertirse en hielo 
y dejar que se deshagan por el suelo.

Esta angustia indefinida 
que me oprime por las noches 
este haber sido y no ser 
que me ahoga sin querer 
este perder ilusiones 
andando por los caminos 
que unos le llaman destino 
y yo digo es el final.

Asunta Limpias de Parada














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