"A la política le falta menos muerte y menos obviedad en la opción por la fuerza, conflicto que parece que nunca será resuelto, y que me excluye de ese mundo parcialmente. Me sitúo en un orden utópico frente a la política, como casi todos. El desarrollo de las armas y la sorpresa del dinero, que nunca te permitirá conseguir una mujer honrada, son dos cosas que abundan en la política actual y que resultan nefastas."

Augusto Pinilla


"Como con la vida y con el conocimiento, yo me sentí atraído por ella desde los catorce o trece años concretamente, y antes en forma vaga.  Sin embargo, mis verdaderas lecturas empiezan a los dieciocho años con los poemas juveniles y con El Poeta en Nueva York de García Lorca, con los discos del sueño de las escalinatas de Jorge Zalamea que llegaron a Colombia en esos años de comienzo de la década de los sesentas.
 Para mi ella ha representado una aventura creciente, como algo que empezó en el nacimiento de un rio y ya va en una dimensión amazónica, es decir, ya no se ve de una orilla a la otra. El verso no ha sido frecuente, sino que ha sido como la fiesta y la ceremonia  de protocolos muy significativos; como los nacimientos, los matrimonios, los funerales.  En ese sentido, la poesía se ha forjado como una forma de penetración de la realidad, que revela las entrañas y los motivos de la misma. Por realidad entiendo la existencia y sus manifestaciones.
 Yo nunca pensé que la poesía me fuera a llevar a algo distinto a solo el ejercicio del arte y  a  relacionarme con lo esencial, es decir, lo que fundamenta y da vida a la historia, a la sociedad, al hecho político, al pleito de las culturas, por lo cual se me convirtió en una especie de pasaporte eficaz para soportar y expresar dimensiones que considero que le hacen falta a lo habitual y común, como la fe en la libertad, como la percepción de que el lenguaje es mucho más de lo que ordinariamente se le reconoce y en cierto modo para crear lo que me hace falta."

Augusto Pinilla


El diluvio

Hizo correr el agua por la tierra
como un poeta hace correr el fuego
por sus viejos poemas.
Pero hubo uno
–un hombre o un poema–
y viendo que era bueno
lo presentó en el arca
para empezar de nuevo,
como un viejo poeta
que no logró librarse
de su invento.

Augusto Pinilla


Las primeras palabras

Como por vivir crece
el sentido de la vida
No buscaremos ya saberlo todo
sobre el misterio y el peligro
Conocí el abedul
Dijiste que lo llaman lluvia de oro
y novia del jardín
Quise que nos tomaran una foto
con sus estrellas de fábula infantil
y amor naciente
Y cuando paso por la carrilera
pienso que ayer no más
el poco verde de hoy fue la pradera
donde aquella vez caminamos
La ciudad libre y sola para nosotros
como un parque de novios
soñado por un artista
Seremos aquella canción toda la vida
La eternidad nos vio
Pasará todo esto
Nunca será sino la verde pradera
de nuestro amor
Salmo de todos los sonidos
Ahora todo cambia
El tren casi no existe
como el amplio verdor hoy escondido
silba en la noche a veces
y pareciera retornar del pasado
para entrar en el día
Hay una tienda de pan alemán
donde me prometiste
que serías para mí
Estas máquinas perecerán
y mucho hay
que volverá a sus ruinas
Lo que iniciamos allí es
innumerables nacimientos y cumpleaños
No diremos de mieles
ni de rosas nocturnas
ni de los cuerpos
de incesantes dunas
renovándose siempre
Señora de mis horas
Mitad perfecta de mi vida
Quedarán flotando en el lugar
la verde pradera de aquellos pasos nuestros
el presentimiento del agua entre los pinos
el recuerdo del tren que ya no vuelve
la primera mañana de nuestro amor
dicho con palabras
El aliento de esas palabras
para recomenzar. 

Augusto Pinilla


Nosotros

Lejos de la ciudad
gozábamos del aire en tu jardín
yo leía
De pronto dijiste
No te rías
quiero saber si no será locura
la nada como entrelíneas
de la página del ser
vaya
pensé
Filosófica estás
todo lo tomo en serio aunque me ría
y la risa sea verdad
Quizá tengas razón
Vivíamos hacía quince años
y yo sabía
que la vida es viajar por invisible océano
y somos el discurso de la creación
pero también su sueño
nos amábamos
en un dibujo luminoso de asombros
con sombra de dolores solubles
Quise responderte
la vida
pude decir
primer secreto del torbellino
de la danza que despliega todo
y la muerte último secreto
del remolino general
y si son uno solo vidamuerte y vuelven siempre
Es entonces la hoguera
que jamás se consume
¿Dónde nace el amor
ruiseñor de la nada
y qué lo mueve?
Vida o sueño
soñaremos ahora siempre la vida
viviremos el sueño
mira pasar el alfabeto blanco de las nubes
por la infinita página celeste
¿No buscarán para siempre la vida?
Llegarán en su noche
a ser estrellas bien escritas
pese a todas las lluvias.

Augusto Pinilla


Poema filosófico

Siempre creí que fue
en conversaciones con Sócrates
o en paseos con Hölderlin
por las ruinas de soles sin olvido
donde surgió el oráculo
de que puede pensar lo más profundo
quien ama lo más vital,
pero ahí está tu trenza
que hace más imposible
la existencia de la muerte
y nada diré de tu mirada
perdida en la pradera de la juventud,
nada de tu color,
sólo tu paso
extrañamente superior a la vida
idéntico a la belleza.

Augusto Pinilla


"Poeta es aquel que descubre cuando escribe.”

Augusto Pinilla




"Que no cese la esperanza. No ceder en la actividad y no dejarse anular por la violencia natural de este país. En mi caso, no dejarme prohibir admiraciones, no dejarme prohibir lecturas, la opción de temas libres, no acomplejarme ante la critica que me maltrataba por ejemplo porque yo hablaba de Thomas Mann, persona de muy evidente superioridad expresiva, suponiendo que yo solo lo hacía para ganar créditos con ave marías ajenas. Esa critica que prohíbe meterse en temas de supuesta gran categoría resulta siendo nefasta, como no lo es la del sabio profesor Walter Benjamin, cercano a la sabiduría celestial. La crítica es necesaria y la universidad la debe salvar.
 Se debe convertir cada noche en la de aquel prisionero que mientras los otros presos pasan  jugando a las cartas en el patio central, está construyendo el túnel para que todos puedan volarse."

Augusto Pinilla


"Schopenhauer decía que poetizar  era poner en movimiento la imaginación, la proyección de imágenes, la facultad de producir imágenes. Yo lo que creo es que la imaginación es una facultad mental profética. Con la imaginación el hombre anticipa, o se torna vidente, sin saber que anticipa y sin identificar que se torna vidente. El lenguaje de la poesía es anticipatorio, vidente del presente y de todos los tiempos."

Augusto Pinilla


"Se ha discutido que la filosofía y la poesía se contraponen; Saint-John Perse habló de esa animadversión en su discurso de recepción del nobel de 1960, yo he leído los análisis más convincentes en la filosofía de Schopenhauer, también en las reservas de Platón, que son reservas en relación a la estructura de la República, y no con relación al destino poético. Cuando Platón impugna el lenguaje poético, lo hace en relación a la estructura republicana, no con relación a la necesidad vital o a la verdad humana. La filosofía es la que más ha pensado a la poesía. Para mi gusto y en mis mejores recuerdos, Schopenhauer y Heidegger.
 Si la prensa publicara todo lo que la filosofía ha dicho sobre la poesía se le perdonaría el pecado de todas las tonterías que ha dicho sobre las obras recién salidas, para matricularlas en un marketing exitoso o para elogiarlas por pertenecer a un partido político o clase social determinada. Lo que nunca se le podrá perdonar será su entregado y vanidoso comportamiento con los gobernantes que favorecen sus intereses económicos."

Augusto Pinilla


Sin conocer tu nombre

Apareces
Eres tú y eres ella
por mi lado pasa tu belleza
por mis años de entonces
y quien ahora soy
puedo decir verdad cuanto te llamo
Luna nueva
Nadie suponga un sueño
eres y estás
Eres tú y eres ella
y ella está conmigo
y somos uno
y tú pasas aquí cerca de mí
y allá por nuestros años
El lugar es el mismo
salvo Heráclito
que siempre pule las baldosas
Quien te mira es el mismo
salvo la diferencia entre ella y tú
En el ser y en el tiempo
Vienes quizá para decirme
que la tierra ya dio suficientes vueltas
hasta encontrar de nuevo su juventud completa
O acaso llegas para recordar
que la belleza construye caminos en lo eterno.

Augusto Pinilla



"Yo fui profesor porque me tocó, y la ética enseña que la mejor manera de llevar la vida es desempeñarse a fondo, con entrega. Y el profesorado no era ajeno a mi actividad escritural en absoluto. El tema era el mismo: un problema del lenguaje en ambos frentes. Esa fue mi entrada. Fui profesor inesperadamente, fui poeta en verso inesperadamente. Pero en la docencia le di sentido a todo lo que había conseguido en mis estudios y mis actividades artísticas; ahí se articularon las conversaciones. Sin embargo, se llegó el momento de retirarme: ya estaba jubilado y me hacía falta escribir. Cuando dictaba cátedra lo hacía como cuando escribo poesía: estoy ahí, no quiero estar en ningún otro lado. Aplicaba también una tesis simple pero de procedencia suprema y es una sentencia de Cristo que un día le dice a los apóstoles: todo lo que aprendí de mi padre os lo enseñé a vosotros. Mi método contradecía un poco la idea general, porque era darles todo.
Escribir es esto, leer es esto, Erasmo de Rotterdam es esto... todo. A los 36 años, más o menos, percibí que las palabras tocan una intimidad que el ser humano no sabe cuál es ni puede controlar. El lenguaje tiene entidad en sí mismo, y tiene una relación con quien lo escucha o quien lo lee que es entre tú y el lenguaje. Las palabras llegan hasta donde tienen que llegar en su relación natural entre ellas y la persona. Por eso yo les daba todo: porque sabía que con el tiempo las palabras resolverían el problema en el fondo de cada destino."

Augusto Pinilla






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