Al blanco

Soplé
con el temor de un niño
frente a un rostro seco 

y bastó para desarmar
la estructura de un planeta.

Ana Lafferranderie



El regreso

Algo aprenderemos de estos días
de grillos encendidos al regreso de un viaje
la plaza abandonada a la suerte de sus canciones
que insisten con el alto reino de lo imposible.
Algo nos quedará de esta derrota
las horas en avión destinando ese tiempo
a doblegar la urgencia de quedarse,
algo de lo propio se recrea ahora
cuando en el parque se juntan las pancartas
se ruega lucidez.
Y frente a eso quieta, los libros apilados
los recuerdos como películas que ya no se consiguen
esperar la sorpresa de los próximos meses, confiar
en los ciclos del sur, en los ritmos del clima
saber que cede el agua, que cae este polvillo
se hace más tibio el aire y así
naturalmente
el cuerpo se prepara
para asumir las nuevas travesías.

Ana Lafferranderie



En la silla impersonal de un aeropuerto. Sin poder acceder a lo que
nombro, el mar, su forma viva. Mis propios movimientos parecen
haber quedado afuera. Todo gira hacia mí, todo me ignora. El
tiempo se vuelve imperceptible hasta que alguien grita en el centro
de la sala, sigue gritando. Y en la atmósfera fría despliega un halo
tibio que me devuelve el pulso, la urgencia de la voz.

Ana Lafferranderie



“Escribir poesía requiere valentía.”

Ana Lafferranderie



Esto  en verdad  no  avanza
el  polen  y  el tallo
caen  en  un  lugar  centrífugo.
La  vida  ocurre  en  un  eje  suficiente
no va  hacia  adelante,  cambia  en su lugar
mientras  el  corazón  se  arrima  a  lo que ansía
encuentra  un  nuevo  paisaje  de  palabras
o  se  rinde  al letargo.

 Ana Lafferranderie




Los pasos a cumplir para llegar si apuro, la mejor forma de hacer
la valija. Cada pequeña habilidad se va a perder desvanecida con
el cuerpo. Como se perdió el modo de la que sabía hacer brillar
las cosas. El goce íntimo que le daba esa destreza. La entrega al
universo de ese acto.

Ana Lafferranderie




"Los poemas son objetos estéticos específicos, sustentados en el lenguaje poético, y brindan algo único, total, nos ofrecen universos sumamente estimulantes. Pero la poesía se realiza sobre muy diferentes soportes, y yo creo que el cambio radicaría en abordar lo poético como dimensión presente en todas las expresiones artísticas y en la propia vida cotidiana."

Ana Lafferranderie



Nadie verá este andar

Nadie verá este andar,
deriva hacia el sonido de una antigua bisagra,
a ese lugar vaciado donde queda un baúl.
Ocurre adentro:
veo el sauce en la orilla
y aquel mantel extenderse bajo las ramas.
Los pies se apoyan lentos en la arena
cada vez que en el cielo cruza la misma luz
y este calor depende de esas cosas.
El hijo que imaginaba de la mano vuelve
cuando miro a mis hijos reales, así
cada asunto entrelaza, el sentido
nunca es el mismo, siempre es calma
un camino despejado por el que voy sin gestos
guiada por la movilidad del aire.

Ana Lafferranderie




Todo convive  aquí
la  quietud   receptiva  de  una  silla,
la  grieta  del primer escalón,
la trampa  de  contar  los  minutos,
cada mañana  de  ir y venir.
Un  gesto  que  es el  mismo y  no parece
esa  ventana  que  se  empieza a entornar.

El poema de  Strand,
las  palabras  que  cambian  el rumbo  de  una  idea,
esta  confianza  que  no  sé  retener.
Cada  pregunta  que  no  develaría
el  motivo  de  estar,
eso que insiste,   flota  comprimido
la  esquina  donde  se  agolpa el mundo
se agolpa  hasta caer.

Y el deseo,  ese otro yo  que expande  sus  sentidos
hace  de  mí  esta  nuca  que gira,
una  energía  tibia  que  me  ablanda

y  la señal  de  alerta  que  frenaba
tu  cuerpo  sumergido,
el  modo  íntimo que se vuelve altavoz.
Ahora  esta  leyenda,
esa  memoria  de  parir  sin  cuerpo.
Un  foco blanco  sobre  todas  las  cosas,
el  duelo  de  aceptar  tu  forma,
cualquier  influjo de  próximas palabras,
la  mirada
que  vuelve  sobre  el tiempo,
el  tiempo  que  no  es.

Ana Lafferranderie



Todo lo que ahora niegues va a temblar.
Es  tan  delgado el  hilo  que  se  enhebra
con  la vista  prendida en  el  instante.
Tu  forma  de  estar  en el  mundo
alguna  vez  se irá,  cualquiera sea.
Podés  soltar el  botón  de  la  blusa,
buscar  tu  imagen  en  el  reflejo del vidrio,
imaginar  los  meses  que  vendrán
con  la  avidez  de querer  llegar a  todo:

van a seguir pasando nubes a punto de caer.
Nubes  y  pájaros,
y  cada  partícula  en  su  único  trayecto.

Ana Lafferranderie



Un gesto atávico, girar la cuchara en el líquido denso. La olla
sobre el fuego, estar en el vapor. Los muslos pesando en la madera.
Una humedad viva, eso soy, como lo fueron otros. Cuerpo que se
expande en la luz inestable del hogar.

Ana Lafferranderie



Vuelve mi voz,  ¿qué persigue?
¿develar la inabarcable suma
lo que trajina el cuerpo, la raíz
de lo que digo,  el sabor
de otras uvas en las uvas
y el ánimo de esa
pequeñísima hoja del árbol que cambia?
¿Qué es esta urgencia por nombrar?
¿qué marcas de la memoria empujan
detrás de lo que creo saber de mí?
Esta palabra vuelve a surgir en algún sitio
¿en qué agua?
y ese temor a quedar en silencio,
continuar distraída
¿será el impulso que cada vez dispara
 la insistencia de hablarme?

Ana Lafferranderie













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