“Al mundo doy a saber
que fui nacido en Concordia
Departamento de Antioquia
República de Colombia.

El que quiera conocerme
soy Salvo Ruiz el de Elena
que llevo sobre mis hombros
más de ochenta nochebuenas.

Mi pobre madre me crió
envuelto en una pobreza
que nos cubría todo el cuerpo
de los pies a la cabeza.

En una escuela rural
aprendí a juntar las letras
y por mi facilidad
no me quedé analfabeta.

Y sin ir a los colegios
los copleros me respetan;
¡qué tal que hubiera estudiado
dónde fueran los poetas!

Salvo Ruiz


Ai viene la Nochebuena,
Ya floreció la Navidad,
Si los árboles se alegran
Los cristianos qué será.
Díganle a mi Dios que venga
Que aquí lo están esperando,
Que no se demore mucho
Que lo están solicitando.
Como la fecha no miente,
Yo, Salvo Ruiz el de Elena
Todos los años lo espero
El día de Nochebuena.
Por ahí a la media noche
Esperamos a Jesús,
Aquel que crucificaron
El Viernes Santo en la cruz.
Después de su nacimiento
Todos llenos de alegría
Continuábamos cantando
Hasta que llegara el día.
Ya pasó la Nochebuena,
Se fueron los aguinaldos,
Vamos a seguir en pascua
Improvisando con Salvo.
Y seguimos en la pascua
Hasta el año venidero,
Por eso es que yo lamento
Esos tiempos que se fueron.
Pero esos tiempos felices
De placer y de alegría
Ya para mí se acabaron
Porque se acabó mi vida.
Puede que mi Dios me dé
Otros más años de vida
Y entonces les cantaré
Mi última despedida.

Salvo Ruiz


Cuando me encontré con Ñito,
Cosa que yo no creía,
En verso me preguntó,
Quién es la Virgen María.
Contésteme Salvo Ruiz
Que te voy a preguntar:
¿Cómo pariendo la Virgen
Doncella pudo quedar?
Yo después de vacilar
Le di mi contestación
Que me pareció oportuna
Si equivocado no estoy.
Oigame doctor Restrepo
Que le voy a contestar:
Tire una piedra en el agua,
Abre y se vuelve a cerrar,
Así pariendo la Virgen
Doncella pudo quedar.
Rasgueó el tiple, me abrazó
Y enseguida dijo así:
Salvo de mi corazón,
Siquiera te conocí.

Salvo Ruiz


Cuando yo fui agricultor
y cosechaba tabaco
en los aliños bailábamos
todas las noches un rato.

Las mismas alisadoras
nos vendían el aguardiente
para nosotros cantar
y ellas bailar dulcemente.

Cuando yo estaba soltero
trabajé en los cafetales
cantando a las chapoleras
por las noches en los bailes.

Otro tiempo trabajé
en las laderas del Cauca
para salir a trovar
los sábados a La barca.

Salvo Ruiz



El que tiene a Dios por dentro
arde pero no se quema.

Manuel Salvador Ruiz, conocido como Salvo Ruiz


Esta noche canto aquí
para mañana llorar
porque siempre la alegría
es la puerta del pesar.

Salvo Ruiz














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