Diluvio

El alba
Marcho en la tierra de los muertos.

Mis manos solitarias ahogan el silbido de los trenes lejanos

Niños corren hacia mí
Yo corro hacia el poema.

En la habitación de los muertos
Leo «El barco ebrio»:

En mi cuerpo brilla en mil fuegos el oro de los
Cazadores en trance.

¿Me he extraviado en el poema?

En mi poema oigo
La risa de los muertos y el aullido de los orfelinos
Mi desierto rojo pone en el mundo al poeta ciego.
El poeta ciego sueña sobre el lecho de la eternidad.

¿Y yo?
¿Y yo?

Muerto
Ahueco el mármol del poema podrido podrido

Hasta que la maldad del mundo cubra
La boca ensangrentada de los chacales.

Mi poema ignora las limusinas de los ministros
La sal de los textos de vanguardia.

Es mi poema
El que me acompaña al alba en la tierra de los Muertos-Vivos.

Es en mi poema
donde se entrematan los poetas vivos
y los ladrones muertos.

Mi desierto rojo pone en el mundo al poeta ciego
El poeta VE el fulgor de la eternidad en el ojo del águila jaguar
¿Y yo?

Ebrio me tiendo en la garganta del poema y espero el DILUVIO.

Jalal El-Hakmaoui



EL HÁMSTER DE LA VIDA

He dejado la starlette sobre la pantalla de otra tierra
He filmado la primera secuencia de la barbarie del sol
He plegado los ojos bajo la luz de la fraternidad
(tengo los trazos japoneses de Takeshi)

He puteado al cine@ me he puesto a berrear
Frente al águila el águila que vuela
Por encima de los cadáveres de las muñecas yacientes simplemente en el estómago del desierto

He avanzado delante de la cámara de los esclavos
Me he parado con la boca abierta
Mirando fijo a Jalal el Hakmaoui
(yo mismo?)
criatura inmediata en oro preislámico
criatura con un tercer ojo en el cual se oye
el berreo de los bebés que se escalpan con cuchillos afilados de la civilización
& se les arroja en la entre-ingle de una gran nación que nos llega de oriente.

(después de un cuarto de siglo de gramática de los huesos
Sibawayh es incapaz de educar un mono sano)

El hámster de la vida & de la muerte mira la T. V. del Apocalipsis
& y ríe hasta que cae en las manzanas

cuando yo recubro mes ojos
he encontrado la mejor nación del mundo
en trance de mostrar un lagarto de ojos rotos, sordomudo
escoltado
de dos en dos
por millares de soldados fieles a jefe ciego

He puesto en guardia el hámster de la vida contra aquella que fuma malboro light.
Él ríe de nuevo

He dejado la primera dama del cine bajo otro sol
He filmado la última secuencia de la barbarie de la tierra
Mis ojos se plegaban bajo la luz de la fraternidad

Jalal El-Hakmaoui



La carne del hermano

El poema en prosa
Devora
Mi carne
Viva
&
Muerta
Y
La
Escupe
Hueso
En el grueso
de la Aiglede la eternidad.

Jalal El-Hakmaoui



La nariz de Al Pacino

He venido a esta tierra oscura
Con la nariz de Al Pacino
(el verdadero Al Pacino mira hacia arriba)


para ver danzar a estos niños sobre los ritmos de los jinetes del Apocalipsis 
& desgarran sus vestidos para hacer salir  
recién nacidos fuertes y rudos
& golpean con su manga sobre el vientre del mensaje oriental
ellos toman por asalto los carteles de las salas de cine…
los desgarran en trocitos
& cuelgan en su lugar la foto de un hombre que se llama el suplicio de la tumba
(dando un corte de mangas a Bush Jr)


He venido a esta tierra oscura 
Con la nariz de Al Pacino
Para conducir como un piloto de fórmula 1
El coche de Nicole Kidman
Para aplastar a los enanos que suplican el grano negro
Para mirar la televisión de los pobres
Para sacrificar un cordero virtual
En honor del hombre nuevo

(el Hombre nuevo mira hacia abajo)

Jalal El-Hakmaoui



LOS POETAS DEL POEMA EN PROSA & LA OTRA MUÑECA

 La otra muñeca
el café azul de los Oudayyas
Los gramáticos lavan el cadáver de la prestigiosa lengua árabe
Y cubren de una mortaja blanca los Oulemas del próximo milenario
Cuándo la heroína se despertará de su sueño ancestral
en la cama de esta tierra extranjera
cuyo bosque ilumina
¿El ojo del vidente marroquí?
Los poetas del poema en prosa
Juegan a las cartas con la muñeca 
En el paseo de Hassan
Los poetas del poema en prosa
Se golpean con cuchillos y cadenas de motos
Por la famosa heroína
Heridos caen unos tras otros
Ounsi Hajj
Sargoun Boulos
El Maghout
El que sirve en el bar de Tánger
igualmente
Cuando los gramáticos pagan
Lo que deben
A quien ha ayudado el temblor de tierra
A quien ha escondido este poema de los torturadores con bota de Sindbad
A quien ha soñado con un niño a la cabeza de un centenario
A quien ha visto una armada de enanos tapando el ojo del sol
la otra muñeca
el Café Azul de los Oudayyas
los poetas del poema en prosa
lavan a la poetisa El Khansae
& cubren de un lienzo blanco a su marido
A su hermano
a su séptimo marido
por último
Decidme cuándo la heroína se despertará de su sueño ancestral?

Jalal El-Hakmaoui



Palabras

A veces los pequeños me ayudan
A hendir la tierra en dos
Como una manzana podrida
Engañada por la promesa del cuchillo.

Jalal El-Hakmaoui





¿Por qué el poeta lleva a su mujer al Mc Donald‘s?

Cruzas tus piernas
Mientras que hay olas que se arrodillan a tus pies
Como un rebaño de camellos furiosos
Comes por primera vez en tu vida
Una hamburguesa americana
Mientras tanto acaricias el cuello carnoso de tu esposa
Discutiendo sobre la lavadora “Nifari”
La camisa agujerada de ‘Othmane’
Y la mosca rubia americana que acabas,
Sin darte cuenta, de tragar
Pero tu esposa te dice que tu automóvil es igual de feo que un perro sarnoso
Que deberías cambiarlo por un burro respetable
Si no quieres que ella te cambie a ti y a tus teorías críticas
Por cualquier mueble que sirva para decorar el dormitorio
Tu esposa se muere de risa y llora con todas sus fuerzas
Abriendo a la lengua del viento las plumas de sus muslos
Tú quisieras apretarla entre tus dientes
Y romperla como una nuez podrida
O encerrarla en una caja de cerillos vacía posada sobre la mesa
Eres entonces un hombre de principios convencido
De haberte casado después de una “lovestory”
Con una cerda que tiene facciones de “Manfalouti” y patas de “Nazic”
Y que a causa de todo eso
Tú te suicidas cotidianamente tragando 100 poemas clásicos
No te interesan los cerdos
Pero los cerdos tampoco tienen
Tiempo para perder tratando de interesarte
(Y es esto lo que importa)
Así, desde que pones los labios sobre los de la ballena sentada en frente de ti
Te das cuenta que la Tierra se hunde en un vaso medio lleno de agua congelada
Y que eres un poeta lleno de dicha
La joven niña flaca
Con la cabeza tan pequeña como una pelota de tenis
Está leyendo “Femme Actuelle” viendo (con ingenuidad)
A las parejas dentro de un McDonalds
Que escupen felicidad enseñando (fingiendo la paternidad) sus manos
Detrás de sus pequeños hijos rubios que lloran diciendo:
Papá… papá… mira… ese hombre está meando nuestro automóvil
McDonalds se ríe burlonamente mientras se rasca el culo
Y el poema, el poema es un filete de pescado que usa mallas gigantes
Para atrapar la mayor cantidad posible de osos
No me fiaré de la esposa de un poeta que tiene razgos de Manfalouti
Ni de la joven muchacha flaca que leía “Femme Actuelle” y miraba
(de vez en cuando) su reloj, dejando de lado su vaso todavía lleno de Coca-Cola.

Jalal El-Hakmaoui











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