"Es injusta esa dicotomía entre niños campeones e insoportables que se estableció en el confinamiento."

Alberto Soler


"Las etiquetas forman parte del modo normal de funcionamiento del cerebro. La realidad que tenemos alrededor es tremendamente compleja; hay un montón de información. La manera que tenemos de manejar toda esa información es simplificándola de alguna manera. Una de esas formas de simplificación son las etiquetas. Es algo que es muy útil, que funciona muy bien para nuestro día a día. El problema es cuando esas etiquetas las ponemos sobre personas que piensan, que sienten."

Alberto Soler


"Sí, no podemos pedir heroicidades. Tenemos que tener en cuenta la sociedad, el entorno en el que estamos. Pero cierta rebeldía o cierta consciencia de lo que realmente necesitan los niños no está mal. Ahora mismo vivimos en una sociedad que no ha puesto el valor en la infancia, una sociedad niñofóbica: los niños molestan. Tenemos que tener en cuenta cuál es entorno, las dificultades de conciliación que tenemos y en base a eso tratar de hacerlo lo mejor que podamos. Nuestro objetivo nunca es presionar a las familias porque todas lo hacen lo mejor que pueden con los recursos que tienen. Pero también necesitan muchas veces escuchar el mensaje de que eso que sientes es real, que no tienes por qué hacer algo con lo que tú te sientas extraño actuando porque la sociedad te empuja en esa dirección, existen otras opciones.
He visto muchas familias que con niños pequeños les dijeron eso de que tu hijo duerma contigo no es normal, con cuatro meses tienes que sacarlo ya de tu habitación. Y esas familias con todo el dolor de su corazón encerraban al bebé en su habitación por la noche, le daban su peluche y sacaban el cronómetro y esperaban un tiempo porque les habían dicho que era lo mejor. A esas familias se les partía el alma al escuchar a través de la puerta cómo su bebé lloraba y lloraba sin parar. Queríamos decirles que es normal que sientan eso y que no tienen por qué pasar por ahí, que no hay nada malo en dormir con su bebé. Eso es lo que estas familias necesitan escuchar, que esa intuición que tienen realmente es cierta y que por mucho que les digan lo contrario, la evidencia es otra. Nuestro objetivo en absoluto es culpabilizar a las familias sino darles información y herramientas para que puedan educar de una manera realmente libre a sus criaturas y sobre todo liberándolas y liberándose de las etiquetas que condicionan su desarrollo."

Alberto Soler



"Si pones una etiqueta a alguien termina condicionando cómo se comporta esa persona. Es muy injusta esa dicotomía que hemos establecido entre los niños campeones y los insoportables, cuando la situación que hemos vivido ha sido tremenda y nos ha pillado a todos descolocados. Siempre me gusta recordar que los niños son unas víctimas más de todo esto. Que se hayan comportado como campeones o como insoportables muchas veces no dependido de ellos sino de las circunstancias que han tenido alrededor.
Nosotros hemos tenido mucha suerte y nuestro principal problema fue no encontrar levadura en el supermercado en algún momento. Pero ha habido casos en los que alguno de los padres ha estado enfermo, alguno ha perdido el trabajo, ha habido algún fallecimiento en la familia... Claro, normal que haya estado insoportables si han tenido que vivir todo eso. El problema es que estamos etiquetando respuestas emocionales normales. Una situación tan extraordinaria como la que hemos vivido ha sido muy complicada de manejar para todos, especialmente para los niños que no han tenido los recursos para poder manejarlo. No es justo que estemos juzgando su adaptación a algo tan extraño."

Alberto Soler


"Tenemos una visión de lo que es la educación quizá demasiado basada en la obediencia. Tenemos como un modus operandi por el cual una niña o un niño que siempre hacen aquello que esperamos de ellos son como el producto exitoso de la educación. Y aquellos que tienen pensamiento crítico, autónomo, que tienen voluntad propia, que son ruidosos, mostrarían un fracaso educativo por nuestra parte. Realmente lo que tenemos es miedo de fracasar en nuestra tarea educadora. Y nos vienen a la cabeza modelos como el de Supernanny, el de Hermano Mayor, que están ahí para advertirnos de que si no tenemos mano dura en el momento en el que toca pues pasa lo que pasa, cuando en realidad la evidencia que tenemos es la contraria: esos niños que aparecen en esos programas son más bien resultado de una educación o negligente o autoritaria. No tiene nada que ver con el afecto que se les haya dado."

Alberto Soler







No hay comentarios: