22.

Labios y heridas desfondados despliegan su cáliz en derrota, descomposición exponen, la fachada de la calle reaparece.

Hurgan los dedos en este baldosín, las rejas gotean el dolor del edificio: las cerraduras, el musgo, la colada de los patios.

"Por estos pies rodaron carros de escoria". "En este templo se agrieta la medida de todas las cosas". "Allí resucita el ocaso una vez por semana."

Los labios contra el muro, la población pregunta en qué rincón de la ciudad, en qué Jerusalén, en qué tumulto, a quién le rezan. Pero Yo observa alcantarillas, la-mano-blanca espesa el techo para no ver el mundo, Tú deja de gritar y su consuelo se rebosa en la cabeza de una estatua. Los que no miraron, ajenos a toda construcción, exhiben su sonrisa de "perdonen las molestias".

Benito del Pliego


Hacedora de Ángeles

Mira al ciprés angustiarse en aguja
Hacedora de Ángeles

Una violenta contracción de ternura
vacía de manos

Ofuscada mordiente
mitad en la sombra
exclusivo pastor
carne de mi carne
Pozo arrumbado
la imagen se pierde invertida
devorada de altura
por un tendón
a mú sujeta
Brocal de la nuez
a la bomba de un ojo
Desgajada de mí
Desgajada de mí
Batiente y distancia

Dos estelas dos filos
copa funesta de cómico alambre
colmillo que luchas
diente el ser contra diente
la nada

Benito del Pliego


La nieve:

—«Todo lo que cerca, lo que envuelve, es espacio donde el mundo toma la obsesiva forma de una idea, espejo que cubre de azogue abismal su reflejo.
Esta página de luz es también oscuridad sin límite.»

Benito del Pliego




Lluvia y zumbido

Un zumbido
abriéndose poblando

Boca de la luz
red del párpado
criterio central:
corazón
árbol
mudez

Lluvia sobre zumbido
tuerca de pétalos
abriéndose poblando
aroma del filtrar o red del párpado
silbido sobre el centro
ave corazón
ave árbol
apuñalada mudez
lluvia y zumbido

Benito del Pliego



SB1070

Se van a radicar, se van, se radican en Arizona, pero no tienen zona que avizorar. Se erizan y sin raíz se trizan, no se van a retirar, se van a izar, se van a reiterar.

Los radicales los ridiculizan, los radicales los quieren erradicar, los quieren capitalizar; pero ellos van, pero ellos van por Arizona, hacia Arizona, entre Arizona, aunque no haya zona en la que aterrizar.

Benito del Pliego


Wilmington, North Carolina

              (Allison Lipscomb)

Han pasado la mañana en Wrightville, Wilmington, North Carolina.
Pasean por la playa y sienten bajo sus pies fragmentos de concha marina. De entre los mayores recogen alguno, los que tienen formas suaves, pulidas por el agua.

La conversación refleja el acto, pero solo en apariencia (el vínculo es sentido difícil de tender). Solo caen en la cuenta de la emoción hundida al descubrir que hablaban de fragmentos, de la orilla a la que arriban pequeñas piezas del pasado.

Benito del Pliego










No hay comentarios: