Abrazándote y riendo hasta llorar
el apartamento vuela como un sombrero
o una bufanda de estorninos atrapados en el cielo

como tantas hormigas el sol se
pasea por tu pecho

la mirada se pierde en un filamento
que se retira y desenreda una
herida infinita que se ensancha abandonada por la sangre
cuyos labios se decoloran como bancos agonizantes

levanta la luna el alfiler la
vida se desprende
en una canasta sujeta
al tiempo tejido alrededor de su calor

la isla violeta, el amor ondulante
cuyas velas no tienen sombra.

Francesca Serragnoli



Ella no marcará sobre las teclas
el arte de mi nombre
oro buscado con las sandalias
perla abandonada en las bodegas
en los hall de los hoteles, expresión
de un rostro petrificado
sacudido por los días
por las pinceladas blancas de las nubes.
Ella no se deslizará
en los montones de la red
no hará más del caos
un collar encadenado de reclamos
se adormecerá suspendida
a alegrías perpendiculares
y yo subiré donde la mirada
arroja redes improvisadamente
extenderé los brazos en cruz sobre el viento.

Francesca Serragnoli



Hay un mal que devora la luz
la noche es un pan seco
yo soy aquella nada que dice no
aprieto para nacer.

Quiero que agosto
arruine con las llaves
el barniz que te cubre
y el calor te despoje
y tu nombre permanezca
hueco sobre el camino de casa
un salto que rompe
los dedos de la noche.

Francesca Serragnoli


La belleza es una droga
naces dependiente
el cuerpo es un cruce
donde esperas encontrar
el universo y poner un dedo adentro.

Las estrellas de una noche
desearías fuesen un disco
para escuchar cada vez
que la oscuridad envenena.

Cuando tocas pareces el pincel de un niño
un azul a brincos
retoma desde cada nota
como un dios mezclado al vino
en la mesa donde cedo la cabeza y el hambre

aquel azul es una mentira
o una llave
que gira de golpe la cabeza
y la vida tiene la hoja más curva
mucho más transparente de la muerte.

(escuchando a Miles Davis)

Francesca Serragnoli




Mi cuerpo está lleno de relámpagos que
suben por mi garganta como animales. Me
trago almohadillas como colgantes
bordados de flores para calmar a las abejas.

Salgo, de noche tiene un dedo en la boca,
señales de que ya no entiendo.

Me despierto saludando en una playa
frente al mar que llega ...
no soy capaz de hacerme compañía

 Francesca Serragnoli


Tengo el cuerpo lleno de
relámpagos suben allá garanta como animals trago
pastillas como colgantes
border flores para calmar a las abejas.

Subo, la noche sostiene un dedo sobre la boca
señas que ya no entiendo.

Me despierto flameando in a playa
delante del mar que llega ...
no soy capaz de hacerme compañía.

Francesca Serragnoli


No tengas miedo...

No tengas miedo
las nieblas se balancean sobre la cabeza
el temblor del agua vela sobre el lamento
de tu lecho caen misterios.
Pesa como llama débil
la ínfima voz.

No tengas miedo
en el cielo calmo la noche
es un beso bueno
ahora es un hueco.

¿Deberían prohibir la realidad?
¿A nosotros débiles de mejillas
turbios de dudas y demonios?
Regresar a casa a pequeños saltos
lentamente como cantinela en los años…
la noche nos vuelve perros
no tengas miedo.

Francesca Serragnoli



Te querría a distancia
estrellado por un instante
girado
una luz encenderte el perfil
bastaría un encendedor.

Entenderás qué vuelo es necesario
llegar y terminar
coronado de migas
y babas de colores.

Recuerdo manojos de azúcar hilada
un junio de seda
y septiembre suspiro terminado.

No enciendo más la noche
durmamos
somos la llama de dos velas.

Francesca Serragnoli








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