"Aún después de muertos somos útiles, porque servimos de bandera."

Julio Antonio Mella



"El combate de mis instintos y pasiones, el constante soñar para hacer triunfar mis ideales, los celos -prueba de amor- por la ausencia de noticias de mi amada, las ilusiones que me he forjado acerca del venturoso porvenir que nos espera."

Julio Antonio Mella




"Hoy, a las seis, salimos hacia la Ciudad de México. Hay en el tren una muchacha que solo me mira y se ríe y hasta me ha brindado dulces y fresas. Yo, educadamente, he rehusado. Ella es bonita, hermosa y hasta aristócrata. ¿Pero qué podrá se más bello, más hermoso y más aristocrático, que los pensamientos que queman mi cerebro?"

Julio Antonio Mella



Mía Cara Tinissima:

Puede ser que para ti fuera una imprudencia el telegrama, pues estás acostumbrada a llenarte de asombro por todo lo que hay entre nosotros. Como si fuera el crimen más grande el que cometemos al amarnos. Sin embargo, nada más justo, natural y necesario para nuestras vidas.

Tu figura no se me borrado en todo el trayecto.

Todavía te veo de luto, traje y espíritu, dándome el último saludo y como queriendo venir hacia mí. Tus palabras también las tengo acariciándome el oído. Y cuando llegué al trópico, y comenzó el festín del calor, con la selva y el cielo azul, ya sabes que me parecía ver en cada espesura su complemento: aquella espalda con aquel pelo negro, suelto como una bandera, que era mi consuelo al no poder verte. Bien, Tina, perdona que no sea largo, estoy agotado. Creo que voy a perder la razón.

He pensado con demasiado dolor en estos días y hoy tengo todavía abiertas las heridas que me ha producido esta separación, la más dolorosa de mi vida. Si ya te has serenado, escribe. Pon un poco de paz en mi espíritu. Cada vez que pienso en mi situación, me parece que estoy en la entrada de un cementerio. Te quiero, serio, tempestuosamente. Como algo definitivo. Tú dices que me quieres igual a mí. Si solucionamos esto, tengo la convicción de que nuestra vida va a ser algo fecundo y grande. Pero me repites lo de antes, que no estás dispuesta a soluciones. Por mi Tina, he tomado con mis propias manos mi vida y la he arrojado a tu balcón, cómplice de nuestros amores. Algunas veces he creído que soy un niño y me tienes lástima. Si no, explícame qué amor es este que me lleva a la desesperación. Dime cuál es la esperanza.

Si no deseas estar en México, nos vamos juntos a Cuba o a la Argentina. Tina, no está en mí suplicarte, pero a nombre de lo que nos amamos, dame algo cierto, algo que no sea humo. Conmigo no hay que temer, Allí va, no un beso, porque ya no tengo alma, pero sí un recuerdo muy cariñoso para mi madrecita. También esa lágrima que saltó sobre los tipos de la dactilográfica que tú has socializado con tu arte.

Salud, camarada

Julio Antonio Mella




“¡Muero por la Revolución!”

Julio Antonio Mella



"Nunca me gustó hacer lo que hoy hice, pero fue por complacer a unos amigos y por correr aventuras. Mucho dinero botado, cosa esta que no me importa. Mas no me divertí nada. El amor comprado no se cómo puede agradar a muchos. A mi me asquea, me da náuseas. Es verdad que el hombre necesita de la carne para vivir, pues no solamente hay que darle placeres al espíritu, pero ¡Ojo!, hasta en esto interviene algo inmaterial, sublime, cuando es el AMOR el único móvil."

Julio Antonio Mella




"Sigamos considerando y explotando el mundo de mi alma, único mundo que asombró a Bécquer. La literatura me encanta y me subyuga. ¿Qué si tengo facilidad para ella? ¿Acaso no yace en algún lugar una libreta, toda rota, que contenía hermosas poesías de mis primeros años de adolescente?
En mil pedazos fue hecha aquella libreta de ver que no se correspondía el  valor literario de esos versos a mi ambición y juré no pensar en versos nunca jamás, cuando en verdad aquellos versos eran joyas literarias, pero el candor, calor y sentimiento de ellos, jamás los igualará mi alma nuevamente."

Julio Antonio Mella



"Somos optimistas, confiamos en la victoria, nuestra juventud y nuestros ideales nos incitan a luchar y a triunfar."

Julio Antonio Mella









No hay comentarios: