"... a lo largo de la vida resultan esenciales una mayor autoestima, una mejor capacidad para gestionar las emociones perturbadoras, una mayor sensibilidad frente a las emociones de los demás y una mejor habilidad interpersonal; pero los cimientos de todas estas aptitudes se construyen en la infancia."

 Daniel Goleman y Linda Lantieri
Tomada del libro de Eduardo Punset, Excusas para no pensar, página 32


"El coeficiente intelectual y las habilidades técnicas son importantes, pero la inteligencia emocional es la condición del liderazgo."

Daniel Goleman
Tomada del libro La encrucijada mundial de Pedro Baños, página 426




"El coste de la falta de sintonía emocional entre padres e hijos es extraordinario. Cuando los padres fracasan reiteradamente en mostrar empatía hacia una determinada gama de emociones de su hijo -ya sea la risa, el llanto o la necesidad de ser abrazado, por ejemplo- el niño dejará de expresar e incluso dejará de sentir ese tipo de emociones. Es muy posible que, de este modo, muchas emociones comiencen a desvanecerse del repertorio de sus relaciones íntimas, especialmente en el caso de que estos sentimientos fueran desalentados de forma más o menos explícita durante la infancia."

Daniel Goleman



"El poder de las emociones es extraordinario, sólo un amor poderoso -la urgencia por salvar al hijo amado, por ejemplo- puede llevar a unos padres a ir más allá de su propio instinto de supervivencia individual. Desde el punto de vista del intelecto, se trata de un sacrificio indiscutiblemente irracional pero, visto desde el corazón, constituye la única elección posible."

Daniel Goleman



"El saber escuchar es una de las principales habilidades de las personas con alto nivel de inteligencia emocional."

Daniel Goleman


"En un sentido muy real, todos nosotros tenemos dos mentes, una mente que piensa y otra mente que siente, y estas dos formas fundamentales de conocimiento interactúan para construir nuestra vida mental."

Daniel Goleman


"Enseñar habilidades sociales y emocionales a los niños desde que tienen cinco años hasta la universidad es muy eficaz, los vuelve mucho más cívicos, mucho mejores estudiantes."

Daniel Goleman


"La inatención mata la empatía. El primer paso para la compasión es darse cuenta de la necesidad de otra persona. Todo comienza con el simple acto de atención."

Daniel Goleman


"La incapacidad para percatarnos de los sentimientos de otra persona es nuestro déficit en inteligencia emocional y un fracaso trágico en lo que respecta a ser humanos. En toda buena relación, la raíz del afecto procede de la sintonía emocional, de la capacidad para la empatía."

Daniel Goleman
La Inteligencia Emocional


"Las buenas relaciones son como una vitamina; las malas, como un veneno."

Daniel Goleman


"Las emociones negativas intensas absorben toda la atención del individuo, obstaculizando cualquier intento de atender a otra cosa."

Daniel Goleman




"Los sentimientos desempeñan un papel fundamental para navegar a través de la incesante corriente de las decisiones personales que la vida nos obliga a tomar. Es cierto que los sentimientos muy intensos pueden crear estragos en el razonamiento, pero también lo es que la falta de conciencia de los sentimientos puede ser absolutamente desastrosa, especialmente en aquellos casos en los que tenemos que sopesar cuidadosamente decisiones de las que, en gran medida, depende nuestro futuro (como la carrera que estudiaremos, la necesidad de mantener un trabajo estable o de arriesgarnos a cambiarlo por otro más interesante, con quién casamos, dónde vivir, qué apartamento alquilar, qué casa comprar, etcétera). Estas son decisiones que no pueden tomarse exclusivamente con la razón sino que también requieren del concurso de las sensaciones viscerales y de la sabiduría emocional acumulada por la experiencia pasada. La lógica formal por sí sola no sirve para decidir con quién casamos, en quién confiar o qué trabajo desempeñar porque, en esos dominios, la razón carente de sentimientos es ciega."


Daniel Goleman
La Inteligencia Emocional


"Para afrontar adecuadamente las situaciones emocionales en sumo grado hace falta ser un buen mediador, es decir, hay que ser capaz de despertar la confianza de los demás y de establecer un adecuado rapport (Índice de relación caracterizada por la afinidad y la armonía) con ellos, es decir, saber escuchar, ser capaz de persuadir y saber aconsejar. En palabras de este mismo directivo: "para poder alentar la confianza de los demás usted debe ser consciente de sí mismo, asumir el punto de vista de los demás y ser también capaz de estar plenamente presente."

Daniel Goleman


"Si no tienes empatía y relaciones personales efectivas, no importa lo inteligente que seas, no vas a llegar muy lejos."

Daniel Goleman



"Uno de los mayores logros de la ciencia moderna ha sido descubrir que la mente y el cuerpo no son cosas separadas e independientes, sino una sola entidad vista desde diferentes ángulos. Descartes se equivocó al separar cuerpo y mente. Y la medicina occidental, que ha seguido sus pasos, se ha equivocado también al dejar de lado la importancia del estado mental de los pacientes a la hora de evaluar su estado de salud, Un análisis de más de cien estudios que relacionan las emociones y la salud aporta una prueba de la estrecha relación entre la mente y el cuerpo: la gente que padece algún malestar crónico (que está ansiosa y preocupada, deprimida y pesimista, o enojada y hostil) tiene el doble de posibilidades de padecer alguna enfermedad grave en el futuro. El tabaco aumenta el riesgo de padecer alguna enfermedad grave en un 60%; el malestar emocional crónico lo aumenta en un 100%. Así pues, comparado con el tabaco, el malestar emocional es mucho más nocivo para la salud. Los investigadores del nuevo campo científico de la psiconeuroinmunología, que estudia las relaciones biológicas entre la mente, el cerebro y el sistema inmunológico, están explorando los misteriosos mecanismos que conectan la mente y el cuerpo, y descubriendo que los focos emocionales del cerebro se hallan estrechamente ligados no sólo al sistema inmunológico, sino también al sistema cardiovascular. Cuando sufrimos una tensión nerviosa crónica, cuando el cuerpo se ve continuamente impulsado a « luchar o huir», con la consecuente descarga de hormonas, disminuye la capacidad del sistema inmunológico para defenderse de los virus y atajar cánceres incipientes, al tiempo que el corazón se ve obligado a aumentar la presión sanguínea y bombear desesperadamente a fin de preparar el cuerpo para una emergencia. La consecuencia final de ello es que aumenta nuestra vulnerabilidad frente a enfermedades de todo tipo. En cambio, una mente que está en paz consigo misma protege la salud del cuerpo. Éste es uno de los principios fundamentales de la medicina tradicional tibetana, un sistema ancestral que nunca ha olvidado la relación crucial entre cuerpo y mente.

Daniel Goleman
En el Prólogo del libro de Tulku Thondup El poder curativo de la mente



















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