"Creo que el germen de mi creación se encuentra en el asombro, una cualidad propia de la infancia que, en mi opinión, acompaña ineludiblemente a los poetas. Eso a lo que llamamos “mundo” o “realidad” se convierte en experiencia, forma, imagen, contenido, música y emoción (es decir, “Poesía”), a partir del asombro."

Carlos Aldazabal


"El principal compromiso del artista es con su obra, esto ya se sabe, a esta altura es casi un lugar común. En tanto responda a las exigencias del trabajo artístico dará cuenta del mundo y de su época. El arte puede ser un lugar de denuncia y en algunas ocasiones, necesariamente, debe serlo. Hay ejemplos de estupendos poetas argentinos en donde se enuncia  explícitamente un compromiso social y político, sin que ello vaya en desmedro de la calidad de su poesía. Basta pensar en Juan Gelman y Alberto Szpunberg, por citar dos ejemplos de queridos y admirados poetas."

Carlos Aldazabal




"Escribir hoy en la Argentina significa resisitir. No queda otra."

Carlos Juárez Aldazábal



Eso que fuimos, que seremos

Empiezo por los ravioles:
entonces se hacían los pactos de familia,
los acertijos de mortero
que luego sazonarían las salsas.

La pimienta significaba un estornudo,
y estornudar una plataforma de lanzamiento.

Pero no hace falta llegar a la estratósfera
para saber cuándo empieza otra esperanza,
parecida al ayer pero en futuro.

Es que evoco de nuevo esa molienda,
aquel acto de fe, aquel almuerzo,
cuando los pactos cruzaban Orinocos
                                            ríos de salsa.

Pronto volverás, abuela,
a preparar los ravioles,
moliendo el mismo trigo
                  en el mortero.

Ahí estaré, carne de tus huesos,
cayendo en tobogán al precipicio
donde estarán tus manos para arroparme:

harina entre tus dedos,
satisfecho y feliz de ser servido
en la mesa final donde todo es memoria.

Carlos Aldazabal



Guacamayo

Tu máscara está pintada como un guacamayo:
eso te hace hablar más de la cuenta, y ese murmullo,
atrapado en la máscara, suele ser encantador.

A veces tu máscara alucina en la noche
como una balada irresistible entonada por hadas.
Otras veces, la presión del rojo la lleva a irradiar
un aire de vergüenza: es cuando yo acepto taparme la cara
con una bolsita de cartón, de ojos pintados y boca sonriente,
ideal para andar por una avenida transitada
                                                        sin ser percibido.

Sé que querés, pero yo no me atrevo a prestarte un espejo.
La ilusión es tan buena que aterra lo real,
como bien lo señala el verde de tu máscara.

Lo único que podría alterar tu escondite
es que tu máscara deje de ser máscara
para ser guacamayo. Y ahí te quiero ver:

vos sin máscara con una bolsita de cartón tapándote la cara,
paseando por la avenida con un guacamayo al hombro:
un aterrador efecto de realidad.

Pero por ahora tu guacamayo sigue siendo máscara
y te protege, incluso cuando caminás con ojos enamorados
y todas las bolsitas de cartón de la avenida
                                                se dan vuelta para señalarte.

Esto es cosa sabida:

no basta un arco iris para tapar las nubes
ni una bolsita de cartón para morir
                           con la sonrisa en la boca.

Por ahora tu guacamayo es tu máscara,
                                 y basta esa certeza.

Carlos Aldazabal




"Hoy no hay un solo modelo de lector. Hay múltiples lectores, y el sentido es algo más que claridad u oscuridad. Nuevamente volvemos a la idea de “honestidad” de la que ya hablaba Montaigne en sus ensayos: el lector más implacable de la propia obra es uno mismo. Por otra parte, la poesía que importa siempre se “entiende”, aunque esa comprensión no apunte a la inteligibilidad racional, sino a una experiencia emocional y sensitiva."

Carlos Aldazabal



"Las influencias son partes de la libertad. Nos ayudan a ser honestos, a saber que no venimos de la nada, que debemos responder con rigor y responsabilidad a ese tesoro de la poesía humana que hemos heredado. En tanto respondemos a un oficio, debemos agradecer a nuestros maestros, con el desafío implícito de encontrar nuestra voz propia."

Carlos Aldazabal



Magia

Hacer la palabra
como se hace el fuego,
hacer una nube
con el color del sol,
una forma de agua
para que sueñen peces,
un resplandor, una promesa. 

Hacer la palabra
para vencer la muerte,
esa manzana roja,
esa boca ofrecida,
ese silencio justo
sin luces ni canciones,
ese barco que pasa y que te lleva,
tan lejos del murmullo
                                       de los vivos,
de los versos leídos,
de los versos que fuiste,
cuando llega la lluvia y todo nace.

Carlos Aldazabal


Y sin saber estamos

(a la memoria de Néstor Kirchner)

El hielo no fomenta los abanicos
ni los suaves modales que ensayan los hipócritas.

Por eso te acusaban con el dedo,
por el saco mal puesto, la crispación y el grito.

En contra de los buitres que ensayaban excusas
se proyectan los retratos de la ESMA
y los pañuelos blancos y la Justicia blanca.

Porque la nieve traía un viento nuevo,
un viento que soplaba desde el Sur, desde el Norte,
en todos los sentidos de esta América Nuestra,
América dispuesta a escupir en el plato
de las sobras podridas del Imperio.

Así pasó la Historia:
las cosas ocurrían bajo un manto de nieve,
y sin saber estábamos esculpiendo en el hielo
con todos los temores que da el frío.

Ahora que te has ido el temor no es escarcha
y los caranchos vuelan buscando otro cadáver:
con sus sacos bien puestos, con sus modales tibios,
con grandes abanicos para sus ambiciones
que se pusieron gordas equivocadamente.

Porque ahora sabemos y estamos donde estamos:
seguimos esculpiendo en el hielo, en el aire,
con Cristina, con Evo, con el Che, con Evita,
con Correa, con Chávez, con todos los exentos
de los buenos modales. Con todos nuestros muertos.

Porque no volverán aunque no cese el llanto:

ruptura de glaciar que tanto duele
por la forma vikinga en que te lleva
ese hielo celeste de la Patria.

Carlos Aldazabal












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