“Cuando llegué a Madrid, lo hice adorando al dios Blay con todo el fanatismo de un ingenuo. Menospreciaba, sin saber qué hacía ni qué decía, la escultura de Benlliure, Querol y Marinas. En el fondo de esta burla de su arte había un poco de falsedad, un poco de pose, porque había cosas de estos escultores que me gustaban y yo decía que eran malas por decirlo, por hacerme más el artista. Cosa de ingenuos. Pero hoy -os lo digo con todo el convencimiento de mi alma- los considero malos, muy malos, todos los escultores. Muy inferiores a mi temperamento, y os digo que los considero todos unos mezquinos constructores de figurillas, es la verdad pura que siento en el fondo de mi ser. Blay es el único al que respeto en lo que respecta al dominio de la materia, en lo referente a dar calidad, pero eso sí, como artista y escultor, os diré que lo considero un poco mejor que las otras calamidades, pero sólo un poco mejor.”

Julio Antonio


“Mi madre ya os habrá dicho como simpatizamos el señor Miquel y yo, tenemos el mismo carácter y la misma manera de pensar. Lo primero que hice en barro en su estudio le gustó mucho y, delante de todos los que iban a visitarlo, me alababa sin que yo lo escuche…” 

Julio Antonio
a su tío Ricard


"… son muy inferiores a mi temperamento, y os lo digo que los considero a todos como mezquinos constructores de bibelots. A Blay es el único que respeto en cuanto a dominar la materia en cuanto a dar calidades pero en cuanto a considerarlo artista y escultor os diré que es un poco mejor que las demás calamidades, pero nada mas que un poco mejor."

Julio Antonio, nombre artístico de Julio Antonio Rodríguez i Hernández



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