"Esta arquitectura que yo orientaba tenia un clasicismo que yo estimaba justificado para una obra pública oficial; no me parecía prudente, cuando tantas dificultades existían para las inversiones públicas, plantear problemas de naturaleza tal que pudieran confundirme, deseaba, prudentemente, iniciar las arquitecturas que, con aquel parentesco lejano, condujesen a unas inversiones mínimas, dada la grandeza de la obra, la extensión y lo que supondría el darlas el final correspondiente. Problemas que se presentaban diversos y difíciles; un elemento de composición sobrio y repetido; las arquerías, arquerías sueltas, libres, independientes y arquerías bajo los volúmenes de los edificios; arquerías cuyas proporciones sostuviesen el ambiente exterior y fuesen las debidas a los volúmenes que montasen sobre las mismas en las partes edificables, arquerías como las que se han hecho a través de la historia de la arquitectura, arquerías con materiales modernos, piedras varias y ladrillo, pero empleados con nobleza no con aplacados, tampoco en la forma tradicional. Planteaban problemas arquitectónicos que fueron resueltos y hoy encuentro, al recorrer las arquerías bajas de los edificios ministeriales, que son proporcionadas y, desde luego, las hallo lo más noble de cuanto se ha construido en Europa."

Secundino Zuazo Ugalde


"Hay hechos en nuestra vida que nos afectan personalmente y otros que tienen más extensión, más trascendencia y que repercuten en la vida colectiva. En nuestra vida colectiva de arquitectos hubo uno-que representó ya mucho para cuanto luego iba a acontecer en las obras arquitectónicas, me refiero al concurso abierto por el Círculo de Bellas Artes para hacer y levantar su Casa Social en la calle de Alcalá esquina a su calle particular; a este Concurso se presentaron trabajos encomiables."

Secundino Zuazo Ugalde


"Mi observación, mi constante preocupación por hacer un trabajo de servicio y ayuda, me llevaron a analizar, sin querer, las realizaciones de Antonio Palacios. Para mí era un indudable hombre creador, amante y defensor de sus ideas de las que nunca dudaba, de las que nunca rectificaba. Era un caso, realmente un caso, no tuvo nunca una preocupación de si las cosas se podían mejorar o cambiar; él proyectaba croquis, desarrollaba sus croquis y los defendía, a capa y espada, en todos los momentos y en la realización a través de años; nunca puso en duda su concepción, nunca le preocupó que aquello se pudiese mejorar, se pudiese cambiar."

Secundino Zuazo Ugalde


"Tuve, desde comienzos de mi vida profesional, la preocupación de los conjuntos, la preocupación de las ciudades, de los ensanches, de las reformas, de las transformaciones que estaba experimentando el mundo occidental."

Secundino Zuazo










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